la ultima nota del piano

cap: 2 El cachorro solitario

(en un hospital de la ciudad de Nueva York en 1919)
- ¡puje señora!, ¡Puje! - decía el doctor con un tono a celerado - ¡Ya se puede ver la cabeza!. La mujer pujaba, se notaba el gran esfuerzo que hacía en su rostro, las enfermeras estaban al pendiente de lo que necesitara el doctor, el señor Joel miraba a su esposa con impotencia, miraba lo mucho que le costaba, parecía que estaba sufriendo, apretó los puños, cerró los ojos y en su mente le rogó a Dios que todo saliera bien, - ¡ya salió!, Una toalla, ¡Rápido! - el señor Joel abrió los ojos y miro como una enfermera le llevaba una toalla limpia al doctor que sostenía  un bebé es sus brazos, Joel se alegró en un mili segundo, había nacido su primogénito.
El doctor peso al bebé y después se lo dio en sus brazos a su madre, Joel se apresuró para ver a su hijo, - María, ese, ¿ese es mi hijo? - pregunto el hombre con inmensa felicidad-, - si mi amor, esté es nuestro pequeño bebé - dijo la mujer con lágrimas de felicidad en su rostro, el hombre sonrió y acarició la cabeza al indefenso bebé, lo beso en la frente y después beso a su esposa, - ¿Cómo vas a llamarlo? - pregunto Joel, la mujer se quedo callada unos segundos y después dijo con una voz suave y tierna:
- "Jonathan"
- ¿Jonathan?
- me gusta ese nombre - dijo mientras miraba tierna mente a su bebé
- "Jonathan", suena bien, - acarició suavemente el cachete de su hijo - bienvenido al mundo, pequeño Jonathan.

(5 años después)
- ¡Jhonatan!, ¡Deja de correr por la sala así! - dijo una de las empleadas mientras corría detrás del pequeño niño desnudo.
El pequeño Jonathan corría desnudo por la sala mientras reía y huía de la niñera, para ser un niño de 5 años corría bastante rápido, por lo menos más rápido que la joven de 20 años que lo cuidaba, siguió así asta que su madre lo interceptó, su madre era una mujer muy hermosa, tenía el cabello castaño claro, ojos color marrón y test clara, siempre llevaba vestidos de varios colores muy vivos. Lo levantó mientras le hacía cosquillas y el niño reía a carcajadas, lo recargo en su brazo y pregunto que era lo que estaba pasando, - discúlpeme señora - dijo la niñera muy apenada y un poco cansada - quería bañar a el joven Jonathan para llevarlo a la escuela, "yo lo bañare, tú no te preocupes Lucy, ve a hacer otras labores", la mujer se llevó a la bañera a Jonathan mientras éste le sacaba la lengua y le hacia caras chistosas a la niñera, la niñera le contesto de la misma manera, haciendo caras y complementandolas con las manos, entonces la mujer se dio media vuelta y la niñera se puso rápidamente a limpiar la mesita de centro, la madre de Jonathan puso una cara de extrañeza y siguió su camino.
Por fin llegaron a la bañera y la madre de Jonathan lleno la tina de agua tibia:
- ya es hora de que te bañes Jonathan - dijo su madre de forma linda y tranquila
- ño - contesto Jonathan levantando la trompita y cruzando los brazos
- ¿por qué no te quieres bañar bebé?
- ¡por qué yo soy un pirata y los piratas no nos bañamos¡ Arggg
- jajaja, ¿encerio eres un pirata?
- si, ¡soy el más malo y apestoso pirata de los 12 mares arggg!
- ¿así?, Pero los piratas navegan por el mar en un barco ¿no? - dijo su madre mientras sacaba un pequeño barco de juguete de un estante - un barco como este.
