¡América, Ella es hermosa! // JULIANTINA (adaptación)

Capítulo 1: El encuentro.

Esta historia es una adaptación asi que no me pertenecen, su autor/a original se llama: K'sChoiceofAFI y pueden encontrar la original en Fanfiction.net. Historia originalmente del shipp #Faberry y en inglés, por si quieren ir a leer la original o ir a dejar un bonito mensaje allá.

Los personajes no son míos, aquellos son de Televisa y de los escritores de la serie/novela Amar a Muerte.

Capítulo 1.

"Buenas tardes, y bienvenidos a Coffee Bean Café. Mi nombre es Juliana Valdés. ¿En qué puedo ayudarlo?"

Hubo días en los que honestamente, no le importaba pararse de pie durante ocho horas saludando a los clientes y tomar sus pedidos.

"Café negro. Ve y apúrate, chica."

Y hubo otros días en los que ella deseó que la Tierra se abriera y tragara todo el lugar junto con los clientes groseros que frecuentaban aquí.

Juliana amaba Nueva York con una ardiente pasión de cien soles, pero algunas de las personas aquí eran notoriamente groseras, especialmente los fumadores y los bebedores de café, que eran casi sinónimos en los días malos.

Ella apretó los dientes con una sonrisa e informó al imbécil del otro lado del mostrador con una voz falsa y placentera: "En realidad, mi nombre es Juliana Valdés. Tu café estará listo en breve". Se giró antes de que el hombre mayor tuviera la oportunidad de responder y se dispuso a hacer su café.

Ella era estupenda en su trabajo. Lo tenía que ser o su jefe la echaría sin remordimientos y necesitaba absolutamente este trabajo para ayudar a sus padres a pagar su matrícula de NYADA, que no era nada para barato, como lo había dicho su padre, Macario.

Su segundo año estaba terminando, y cuanto antes se graduara, más pronto podría comenzar su carrera. La universidad realmente no se adaptaba a ella, un espíritu libre que quería usar el escenario y un micrófono para expresarse más que nada, pero sabía que era mejor recibir la capacitación adecuada si quería que los buscadores de talentos y las agencias de audición comenzaran a notarla.

Con la taza de café humeante en la mano, Juliana giró de la cafetera a la encimera y se la entregó al hombre después de recoger su dinero. "Tenga un día maravilloso" dijo con la voz más dulce que tenía en el momento.

El siguiente hombre en la fila se acercó para ser servido y Juliana sonrió al verlo. Se arrojó sobre el mostrador para envolver sus brazos alrededor de su cuello. "Sergio, es tan bueno verte!"

Ella y Sergio habían sido amigos desde la escuela secundaria, almas gemelas que apenas podían pasar un día sin verse u oírse el uno al otro. Juliana había ido directamente de su ensayo de baile de fin de semana al trabajo, sin haber contactado a Sergio una sola vez en todo el día. La forma en que iba a llegar con los pies ya desgastados durante las siguientes ocho horas estaba más allá de ella, pero estaba esperando fuerza.

Después de varios segundos de abrazarse, Juliana soltó a Sergio y regresó a su lado del mostrador.

Era primavera, pero la bufanda oscura e invernal que Sergio llevaba sobre su cuello, que chocaba contra la delgada camisa de color canela que llevaba puesta, estaba hoy a la venta en el centro comercial, y no pudo resistirse a comprarla y llevarla en ese momento. A menudo iba de compras con Juliana, que era cuidadosa con su dinero, solo porque tenía que serlo, y era buena para convencerlo de una compra o dos.

"Vine a desearte una gran energía para tu turno esta noche", dijo. "Y también para pedir un doble espresso, la forma en que me gusta, ya sabes".
Juliana le lanzó una mirada seca. Era un adicto al café, la verdadera razón por la que se presentó a su trabajo hoy; Ella era la única persona en la que confió para servir su café correctamente.