Heliophilia - Camren {Español}

uno

Algunas personas sueñan con un momento como este; un camino abierto con un atardecer besando mi piel, sentada en un Chevy golpeado con un motor rugiente con el brazo de mi novio colgado sobre mi hombro. Pero mi corazón no está latiendo por su toque sino de lo que estamos huyendo. Lo que sucedió en el pasado que nos llevó a huir del apacible pueblo en el que nos encontramos. Su mandíbula se apretó y la velocidad a la que viajábamos me estaba haciendo temblar. Sé que nunca volveré a ver esa ciudad, y el futuro nunca ha sido tan incierto como lo es ahora. Me até el pelo una hora atrás cuando el calor era demasiado fuerte y la preocupación hizo que mi cuello se pusiera pegajoso. Pero tuve que endurecerme, engrosar la piel ahora que no tenía otra opción.

"¿Qué dice esa señal?", su voz gruesa gruñe y miro a mi izquierda para leer la señal de tráfico que nos pasa.

"El Paso 78 millas", respondo cuando él comienza a arrastrar sus dedos por mi desordenada cola de caballo. "JP dijo que esta casa está a 10 millas de la frontera, probablemente llegaremos antes de la mañana", se dice más a sí mismo mientras retira su mano y comienza a hurgar con un cigarrillo. "Hay alrededor de 8 tipos viviendo en este lugar, así que cuando lleguemos, mantén la boca cerrada, ¿entiendes? No necesitamos más gente en nuestro caso", murmura mientras toma una calada de su cigarrillo, que es muy pequeño. En contraste con su enorme tatuaje cubierto de manos. Él me mira con sus ojos azules y puedo sentir que me está estudiando.

"Vamos, Mila, estamos viviendo el sueño americano, ahora, bebé", se ríe mientras su mano frota bruscamente la base de mi cuello. Su piel recién bronceada hacía que sus dientes parecieran perlas y su cabello oscuro brillaba al sol. Él ya no era chico el que me molestó para que saliera con él cuando teníamos 15 años; era un hombre capaz de cosas peligrosas. Pero no escuché cuando mis amigos me dijeron que él era una mala noticia, no necesitaba amigos si lo tenía a él. No escuché cuando mami me dijo que él era como mi padre y que terminaría con el corazón roto como ella, ella ni siquiera lo conocía.

"Tengo que ayudar al primo de JP por un mes o dos con cosas, pero una vez que terminemos, saltamos a la ciudad con los chicos y encontramos otro lugar por un tiempo", continúa y mis cejas se arrugan en confusión.

"¿Qué tipo de cosas Mac?", digo, desafortunadamente sale más nervioso de lo que pretendía.

"Jesús Mila, sabes qué tipo de cosas, si no puedes soportar esta mierda, me detendré y te tiraré de inmediato"

"No, no, estoy bien, Mac, sinceramente, sólo estoy preocupada por ti, eso es todo", digo con calma y lo veo apretar la mandíbula de nuevo.

"Bueno, no, no hay razón para estarlo", él comienza antes de exhalar un poco de humo de su boca. "Sólo mantén tu bonita boca cerrada y harás el trabajo sucio"

Con eso vino el silencio y me volví a mirar por la ventana a mi lado. La tierra se extendía por millas y millas por todas partes a nuestro alrededor y silenciosamente esperaba que en algún lugar a millas y millas de distancia pudiera encontrar un lugar donde me sintiera seguro.

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Su fuerte voz me quitó el sueño, lo supe en el momento en que caí en ella.

"Mila despierta"

"Mierda Mac, ¿qué tan drogada está esta chica?", oigo una risa de voz profunda.

"Ella sólo está siendo una perra perezosa", murmura Mac y me obligó a sentarme. Hemos llegado a una especie de mansión; cuando Mac dijo que era una casa, esperaba estar durmiendo en el piso de un garaje durante los próximos dos meses, pero esto fue increíble. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que no hay otra casa a la vista, los altos muros enmarcan los terrenos de este lugar y las puertas de metal están protegidas al final del camino con guardias de seguridad a juego.

"Nena, levántate, tenemos que movernos", dice Mac desde afuera del auto y rápidamente salgo y trato de ponerme presentable. Debería haber usado algo mejor que unos pantalones cortos de mezclilla rotos y una camiseta sin mangas, pero Mac ni siquiera me dejó empacar. Metió toda la ropa que pudo encontrar en una bolsa y, antes de darme cuenta, estábamos en la carretera.