La madre de Jonathan puso el pequeño barco en la bañera y Jonathan se metió de inmediato para tomarlo, Jonathan empezó a jugar con el barquito de juguete y su madre empezó a tallarlo,  Jonathan hablaba como si fuera un pirata, repetía mucho "argg" y "a caminar por la plancha", su madre se reía y en ocasiones jugaba con el. Termino de bañarlo y lo vistió para la escuela:
- mamá yo no quiero ir a la escuela
- tienes que ir bebé, allí aprenderás muchas cosas y tendrás muchos amigos que jueguen contigo
- pero papá ya me enseñó muchas cosas, dice que soy tan inteligente como un niño de secundaria y yo ya tengo amigos, son papá, mamá, Lucy y todos los de esta casa
- ya lo sé Jonathan, pero en la escuela aprenderás más cosas y tendrás más amigos
El pequeño Jonathan se quedo callado y bajo la cabeza, su madre le levantó la cabeza y con un tono autoritario le dijo
"nunca más vuelvas a bajar la cabeza ante nadie, ¿Me escuchaste Jonathan?", Jonathan se espanto un poco y asintió con la cabeza, su mamá lo tomo de la mano y con una sonrisa en su rostro le dijo que se fueran a la escuela. Subieron al auto y su madre le dijo al chófer que se dirigiera a la escuela, Jonathan miro por la ventana y se quedo fascinado por la cantidad de gente y de lugares que el nunca había visto, por fin llegaron a la escuela y Jonathan salió del auto con su madre.
Era un lugar muy lindo, había muchos niños entrando a la escuela, Jonathan apretó la mano de su mamá muy fuerte, ella le acarició la cabeza y le hablo con una voz cariñosa:
- anda Jonathan, entra
- ¿yo solo? - contesto Jonathan un poco triste y asustado - ¿no vas a venir conmigo mami?
- no bebé, la escuela es solo para niños, no para papás
La mamá de Jonathan le soltó la mano y lo empujó un poco para animarlo a entrar, Jonathan apretó los puños y respiro hondo, comenzó a caminar hacia la entrada, miraba de vez en cuando a su madre dando girando la cabeza, esperando que ella se arrepintiera y fuera por el pero... Nada, ella solo está allí mirando con una sonrisa a Jonathan, por fin llegó a la puerta y una maestra lo recibió feliz mente, lo invito a entrar y Jonathan entro, el patio era enorme ( pensó Jonathan a su corta edad de 5 años), en las paredes había dibujos de flores y animales, en el suelo juegos como el avioncito y otros más, había niños jugando al fútbol y otros tantos persiguiéndose, Jonathan estaba muy emocionado, dio un último vistazo hacia su mamá y miro con extrañeza que su madre estaba llorando de alegría al ver a su hijo en la escuela, el solo se despidió agitando su mano y quiso unirse a jugar con los demás niños, pero cuando se iba a acercar a ellos sono una chicharra, varios maestros llevaron a los niños a diferentes salones, eso desilusionó a Jonathan pero no sé desánimo, entro a su salón con los demás niños y se presentó su maestra, parecía una mujer como de 40 años con vestido oscuro y unos lentes extraños, dijo que se llamaba sol, Jonathan estaba muy entusiasmado por qué podía demostrar todo lo que le había enseñado su padre. La maestra pregunto sobre algo, Jonathan sabía la respuesta y fue el primero en levantar la mano, pero en ese mismo instante otro niño la levantó también, la maestra le dio la palabra al otro niño pero el se equivocó, la maestra lo corrigió y siguió haciendo preguntas, cada ves que la maestra hacia una pregunta pasaba lo mismo, Jonathan levantaba la mano y otro niño también, le daban la oportunidad al otro niño, el niño se equivocaba y lo corregían, siempre ignoraban a Jonathan, en  un momento la maestra dijo que pintarian, comenzó a repartir pinturas y hojas de papel, Jonathan estaba muy emocionado por qué podía demostrar lo bien que podía pintar, pero las pinturas se acabaron y la maestra se fue a dirección, Jonathan se puso triste y trato de pedirle un poco a los demás niños, pero todos lo rechazaron, se quedo triste en su lugar mientras veía a los demás pintar, un par de horas la maestra regreso, les dijo que salieran al receso y todos salieron corriendo, Jonathan estaba muy emocionado por poder jugar con los niños en el patio pero... No fue diferente a lo del salón, todos los niños lo rechazaron diciéndole que estaban completos o que él no podía jugar a eso, entonces se sentó en el piso y miro a todos los niños jugar. Las clases acabaron y Jonathan salió de la escuela, su madre lo estaba esperando muy feliz, pero él no se sentía de la misma manera, Jonathan se subió al coche, nisiquiera miro a su mamá, su madre se extraño mucho y siguió a su hijo, ambos entraron al coche y su madre le dijo al chófer que los llevará a casa:
- ¿por qué estás triste bebé?- pregunto su madre extrañada
- no hice ningún amigo en la escuela
- no te preocupes nene, apenas es el primer día, te prometo que en una semana todos los de la escuela querrán ser tus amigos
- ¿enserio mamá?
