En una aldea, hermosa, como sus habitantes, existían muñecas de la mas fina porcelana, blanca y dulce, tersa, como su rostro.
Todas las señoritas de la aldea eran muy hermosas, tenían ojos grandes y de variados colores, con las facciones mas refinadas que alguien jamás podría imaginar. Pero en esa aldea había una chica que era distinta a las otras chicas, la única, que tenia la piel cristalina, transparente, y muy resplandeciente.
Coralia, quien tenía este detalle único, no podía hacer lo que las otras chicas realizaban, ella era tan delicada, que con el mas párvulo movimiento, quebrantaría su piel. Ella era una chica muy hermosa, incluso mas hermosa que todas las chicas de su aldea, pero su madre no la dejaba salir a ningún lugar, puesto que si lo hacia, dejaría este mundo para siempre.
Su hermana Áine, siempre relataba a Coralia lo que pasaba en el mundo exterior, el brillo del sol, el hermoso color celeste del cielo, el oír a las aves cantar, y escuchar las carcajadas de aquellas niñas. Lo que mas quería Coralia era conocer a su príncipe azul, y tener una vida como la de las demás.
-¡Mamá! Necesito salir a hablar con una amiga, porfavor déjame salir un segundo- Le dice a su madre
- ¿Acaso no ves que eres una niña inválida?, y que los rayos del sol o cualquier cosa dañarían tu delicada piel, jamás podrías salir de aquí.- dice su madre molesta
Después de esta corta pero repetitiva conversación con su madre, derrama amargamente unas gotas de tristeza que dejan caer sus ojos azules profundos, mientras ella solo piensa en su principe azul, desconocido pero amado.
Coralia todas las noches veía a la luna, y le decía
- ¿Que hice para merecer esto?, ¿porque nadie me ama?, ¿porque mi amado principe azul no me rescata de esta horrible pesadilla?
Entonces vió a un chico acercándose a su ventana, y le dijo:
- Esa voz tan delicada y dulce, la que todas las noches escucho con tantas ansias, y tu bello rostro que resplandece de los otros, distinta, pero hermosa, la más hermosa.
Ella no podía creer lo que había escuchado, y de la emoción abrió la ventana y puso toda su confianza en aquel príncipe desconocido, saltando a sus brazos.
El la atrapó y le dijo que jamás la soltaría.
-¿Porque te gusto?, si no soy hermosa como otras...- dijo un poco triste
- Sabes la envoltura no importa mucho, lo que importa es lo que hay dentro de ella. Ven conmigo, mi dulce, mi dulce Voz de Cristal.- Dijo el principe azul.
Ya se podrán imaginar como va el resto de la historia 😊💙
Y vivieron felices para siempre
FIN. 💙💙💙
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Cuentos Mágicos para niñas
RandomCuentos mágicos para ver el mundo através de la fantasía Cuentos de niñas que pasan por las más tristes situaciones, plasmadas através de cuentos de fantasía