Me salí de mis pensamientos cuando él y un chico de aspecto desgarbado comienzan a caminar hacia la casa, a la que me apresuro a seguir. Las puertas altas fueron abiertas por seguridad y nos llevan a un vestíbulo más grande que el de mi sala de estar en casa. Todo estaba al tope de la línea y de repente me sentí fuera de lugar. Los chicos hablaron en voz baja y me sentí aún más aislada cuando quedó claro que sólo era equipaje extra para Mac.

"Camila", Mac chasquea y lo miro."JP y Hank me necesitan por un tiempo, ¿te quedarás aquí y desempacarás?", él pregunta y yo asentí en respuesta. Me arroja las llaves y puedo ver al tipo con el que entramos aquí, mirándome como en un pedazo de carne.

"La hermana de JP está por aquí también en alguna parte", comienza mientras recorre mi cuerpo con sus ojos. Él se ríe y me guiña un ojo. "Diviértete", dice antes de que él y Mac se giren para salir por la puerta, dejándome solo.

Me giro y camino hacia el auto, tomo nuestras maletas y vuelvo a la casa, pero me sorprendo cuando la veo en la parte superior de las escaleras. Sus ojos verdes estaban perforando incluso desde una distancia tan grande, su cabello desordenado pero de ninguna manera le quedaba mal, ya que caía en cascada por su frente con facilidad. Su piel brillaba por la obvia exposición al sol del día y su rostro perfectamente esculpido estaba en blanco de expresión. Ella era increíblemente hermosa.

"Eh-hola", le digo con la mayor calma posible. Ella no me responde en absoluto, y después de un minuto de ella sólo mirándome, se da la vuelta y se aleja, perdiéndose en esta enorme casa. Me quedo allí y trato de dar sentido a lo que acaba de suceder; es obvio que ella no quiere ninguna forma de comunicación conmigo. Una chispa de decepción me encaja cuando me doy cuenta de que la única posibilidad de un amigo en esta casa era ella, pero al parecer no sería posible.

Recogí las bolsas que tiré al piso, las arrastré escaleras arriba y las llevé a un dormitorio que no se veía usado. Una vez que puse la mayor parte de lo que llevábamos, me dejé caer sobre la enorme cama y dejé que mis huesos doloridos se hundieran en la suavidad. Sabía que habría más noches como esta en las que me quedaría sola, pero no hay nada más para mí en este mundo. No valgo lo suficiente para ir a la universidad, o para tener una familia o hacer alguna de las cosas que mis amigos van a hacer en los próximos años. Este siempre iba a ser mi futuro, de una manera u otra. Me dejé caer en el sueño para evitar pensar demasiado en dónde terminé.

Horas más tarde, me despiertan ruidos y maldiciones, cuando miro hacia arriba veo a Mac tropezando a través de la puerta del dormitorio.

"Maldita sea, Mila, no pudiste haber elegido una habitación más fácil, joder", se quejó y sé en un segundo que está borracho. Se desnuda hasta quedar sólo en sus bóxers, con los tatuajes expuestos y se desliza en la cama a mi lado. Se frota las manos sobre la cara y deja escapar un gruñido.

"¿Entonces, cómo estuvo?", le pregunto suavemente y él suspira.

"Bien ... son chicos divertidos, aparte de unos pocos mudos, pero está bien. Me divertí", murmura y trata de ponerse cómodo.

"Yo eh-me encontré con una chica, creo que es la hermana de JP", le susurro y él finalmente deja de inquietarse.

"Jesús sí, estaban hablando de ella. ¿Ojos verdes?", él pregunta y yo asentí en respuesta.

"Aparentemente, ella es una física. No habla, en absoluto. Pero es más peligrosa de esa manera, folla tu mente con esos ojos espeluznantes. No la miraría dos veces ... Perra loca", murmura antes de que sus ojos se cierren, no respondo mientras trato de procesar lo que acaba de decir. Peligroso; ella no parecía peligrosa cuando me miraba. Quiero decir, ella era intimidante, pero yo no diría peligrosa.

"¿Cual es su nombre?", pregunto en voz baja, pero mis preguntas cortadas por Macs roncaron fuerte a mi lado. Supongo que lo descubriré pronto.