Magic or Love (PAUSADA)

1. El Gato

Mientras se cerraba el portal, yo corría a toda velocidad con mis cuatro patas, un gato en eso me había convertido para huir de mi hermana y mi dragón era un pequeño camaleón. 

Como si fuera poco sentí en la punta de mi nariz caer una gota de agua.  A los pocos minutos estaba empapada y no encontraba donde refugiarme.

- ¡Oh Maximus! - Murmuré

En ese momento note que el agua en mi pelaje dejo de correr. Mire hacia arriba y Ví a un joven de cabello negro alborotado y ojos azules mirándome.

- ¿Vamos a casa? - dijo mirándome

Yo sabia que aquí no habían gatos que hablaran así que simplemente maulle. Me tomó con su mano libre y metió entre su chaqueta. Cerré mis ojos se sentía realmente bien. Rubí estaba mimetizado con mi pelaje y se acurrucó entre el humano y mi cuerpo.

Llegamos hasta una casa y la entrada estaba llenas de flores. Abrió la puerta y quedamos en una pequeña entrada donde dejo el paraguas y los zapatos. Continuó caminando por un pasillo hasta subir unas escaleras y luego camino hasta un cuarto. Abrió la puerta y vi una torre de libros apilados apenas encendió la luz.

- Bienvenido o ida... - dijo sacándole de su chaqueta - Estamos solos en casa... Mi padre se encuentra de viaje.

En ese momento me mostró una foto. Una mujer de unos 30 años , cabello largo de color negro y unos bellos ojos azules, se veía completamente feliz en la foto.

- Ella es mi madre, nos dejo hace años cuando yo apenas era un niño... Le vamos a dejar flores cada domingo -

Se me apretó el pecho y lo mire atentamente.

- Como si me fueras a responder - río

Lo podría hacer, pero no quiero que entre en pánico .

- Mi nombre es Joe -

En ese momento el se saco su chaleco y luego su polera. Vi su abdomen marcado y me ruborice completamente. Cerré mis ojos y me acosté en el piso.

Sentí como me levantaba y ponía entre sus piernas y delicadamente comenzó a pasarme una toalla por el cuerpo. En ese instante descubrió a Rubí.

- Eso es un camaleón - dijo sorprendido - ¿Los han dejado en la calle?

Hubo un silencio.

- Pobres... Yo los cuidare el tiempo que ustedes deseen  -

Nos dejo en su cama mientras el se vestía en el baño. Apreté mis ojos y recordé a Maximus.

- Princesa... Debe tomar toda la poción... Ya que durará solo 24 horas -

- Maximus esto sabe realmente mal -

En ese momento sentí como mis manos se convirtieron en patas y mi piel blanca en pelaje de gato. A Rubí lo convirtió en un camaleón dejo de ser un gran dragón Rojo.

Abrí mis ojos y me di cuenta de que Joe sacaba un libro de la torre.

- ¿Quieres que te lea un poco de manga? -

¿Que era eso?, deje que me pusiera en su pecho mientras el me leía unas imágenes con escritos.

- Ella es la protagonista de la historia - dijo apuntándome una chica del libro - esta enamorada de el... No es tan fácil el amor...

¿Amor? En mi Reino uno se casaba por deber no por amor. Un mago debía casarse con un mago de su mismo rango para generar un balance. La magia que poseías era producto de la que tenían tus padres sin contar tu propia habilidad. Al ser princesa solo puedo elegir entre la elite de mi Reino.

- Un pequeño gatito no debe preocuparse por el amor -

Lo mire atentamente . No me debería preocupar por el amor ya que no era parte de mi. Mi corazón solo debe bombear sangre.

- Aun no he encontrado a quien amar - dijo acariciando mi cabeza.

Me dejo en la cama y apago la luz de la habitación. Y apretó una maquina la cual hizo que en la habitación se vieran las estrellas, quede aturdida con la belleza del momento, el se recostó a mi lado y me puso en su pecho.

Pude sentir sus latidos y me calmo. Acaricio mi cuello y luego mi cabeza.

- Me ha gustado tener tu compañía el día de hoy... -

Cerré mis ojos y me quede dormida. Cuando abrí mis ojos estaba junto a Joe y el me miraba atentamente.

- Buenos días -

Maulle y el sonrió.

- Eres muy lindo -

¿Lindo? No era un gato macho.

- ¿Que nombre te pondré ? -

Ninguno , pensé molesta.

- Tommy o... -

En ese momento sonó el timbre, el a toda prisa se vistió y arreglo. Escuche como bajaba las escaleras y decidí seguirlo. Cuando llegue a su lado había una muchacha en la puerta.

- Gracias por el paraguas - dijo ella

- Edith ya me has dado las gracias y siempre llevo dos paraguas -

Ella lo miro cómo si fuera algo dulce. La muchacha me tomo como si yo fuera un juguete.

- El es bastante dócil - dijo Joe

- Es ella - dijo la muchacha

Al menos tenia cerebro. Joe se levanto para hacer un te y ella me tiro al suelo, mientras el no veía.

- Me encantan los animales - exclamó

Mentirosa, pensé.

- Siempre he querido un gato -

- Bueno ella es especial - dijo Joe

En ese momento mi corazón se agito.

- Vaya - dijo ella mirándome con odio

Seguro me mataría si pudiera.

- Ella tiene un collar - dijo la joven

- Pero no tiene dirección -

Mi varita, con estad patas de gato no podía alcanzarla.

- Joe ... Me gustas - dijo la muchacha

Se me volvió a apretar el pecho. Tendría que ir al doctor.

- Lo digo enserio - dijo la muchacha molesta y saliendo de la casa.

Mire a Joe quien parecía tranquilo. Me sentí fatigada y me recoste.

- ¿Tienes hambre? - dijo mirándome

- Si - respondí

El me miro horrorizado.

- ¿Has dicho que si? -

Maulle.

- Se que has dicho si con una voz dulce de mujer -

- Muchas gracias -

Tape mi boca con una de mis patas. Joe se toco la frente y luego me miro.

- Hay una explicación lógica... - murmuro - tu... No respondas

Se paseo en círculos por la habitación una y otra vez.