- ¿alguna vez te e mentido?
Jonathan sonrió y abrazo a su madre, el sabía que mañana sería mejor pero... No fue así, todo la semana siguiente igual, nadie le hablaba, era como si Jonathan no existiera, el último día de escuela de la semana Jonathan llegó llorando con su madre a la casa, su madre trataba de consolarlo pero él no la quería ni ver
- bebé no llores te prometo que la próximas semana será mejor
- no te creo, me mentiste, ya no te quiero
Eso último le rompió el corazón a la madre de Jonathan, el seguía llorando y su madre no sabía que hacer, "Joel, te necesito aquí"  pensó su madre mientras se ponía la mano en el pecho, "no tengo amigos" dijo Jonathan entre llantos, "eso no es cierto", Jonathan dejo de llorar por un momento y miro al lugar de donde vino esa voz, era Lucy, su niñera " yo soy tu amiga, puedes jugar conmigo cuando quieras", llegó otro empleado y dijo lo mismo, poco a poco se fueron sumando más y más empleados asta que todos los trabajadores de la caza estaban en la sala, "¿vez Jonathan? - dijo Lucy - Todos en esta casa somos tus amigos", Jonathan dejo de llorar y miro a todos sus amigos, su madre se acerco a el, le secó las lágrimas y le dijo con su voz tierna, "yo también soy tu amiga bebé", Jonathan sonrió y abrazo a su madre, se disculpó por lo que había dicho y que si la quería, ambos se abrazaron  hasta Lucy invito a jugar a Jonathan, su madre le dijo que fuera y el corrió feliz, estaba jugando a las escondidas con Lucy y otras empleadas, Jonathan conocía un lugar en el que podía esconderse, corrió y se escondió entre el jardín de su madre, se adentro más y más entre las flores y los matorrales asta que llegó a una pequeña abertura en la reja de su casa que daba aún pequeño bosque, Jonathan se sorprendió por qué nunca lo había dejado ir a ese bosque, se olvidó por completo del juego y camino hacia la abertura. Había pasado un largo tiempo y no encontraban a Jonathan, empezaron a preocuparse y a llamarlo por todos lados, todos los empleados y su madre estaban buscándolo, todos gritaban su nombre y miraban asta el ultimo rincón. Jonathan caminaba y se maravillaba por todo lo que había en el bosque, entonces una parvada de aves emprendió vuelo encima de él, Jonathan miro al cielo y se distrajo viendo a las aves hasta que chocó con algo y callo al suelo, miro hacia arriba y vio la silueta de un hombre muy alto y con barba, la luz le daba por detrás así Jonathan solo veía negra la silueta, el hombre enterró algo en el suelo, sonrió de una forma macabra y dijo de forma burlona y aterradora: "¿pero que tenemos aquí?, Un cachorro solitario"

Gracias por leer el capítulo, aprovecho para decir que algunos capítulos se tan más cortos y otros más largos como este, agradecería mucho que lo compartieras, tenía planeado subir el capítulo ayer pero por cuestiones del trabajo y escuela no pude.  Los quiero :3