Tienes que ser tu

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"¡Que rayos fue eso!" Yaten grita asustado abrazándose al cuerpo de Mina. "¡Lo vieron! ¡¿Ustedes también lo vieron?!"

La tierra se había sacudido levemente y aquella luz roja se había extinguido con rapidez, pero todos alcanzaron a verla. Se han quedado quietos sin saber qué hacer hasta que joven teniente habla.

"Vayamos a ver." Lita les propone. Son Rei y Mina quienes asienten a su propuesta mientras el resto permanece callado.

"Las acompañaré." Taiki siendo un estudioso del cosmos su curiosidad podía más que su sentido común. "Quiero ver de cerca."

"Taiki." Ami sujeta su brazo. "Imagina las probabilidades, puede ser muy peligroso."

  "Peligroso o no." La princesa habla por primera vez. Sus palmas cosquillean y su corazón late rápidamente. — "Debo ir."

Y sin más se echa a correr dejando a todos a su espalda consternados.

"¡Serena!"

"¡Princesa!"

Debo... Mi corazón... ¿Qué es esta sensación? Mi cuerpo... Una fuerza extraña me empuja... No puedo controlarlo.

Cruza los jardines de palacio, y después atraviesa los rosales sin importarle que su vestido se destroce en el camino. Las chicas tardan un par de segundos en correr tras de ella, Taiki y Yaten las acompañan.

"¡Alteza deténgase!" Rei le grita desenfundando su espada.

"¡Serena!" Mina saca del escote de su vestido una navaja.

A pesar de los gritos desesperados Serena nunca se detiene. Está cansada, cubierta en tierra y ramas, totalmente despeinada y con la respiración agitada pero sin dejar de ver a la distancia aquello que ha caído del cielo... Su paso solo se frena al llegar cuando un escalofrío la envuelve, una energía muy extraña ronda por el lugar.

"¡Serena!" Las chicas la rodean sujetándola suavemente, todas temen que vuelva a correr como una desesperada.

"¿Qué rayos es eso?" Yaten dice con asombro, su mano señalando a la distancia.

"¿Podrá ser... Acaso?" Ami titubea mirando fijamente el punto señalado. Hay una luz, una luz que parpadea cada dos segundos.

"Es... Un..." Lita dice sin poder completar. "Un..."

"Un hombre." Termina Serena con dificultad.

...

"¡Llamaré a mi padre!"

"¡No Mina!"

"Tal vez deberíamos llamar a las autoridades. Pedir consejo a nuestra reina."

"Un médico, necesitamos un médico."

Fighter siente un dolor infernal. Su cuerpo... ¡Tiene un cuerpo humano y lo sabe cuando sus manos sienten la tierra bajo de el. Puede escuchar el latido de su corazón y su necesidad por consumir el aire...
No le había pasado algo parecido jamás. Su descenso había sido torpe y en el proceso termino estampado contra la Luna.

La Luna

Finalmente había vuelto a pisarla, o bien a caer sobre de ella. Al menos seguía teniendo la cabeza conectada con el cuello, tiene que tocarse para comprobarlo, sus manos deslizándose por su cuello y  mejillas.

"¡Se mueve! ¡se mueve!" Los gritos retumban en su cabeza. Selenitas siempre eran tan ruidosos, humanos tan curios...

Los ojos de Fighter se abren dejando un ultimo destello estelar que provoca un coro de asombro.

"¡Eso no es un hombre!" Grita una voz masculina.

"Tu, forastero." Otra voz. Esta vez es femenina y amenazante le recuerda a su hermana Healer en un mal día. "¿Qué demonios haces aquí?"

La chica de cabello oscuro es ruda, sus ojos parecen echar fuego igual que sus mejillas. Al parecer le esta costando mucho mantener la mirada pegada a su rostro.

"Hombre o no, quiero uno de esos." Otra voz, una juguetona y divertida que Fighter descubre pertenece a la rubia sosteniendo un arma al costado de la pelinegra.

"Cállate, Mina." Gruñe la ruborizada mujer de cabello oscuro, su espada apuntando a él. — "¿Qué eres? ¿Y qué es lo que quieres?"

Fighter intenta levantarse pero el chillido de otra chica le frena... Es una joven que se ha tapado los ojos y luego refugiado en un hombre alto... ¿Qué está pasando? ¿Es por qué... Cielos y estrellas, esta desnudo...

"Mi nombre es Fighter." La joven estrella se cumbre sus partes íntimas e ignora el resoplido de la rubia que sigue comiéndoselo con los ojos.

"¿Fighter? ¿Qué clase de nombre estúpido es ese?" El otro hombre, más bajito y con voz molesta. "Cúbrete, estás en presencia de una princesa y frente a miembros distinguidos de la corte."

"¿Y quiénes son esos miembros Yaten? Yo no los veo."

"Ya cállate, Mina."

Aquellos dos empiezan a pelear y Fighter aprovecha para dar un vistazo, un par de ojos azules viéndolo captan su atención. Escondida detrás de otra mujer, la más alta de todas ellas, cuando sus miradas se encuentran su rostro finalmente sale de su escondite. Cubierta de tierra y ramas, pequeñas hojas enredadas en su largo cabello rubio, es bellísima, como un hada, de esas criaturas que hablan tanto en la Tierra. Fighter siente su corazón humano dar un fuerte brinco.

"Alteza." Dice la otra chica cuando la ve acercarse a él. Sus pasos tímidos, lentos, casi hipnóticos... "Alteza, es mejor que usted..."

"¡Serena no te le acerques!"

"¡No sabemos qué es! ¡puede ser peligroso!"

Ella no se detiene y no teme ni entiende por qué tantas advertencias. Fighter puede ver sus intenciones, va tocarle, su pequeña mano acercándose a su mejilla. El tacto es suave, como si estuviera atravesando una nube, cayendo en una tela de seda... Fighter se siente tan cansado, el viaje, el golpe, todo lo tiene agotado.

Los ojos celestes brillan tanto como sus hermanos y hermanas, como si una estrella viviera dentro de ella...

"Eres tú." Dice ella con una sonrisa sincera. "Tienes que ser tu."

Fighter no entiende, pero su cuerpo tiembla y de pronto todo se vuelve oscuro. Se ha desmayado en brazos de esa hermosa mujer.

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⏰ Última actualización: May 01, 2019 ⏰

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Estrella de la suerte - Sailor Moon- SeiyaxSerenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora