Fría era aquella noche en la que me encontraba sóla en medio de la carretera para regresar a casa,no debí venirme sóla, pensé severamente en regresarme a aquella fiesta en la playa. Pero tengo que ser tan terca en irme de dichoso sitió.
¿La razón por la que estoy aquí? Fácil terminé con el corazón roto luego de ver a Frederic Jhonson mí ex novio siendo infiel, sí ex, luego de pasar un bochorno y no humillarme más decidi terminar aquello que fue mí relación más larga.
Hundida en mís pensamientos no me percaté de que alguién venía siguiendome desdé ya hacé dos cuadras atrás, decidida apresuró mis pasos para huir.
Hey bonita,no huyas.-Grito aquél hombre desconocido.
Muerta del miedo, corrí, como nunca lo había hecho, y lo ví lo que sería mí salvación sería mí perdición.
Tony Delgado, se encontraba allí, apresure mis pasos hacía dónde estába él. Él al verme asustada, se acercó a mí
¿Que te ocurre? ¿Que hacés sóla a está hora?.-Pregunta aquél chico
Bueno, yo, la verdad. -Bien, torpe Alexa, no puedes ni hablar.
¿Tú?.- Sigue insistiendo
Bueno, yo estába aburrida en aquella fiesta y decidí venirme por mí propia cuenta,además alguién venía persiguiendome y te ví, y decidí acercarme. ¡Hey, quién te creés, un policía!.- Exclamó furiosa
Yo, soy Tony tú Salvador. -Dicho ésto mostró su perfecta sonrisa de arrogante.-Mucho gustó
Y si que era arrogante.
