Amor y Destino

Corazón Honesto

Mi enemigo, mi ídolo, mi verdugo.

Tantos sentimientos por ti, me han dado mareos en mi cabeza, eres el gobernante de mi mente, y el dueño de mi corazón.

Eres esa luz que no solo ilumina a esta chica, sino también a muchas que se encuentran a tu lado. Yo no tengo la suerte de vivir a metros de ti, yo no soy la afortunada de ser protegida por ti, yo no tengo el honor de probar tu comida, yo no siento ese cariño tuyo que quisiera tener, yo solo tengo sueños, sueños donde todo eso se me cumple, pero solo eso, solo sueños.

La primera vez que te vi, no sentí el deber de matarte, de hecho, no sentí nada, solo te vi, te observe, pero cuando me miraste, sentí algo que no puedo describir tan fácilmente.

El solo verte, no me hace conocerte, pero cuando escuche, conocí, tus metas, tus luchas, tu enorme voluntad, sentí respeto y hasta cierto punto, admiración.

No cualquiera, o más bien, nadie en este mundo haría lo que tú, pelear por seres que son catalogados como destrucción o plagas de la humanidad. Tal vez la primera vez sentiste inseguridad por hacer ese trabajo de salvar a chicas no humanas de la soledad, pero no dijiste que no, no tiraste la toalla antes de la lucha, seguiste, prosperaste.

No eres el típico chico que buscaba tener a chicas detrás suyo, de hecho, aunque parezca acosadora, investigue y me di cuenta que eras el tipo de chico que no buscaba el romance, si, tal vez el sexo opuesto te ponía nervioso, pero aun así, nunca diste señales de lujuria. Un chico tan inocente e idiota.

Yo soy una persona considerada una prodigio, una chica con una belleza única, pero, al igual que tú, jamás me llamo la atención el romance, siempre fui indiferente con el sexo opuesto. Mi meta siempre fue el bienestar de la humanidad, pero, después de unirme a esa empresa, a esa organización, siento muy en el fondo que estoy lejos de cumplir mi meta.

Yo necesito que alguien me saque de esta confusión, necesito algo nuevo y permanente. Sé que tú me puedes dar esa respuesta, sé que me puedes vencer en todo, pues en el fondo, siento que me salvaras.

¿Sabes? Es muy curioso que nosotros dos, nunca hemos tenido una interacción directa más que en ese día cuando te mande a volar por proteger a esa mangaka, pero solo fue un instante, se me hace tan curioso que desde ahí, no tenemos la fortuna, o desafortunada suerte de pelear, de hablar.

Es como si Dios estuviera guardando algo para nosotros, así lo quiero ver, pues no es normal que de todos tus enemigos, y de todos mis enemigos, seamos nosotros dos los que nunca se enfrentan.

No solo tienes a una chica detrás de ti, no solo tienes a dos, no solo tienes para tortura mía a diez de ellas, tienes más, ¿En verdad eres tan increíble?, déjame responder eso, yo creo que sí.

Después de tantos eventos ÷
Entre Industrias DEM contra Ratatoskr, no me di cuenta cuando fue que te empecé a observar de más, y no porque seas el punto de ambos poderes, sino porque simplemente, me empezaste a gustar.

Si, tan repentinamente, pero a comparación de los Espíritus, yo tarde más en darme cuenta de ese sentimiento por ti.

Dime, ¿Cómo se siente un beso? ¿Se siente bien? Mejor ni me lo digas, demuéstramelo. No quiero ser una más, quiero ser la más... Importante para ti, pero sé que es imposible.

Entre menos amigos tengo, menos gente me traiciona, la gente busca vida en otros planetas y acaban con la que tienen en el suyo, desde esos pensamientos perdí el pensamiento de una vida de paz, pero, demuéstrame lo contrario, te lo pido, sé que no te costara nada, quizá sí, ¿Pero que estoy diciendo? Una enamorada dice tonterías de vez en cuando, ¿No es así?

Espera, ¿dije enamorada? Hace unos momentos te dije que me gustabas, tal vez mentí, en verdad admito que... Me enamore de ti.

Felicidades, una más cayó, ante el chico de preparatoria con poderes misteriosos. A veces, quisiera ser una de ellas, una Espíritu, y no por el poder, sino por ti, para que seas tú el que me salve, para que aunque sea, solo una vez, sea la gobernante de tu mente, y quizá, solo quizá, la dueña de tu corazón.

Sálvame, y yo te salvare, muéstrame lo bello de este podrido mundo, quiero que veamos lo bonito y feo de este universo juntos. Sigo soñando, ¿no es así? Después de todo, nunca fui un personaje destacado de este mundo... Nadie apoyaría nuestro destino inexistente.

Si este universo, este mundo, se tratara de tan solo una serie de televisión o una novela, ¿habría personas que nos harían un Shipp? Quiero pensar que sí.

Una chica por lo regular al estar interesada en un chico, se lo quiere encontrar en todos lados, y hasta intencionalmente, causamos esas "casualidades" a propósito.

Pero es imposible por el momento ya que no estamos cerca.

A veces quisiera decirte, ¿Acaso no estabas ayer? Ni lo note... Lo haría para ver tu reacción y ver si te interesa mi opinión de ti. Pero no puedo hacerlo porque no estamos en ningún lugar juntos, como, una escuela.

Quisiera decir un chiste donde todos rían y lo primero que yo haría, seria voltear a verte para ver si te hice reír... Pero no es lo mío, y también eso es difícil de que suceda por cómo están las cosas.

En este momento, me cuesta respirar, me cuesta tanto, el tener que dejarte sin poder decir esto en persona, mis ojos se están cerrando poco a poco, veo tan borroso el cómo estás incrustando esa espada en mi vientre... El vientre donde quisiera tener la prueba de... Nuestro imposible amor.

Noto esa mirada que no le pertenece al chico que tanto admiro y respeto, la esencia del chico que amo... ¿Dónde quedo ese Shidou Itsuka del que estoy enamorada? Al menos podre morir feliz de que seas, lo último que miré.

Aun me queda un poco de fuerza, solo me queda lo suficiente para poder abrir mi boca... Yo... Yo...

- ... Te amo. –

Lo dije, al fin pude decirlo, ahora podre morir en paz... Si en verdad existen otros mundos, un paraíso, o la reencarnación, quisiera uno, donde tú y yo, estemos juntos... Ese es mi deseo... Señor Dios.

- Cumpliré ese deseo... -

¡¿Eh?! Me respondiste, no fue ni Dios ni otra persona, me respondiste tú...

- Shi... Shi... Dou... –

- ... Descansa. –

Me volvió a responder, pero, ¿Qué está haciendo? Siento algo en mis labios, algo frio, muy frio, pero... Delicioso.

Un beso...

Un beso, no lo creo... Estoy tan feliz y triste...

Muchas gracias, te amo, Shidou Itsuka.

Atte: Artemisia Bell Ashcroft, tu más grande admiradora.