Invierno

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Me separé de ella y pude ver su rostro sonrojado. Mi mano estaba en su brazo y sentía su piel fria, como si de un refrigerador se tratara. La miré a los ojos, tratando de ponerla nerviosa aunque el nervioso era yo. Apartó la vista y comenzó a incomodarse, lo noté en sus gestos.

-¿Qué?- pregunté.
-Nada... sólo que estás muy cerca y..-Me señaló su brazo donde posaba mi mano.
-Oh..claro-Aparte mi mano con sarcasmo y la escondi en mi bolsillo.
-¿Qué quieres hacer, Bakugou-kun?-Me preguntó con un poco de nerviosismo.
-Cualquier mierda que nos saque pronto de aquí-Dije molesto.
-Oh, entonces podemos ir a los juegos en el parque, siempre quise ir y me dijeron que es muy divertido-Me miro muy emocionada, algo que hizo que mi corazón estallara.
-Tsk-Chasquee la lengua haciendo un intento de mostrarme molesto.

Tomó mi mano y me arrastró por todo el puto parque en busca de un juego que llamara su atención. Por un intante sentí que mi maldito corazón saldría de mi pecho; ella se veía tan feliz buscando un estúpido juego, su felicidad es la mía, joder.

Por fin nos detuvimos al frente de los carros chocones, ¿tanta caminadera para ir por esta mierda?. En fin, sólo asentí.

Pasó la tarjeta del juego y entramos. Estábamos separados, así que escogí un carro color naranja, la cara redonda uno rosado. "Qué infantil" pensé y reí por este pensamiento. Habían varios extras en los carros, pero un bledo me importó.

Logró chocarme varias veces haciendo que mi molestia saliera a flote, ella sólo reía con esa maldita sonrisa que me hipnotiza. Logré chocar a varios extras pero ni un poco a ella, pero cuando se distrajo en sus ñiñerias logré chocarla tan fuerte que casi sale volando. Reí como un victorioso y orgulloso.

-No es justo, Bakugou!!-Me gritó molesta y con una cara de niña.
-Tampoco es justo que te burles de mi, cara redonda. ¿Quién te crees?-Reí tras decir esto, en verdad me sentía como un ganador.

Terminó el juego y ella recogió sus cosas. Nos dirigimos a un local de comida, la gorda tenía hambre. Mientras esperábamos la comida, tomé mi teléfono para ver que mensajes tenía. Tenía 5, de Kirishima, alias pelos de mierda.

             Mensajes

Bakugou: ¿Por qué jodes tanto?
Pelos de mierda: No te enojes bro, sólo quiero saber como te va..
Bakugou: Pues bien, deja de joder tanto, maldita sea.
Pelos de mierda: Jajaja, vale vale. Te dejo, nos vemos.
 
                                                                          ~Visto~

Guardé mi celular molesto y puse mi mano sobre mi mentón, mirando hacia la ventana. Miré de reojo a la cara redonda y estaba en su celular, riendose, con un video o algo así. No le presté atención, tenía hambre así que no iba pensar en estupideces.

Después de casi una eternidad, llegó nuestra comida. Pedí una hamburguesa con mucho picante y ella un mochi, de verás que puede ser muy gorda a veces. Comimos en silencio hasta que ella habló.

-Bakugou, ¿por qué estás molesto?
-¿Uh? ¿A qué te refieres, tonta?
-Es que... cuando guardaste tu celular.. parecías molesto por algo, por eso te pregunto-Miro hacia abajo como tratando de ocultar su preocupación.
La miré por un instante y añadí:
-Deja de preocuparte por idioteces, sólo era pelos de mierda jodiendo como siempre-Volví mi mirada a mi comida para luego posarla en ella.
Me miró sorprendida y luego añadió su sonrisa. Sí, esa maldita sonrisa que me desvela en las noches y hace que actúe como un completo imbécil.

Terminamos de comer y salimos del local. Hacía frío ya que comenzó a nevar, así que me puse mi abrigo, acto seguido por ella. Mientras caminábamos a UA, sentí como su mano se entrelazaba con la mía, haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

-¿Qué mierda haces?-Dije tratando de ocultar mi sonrojo.
-Bakugou, somos pareja. Además, tengo frío, déjate enfríar-Me miró algo molesta y con una sonrisa pícara.
-Tsk-Aparte mi mirada de ella y apreté mi mano con la suya, mientras se sorprendía.

Llegamos a UA y pasamos por la sala común, aún agarrados de la manos.

En ésta estaban varios compañeros incluyendo a pelos de mierda, el nerd de Deku, idiota mitad y mitad, ojos de mapache, cola de caballo, el picachu y la chica audífonos.

-Hey, Ochaco-chan, Bakugou-kun!!-Gritó la ojos de mapache-¿Cómo les fue?
-No te incumbe, no jodas-Le dije algo molesto por su chismoceria.
-Bro no seas tan grosero, dinos como les fue-Dijo Kirishima acercándose a mí y colocando su brazo en mi hombro.
-Nos fue bien chicos, nos gustaría contarles todo pero estamos muy cansados. Así que por ahora sólo queremos dormir-Dijo Uraraka tratando de poder liberarnos de más preguntas.
-Uraraka-san tiene razón, mejor dejemos de hacerles preguntas-Añadió Deku.
-Gracias Deku-kun. Buenas noches-Se despidió.

Subimos al ascensor y Uraraka volvió a tomar mi mano, pero esta vez puso su cabeza en mi hombro.

-Aizawa podría matarnos, cara redonda.
-Entonces no hagamos ruido-Se acurruco más a mí y me sonrió.

Llegamos a la puerta de su dormitorio. Se despidió de mí y justo cuando iba a abrir la puerta, la tomé del brazo haciendo que frenará.

-¿Sucede algo, Bakugou?-Cuestionó.
-Sí..-Bajé la mirada mientras aún sostenía su brazo.
-¿Qué ocurre? ¿Te sientes bien?-Volvió a cuestionar, mientras ponía su mano en mi frente.
-No tengo fiebre, maldita sea!-Exclamé-
Tomé aire y continúe:
-Si fuera por un instante de mi vida, me volvería a enamorar de ti mil veces más!!-Grité-No importa si no se donde estás, te amaré siempre, así que...-Me acerqué a su oído y la acerqué en un abrazo-Quédate conmigo, por favor..-Le susurre y escondi mi rostro en su cuello.

Sentía su respiración acelerada y su corazón latir a toda velocidad en mi pecho. Ella me devolvió el abrazo por uno más fuerte y añadió:
-Oh Bakugou, eres mi héroe-Rió.
Me separé de ella con una cara de confusión, ella continuó:
-Me sacaste del pozo de la vida común a una superficie diferente y explosiva, literalmente-Se rió-Por eso eres mi héroe, porque tu me encontraste cuando nadie me veía. Confiaste en mi cuando nadie más lo hacía. Por eso y mucho, siento que debo quedarme en el lugar que me protege, y ese lugar es estar contigo.

Puso su mano en mi mejilla y yo la apreté más contra mi. Poco a poco nos íbamos acercando, hasta que esa distancia se redujo en un beso. Un torpe pero apasionado beso.

~Fin~  







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