Me robó en el metro.

Me robó.

Hoy 02/05 una muchacha de aproximadamente 23-24 años me robó en el metro. 

         Una joven muy linda y atractiva a simple vista de cabello oscuro y largo que le caía hasta la cintura y unos ojos marrones acompañados de unas pestañas voluminosas que demostraban elegancia e ímpetu, se veía pálida porque recientemente había vomitado en el vagón del metro, quizá una manera de distracción para los incautos que se acercaran, nadie la ayudaba y la miraban con recelo, quizá un poco de asco, a pesar de que ella tenía su propia botellita de agua para enjugarse la boca y tomar un pequeño sorbo, se veía débil como para hacerlo por si sola ya que estaba justo bajo sus pies, el personal del metro parece que brillaba, pero por su ausencia. Me acerqué a ella con la intención de levantarle la botella del suelo y servirle de apoyo para que no se cayera mientras terminaba de llegar "la ayuda", colocó su mano izquierda sobre mi pierna "para apoyarse" y en dicho momento intentaba distraerme con su mano derecha pidiendo que le diera el agua en la boca, ya para ese entonces yo sabía que me estaba robando.

Era consciente de un robo bien elaborado en el cual caí por despistado o por bondadoso, mientras ella hurgaba mi bolsillo imaginando que yo no era consciente de eso sucedía aproveché que ella tenía su atención puesta en mi mano izquierda con la que le daba el agua y con la mano derecha tuve la oportunidad de poder sacar del bolso que ella llevaba un fajo de billetes de quinientos bolívares con dos ligas transparentes en manera circular y un reloj casio no muy grande pero sí brillante, quizá de otro robo que había logrado efectuar antes, en cuestión de segundos llegó el personal operativo del metro para atender a muchacha, por lo que a juzgar en la expresión de sus caras ya la conocían y no fue de mucho asombro verla en su "horario laboral" ya para el momento en que me aparté había perdido unas facturas de Farmatodo y una copia de mi cédula que adjunta a ella tenía 150 Bolivares para pagar el próximo pasaje en autobus, sin embargo en mi mano derecha aun sujetaba con cautela el fajo de billetes y el pequeño reloj que indicaba la hora de irme yo también