Viviendo Con Mi Mejor Amiga ( Adaptación)

Parte 2 "Las Chicas"

Me levanté para darme una ducha, me vestí y baje para hacer el desayuno.

-¡Calle!, ¡Calle mueve tu trasero, el desayuno está listo!- dije poniendo el desayuno en la mesa.

Una chica se levantó del sofá de la sala, diablos el desastre de Calle.

-¡Calle!- grité sentándome

Ella bajó la escalera tocándose la cabeza

-¿Que pasa?, ¿Porque tanto alboroto?.

-Quiero que la saques- mire a la chica.

Aquella chica me observó furiosa.

-Lo siento querida, no dormir en tu casa tiene consecuencias- le dije

Lo sé, soy una maldita pero odio que después de que se las tire, las dejé en el sofá y se vaya a dormir muy tranquilo, a Calle no le gusta que nadie suba a su habitación, ni que nadie entre, la única que puede hacerlo soy yo,es una regla que establecimos el día que decidimos vivir juntas "nada de gemidos en la parte de arriba", odiaba que se quedarán las chicas, pero en ocasiones sentía lástima, pero ahora ya no, después se levantan y empiezan con su rol de " yo no he cogido ni una gripe" y cuando están hablando con Calle, se enroscan el pelo y hablan como si fueran caricaturas, todos sabemos que una relación con calle solo conociste en sexo y nada más, pero las chicas que ella traía luego se ilucionaban, o solo tal vez tenía algún tipo de trauma cerebral que les impedía pensar que Calle solo las buscaba porque estaban muy buenas o estaba muy bebida.

Lo sé hablo muy mal de las chicas con las cuales Calle se involucra, pero definitivamente ellas saben a lo que van, ella les suele dejar muy en claro lo que busca y a ellas parace no importarles un pepino, asi que si a ellas les importa un pepino, pues a mí también.

Calle, tomo a la chica del brazo y la saco del departamento, ella me estaba gritando groserías.

- si, gracias querida - otro grosería- ah, igual tu - dije sonriendo y despidiendola con la mano.

Calle cerro la puerta detrás de ella.

-¿Por qué eres así?- dije mirándola fijamente

- ¿ Así como Poché?- se acercó a mí

-Te las tiras, y luego las dejas sobre el sofá, mientras tú te vas a dormir a tu cama muy tranquila.

- ¿Quieres que las suba a mi cama?- puso una cara de asco,- sabes que no subo a ninguna chica a mi cama.

- lo que quiero es que después de tirartelas, las lleves hasta sus casas- exclamé un tanto molesta, mientras le daba otra mordida a mi desayuno.

- lo tendré en cuenta- dijo sentándose a desayunar.

Puse los ojos en blanco, definitivamente su actitud no era la mejor, en cuanto a chicas se trataba.

-¿ Que hiciste?- pregunto y me miró de manera tierna como si nada hubiese pasado.

- Waffles, tomate está aspirina, Sebastián llamo dijo que nos espera hoy a las ocho- le dije.

-¿ Que hay a las ocho?- pregunto un tanto confundida, paga luego tomarse la aspirina que yo le había dado un k
Instante antes.

-La fiesta de una de las amigas de Sebastián, Paula creo que se llama- le dije mientras tomaba un sorbo de jugo.

El desayuno transcurría en paz, hasta que tocaron la puerta.

- Abre tu Calle

- Estoy solo en calzones y sudareda- me dijo mirando hacia abajo

- ¿y desde cuándo te da pena? - le pregunté, no había notado que solo llevaba eso puesto.