19. Futuro

1.2K 86 11
                                    

Sheila en multimedia

Ryan

Río suavemente al ver a Sheila mirándose en el espejo por quinta vez en la noche, suelta un bufido y me acerco a ella para abrazarla por detrás y besar su mejilla.

— Estás hermosa... — le susurro, y ella sonríe mientras se sonroja.

Si, Sheila aún se sonrojaba. Adorable.

— Estoy nerviosa, ¿y si no les agrado? — pregunta.

— Sheila, mis padres te amarán. — le aseguro.

Mis padres ya sabían sobre mi separación, pero se alegraron al saber que estaba con Sheila y por las cosas que les he contado de ella, ya la amaban.

— ¿Y si me creen la zorra que arruinó tu matrimonio?

Río. — Mi matrimonio no lo has arruinado tú, fuimos Laura y yo. Es imposible que alguien pueda arruinar un matrimonio, la decisión la toma la persona que está casada.

— Pero de todas formas...

— Sheila, te amo. — la interrumpo, y ella se voltea para verme a los ojos. — Mis padres también te amarán. No has arruinado ningún matrimonio, me has dado una vida mejor y jamás me he sentido tan feliz y amado. Me hubiera encantado conocerte de otra manera, siendo soltero, pero las cosas se dieron así... No me arrepiento, no cuando tengo a la mujer más maravillosa conmigo.

— Yo tampoco me arrepiento... — susurra, y me abraza con fuerza antes de besarme con dulzura.

Llegamos a la casa de mis padres, y Sheila estaba aún más nerviosa que antes, por lo que no puedo evitar reirme.

— No te rías de mi... No es gracioso... — murmura, haciendo puchero.

— Amor, ¿cuántas veces te he dicho que mi madre te amará? — le pregunto.

En ese momento, mi mamá abre la puerta con una sonrisa amplia y sus ojos se fijan en mi novia.

— Buenas noches, señora Becher... — murmura, tímida.

— ¡Oh, cariño! Es un placer conocerte al fin. — exclama mi madre, mientras la abraza con fuerza. — Dime Lyanna, por favor.

— Vaya... ¿Ya la prefieres antes que a tu hijo? — le pregunto, sonriendo divertido.

— Oh, tú cállate. Me has tenido escondida a esta dulzura por cinco meses, no te lo perdonaré.

Ruedo los ojos riendo y entro a la casa con Sheila de mi mano. Mi madre no tarda en alcanzarnos y ocupar la atención de mi novia, hablando sobre diferentes temas.

— Déjame decirte que Ryan no te ha hecho justicia. — le asegura. — ¡Eres un encanto!

— Mamá, déjala en paz de una vez. — le pido. — ¿Y papá? ¿Nina?

— Nina tenía un partido de futbol, ya sabes como es... Tu padre la fue a buscar.

Asiento y le hago señas a Sheila para que se sentara en el sillón, ella ya estaba mucho más relajada que antes, me siento a su lado y mi madre se va a ver la comida.

— ¿Tu madre cocina? ¿No tiene cocineras?

— No. A pesar de ser asquerosamente millonarios, ella quiso ocuparse de la casa. Ni siquiera he tenido niñera.

Sonríe levemente. — Eso es genial... Le he visto más la cara a mi niñera que a mis padres. Jamás he estado en una casa tan... cálida.

— Acostúmbrate a esto, ahora eres parte. — le digo, guiñándole el ojo.

Want You | RauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora