Introducción

511 46 4
                                    

En el andar manso de una vida a medias que parece desvanecerse de vez en cuando, uno debe escarbar en su memoria para encontrar una porción de emociones olvidadas que le den a la existencia un poquito de sabor, aunque este sea amargo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En el andar manso de una vida a medias que parece desvanecerse de vez en cuando, uno debe escarbar en su memoria para encontrar una porción de emociones olvidadas que le den a la existencia un poquito de sabor, aunque este sea amargo.
La búsqueda por la felicidad pierde su encanto y su forma entre las pilas de sal en las que parece sustentarse una realidad sin razón de ser, uno tan solo busca saberse consciente de su propia desgracia y, de alguna manera, vivir con ello con una sonrisa tatuada con tinta china para hacer el pasar de tiempo algo soportable.

Taehyung es un asalariado, presa de emociones quedas que solo son el espíritu de las vividas en épocas febriles de mejillas rojas y suspiros desbordantes. Solo un boceto de lo que permanece en una memoria que ya ni fuerzas tiene para recordar. No hay puntos medios, no hay razones. Taehyung solo es porque le parece imposible dejar de ser, no sabe cómo, no quiere entenderlo y en medio de todo, los años de preparatoria le golpean en un parpadeo, trayéndole retratos extraños de una vida que parece ajena.

Seúl en los ochentas, su abuela, la granja de sandías, el colegio, la religión, el deseo juvenil y sus padres, representando sus miedos y las cosas que más ocuparon su mente por aquel momento de libertinaje y violencia emocional que al parecer le dejó sin nada más por vivir, como si los años de preparatoria le hubieran consumido la vida para después escupirle migajas de lo que una vez pudo ser.

Recordar le incomoda, no quiere aceptar que alguna vez fue una versión completa de sí mismo y que ahora solo está ahí como esperando algo que sabe jamás le llegará como quiere y al mismo tiempo, recordar le hace sentir un poco de emoción, ya ni siquiera agradable, pero que al menos le hace engullirse a sí mismo en un tormento pasajero.

El momento agridulce | Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora