Cap 2: MÍO

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P.O.V ERICK

[Domingo 2:30 A.M]

No logro dormir. Mi cabeza no deja de formularse ideas locas sobre Christy, de alguna forma recordarla me espanta pero entre más quiero evitar pensar en ella, más lo hago. A veces siento que exagero sobre ella (y más teniendo en cuenta que solo la e visto una vez) pero me da tan mala espina que se me eriza la piel tan solo de recordar sus ojos cafés.

Sin poder conciliar el sueño decido levantarme y como en las noches de insomnio que sufría de pequeño, me dirigí hacia mi ventana para buscar tranquilidad en las solitarias calles.

Erick: ¿qué diablos?- pregunto para mí mismo- ¿es eso un perro?- planteo la incógnita buscando creerme mi teoría de que un gran y temeroso perro se encuentra rondando mi casa.

De repente y asustado, logro descifrar aún con la penumbra, que aquel animal es un lobo. Sorprendido y con la mirada fija en aquel bestia sufro un tipo de shock al sentir como su mirada animal parece traspasar mi alma y casi devorarme desde la lejanía. De repente un aullido logra que mi mente funcione de nuevo y como un pequeño niño asustado, corro a mi cama y procedo a taparme con mi cobija de pies a cabeza hasta que logro quedarme dormido.

Después de unas horas de sueño, abro mis ojos sintiendo la luz del sol en mi rostro- *no cerré las cortinas*-pienso. Pronto los recuerdos llegan a mí generando que corra a mí ventana de nuevo. No hay nada *como era de esperar*.

Mamá: ¿Eri cariño ya estás despierto?- dice mi madre de nuevo desde la cocina.

Erick: ¡ya voy!- digo separándome de mi ventana y procediendo a lavar mi rostro y dientes para ir en busca de mi madre.

Como todas las mañanas la encuentro en la cocina preparando el almuerzo- siempre me levanto tarde- mientras escucha música clásica para sentirse en calma.

Erick: anoche vi un lobo en la calle- suelto con rapidez.

Mamá: quizá solo era un perro- refuta ella.

Erick: los perros no son tan grandes- argumento.

Mamá: Quizás la oscuridad de la noche te hizo confundir un perro con un lobo, como cuando en las noches pensabas que había un monstruo en tu cuarto, pero realmente era ropa amontonada.- finaliza burlona.

Se lo que vi, aún con la oscuridad tengo claro que ese no era un gran perro, sin embargo dejo de lado el asunto. Decido subir a mi habitación de nuevo para tomar una toalla y entrar al baño, necesito una ducha relajante.

[horas mas tarde]

Divertido en mi habitación leyendo un poco de cómics porno, decido ir a la ventana una vez más sin saber exactamente qué buscar -*es claro que un lobo no estará ahí*- me explico mentalmente. Cuando mi vista se fija directamente a la calle puedo observar a Christy parada en el mismo sitio que el animal, observando me con sus bellos ojos directamente como si supiera lo que me sucedió, o más bien, como si ella fuera la causante de todo.

Christy: hola vecino!- dice moviendo su mano alegremente- ¿fue una buena noche no crees? Aunque tu piel de seguro se erizó- dijo contenta. De repente cierra su boca, parece que ha captado que a dicho algo extraño- por el frío, claro- aclara algo divertida y nerviosa- adiós vecino, nos vemos pronto- termina lentamente y se va.

Definitivamente su saludo fue extraño, sin embargo decido no prestar atención y de nuevo ir a mi cama. De repente mi celular suena asustando me un poco logrando que notara lo absorto que estaba en vagos pensamientos.

Erick: hola?- respondo al teléfono.

XXX: Hola Erick, soy Amanda- responde- ¿crees que tengas tiempo hoy? Me gustaría invitarte a cenar en la casa como recompensa por ayudarme ayer- dice feliz- mi esposo estará y quisiera conocerte también- finaliza- a las ocho ¿te parece?, nos vemos- dice colgando finalmente sin darme opción alguna de negarme o preguntarle cómo consiguió mi número.

LOBAMENTE MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora