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-falta este regalo_dijo Kassia yendo a la cocina. Cuando volvió, volvió con un regalo gigante envuelto en papel_lo tenemos que abrir todos a la vez_dijo poniéndolo en el suelo.
Todos nos levantamos y nos pusimos alrededor del regalo para empezarlo a abrir. Cuando ya no quedaba ningún papel de regalo que lo tapase, todos nos levantamos para mirarlo de lejos.

-es muy bonito_dijo Candy.

Y tenía razón, el regalo era precioso. Era un cuadro gigante que tenía un collage de fotos de todos nosotros.

-se que no es la gran cosa pero...._empezó a decir Kassia.

-ES PRECIOSO_gritamos todos y nos dimos un abrazo en común.

-una cosa Adley y Hefesto_dijo la madre de las gemelas cuando nos separamos.

-¿Que?_respondiendo a la vez mirándola.

-les han pedido a las chicas que sean sus novias a la antigua ¿Quien les dijo?_preguntó la madre de los gemelos.
Adley y Hefesto señalaron rápidamente a los padres de los gemelos, las gemelas y Marco y Selena.

-bueno, ellos nos pidieron ayuda_dijo el padre de los gemelos. Y todos nos empezamos a reír.

Una vez desayunamos nos fuimos cada uno a su habitación.
Una vez allí cogí el collar que compré ayer y salí de la habitación para ir a la de Hefesto.

Toque la puerta y escuché su ''pasa''. Cuando entré, lo vi tumbado sobre su cama sin camisa dejando al descubierto sus abdominales y su V.
Dios mio, pero que es ese bombón que yo tengo para mi solita.

-Deborah, mis ojos están aquí_me dice Hefesto chasqueando los dedos haciéndome volver a la realidad.

-se me olvido que iba a hacer_dije intentando recordar.

-seguro me ibas a dar algo, porque tienes una caja en tus manos_dice señalando la caja.

-ah ya me acordé_respondí con una sonrisa.

-dirás que yo te hice recordar_me dijo con burla y lo mire mal para después sentarme en al borde de su cama.

Sin nada mas que decirle, le entregué la caja con el pequeño regalo.

-¿Que es?_me preguntó antes de abrirla.

-miralo tu mismo_le respondí.
El inmediatamente abrió la caja dejando a la vista un pequeño collar que tenía una pistola como decoración a la cual le mandé a inscribir ese mismo día las letras D y H por detrás.

-es muy bonito_dijo mirando el collar como si fuese de cristal.

-espero que te guste_le dije mientras veía como se lo ponía.

-claro que me gusta, ahora ven y acuestate conmigo_dijo dando golpes con la palma al colchón.
Yo inmediatamente al oír esas dos palabras últimas me levanté de la cama y abrí mucho los ojos, tanto que creí que se me saldrían.

-a dormir, no seas boba_dijo riéndose de mi reacción.
Yo suspire dejando un peso atrás y accedí a pasar el resto del día con el tumbados en la camas durmiendo como focas hasta que llegó la noche.

(...)


Eran las ocho de la noche cuando nos despertamos de nuestra siesta, no se lo que hicieron los demás el resto del día, solo se que me tengo que ir a preparar.
Miré a mi lado y ahí se encontraba Hefesto mirando al techo tranquilo, seguramente se levantó antes que yo.

-me voy a ir a preparar_le dije levantándome y dándole un pico antes de salir de la habitación.

Muchos dirán que soy una persona muy seca con las relaciones personales, tanto que parece que ni quiero a la persona. Pero no es que sea seca, sencillamente es que no sé como expresar mis sentimientos, es muy difícil para mi hacerlo y eso me costó la última relación que tuve, relación de la cual prefiero no acordarme.

LA CHICA MALADonde viven las historias. Descúbrelo ahora