capitulo 1.

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Lagrimas de un "guerrero" caído.

"porque aveces es mejor dejar ir a quien amas o amaste demasiado por el bien de ambos".

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aveces me pregunto...¿porque no pudimos ser una pareja común y corriente?, se que de ser haci no hubiéramos tenido que afrontar este castigo que ahora ambos debemos soportar...o mejor dicho...que yo soporto, lo llevo pensando desde que me reencontré con tu reencarnación y junto a ella y todos los demás, salvamos a todo el reino de liones, es muy tarde para decir esto pero...Elizabeth, desde el fondo de mi corazón y aunque me duela, yo...renuncio completamente a ti, aunque no lo diga de frente yo estoy renunciando al hecho de que te amo tanto, de verdad quisiera...que pudiéramos estar juntos, pero se que no se podrá, al menos no con la maldición...ya tome una desicion, y no planeo retractarme, al menos no esta vez.

En una de las mesas mas apartadas del  Bar observo como todos festejan la derrota de Hendrickson, y como también tu bailas de felicidad junto a el resto de personas en la taberna, una ligera sonrisa se forma en mi rostro, yo realmente espero poderme olvidar de todo el pasado y que nada de estos sentimientos afecte mi futuro, Elizabeth...eres maravillosa...espero encuentres la felicidad con alguien mas. La verdad no paso mucho tiempo y ya la gente se comenzó a marchar del boar hat, y los pecados habían caído dormidos a causa del alcohol, bueno serian todos si no fuera por King, quien se quedo despierto para ayudarme a limpiar todo el desorden del lugar mientras yo llevaba a todos en mi hombro a sus cuartos.

‒ no es necesario que me ayudes King, vete a dormir, ya es tarde ‒dijo mientras llevaba unas botellas de licor a la basura para luego dirigir su vista a el pequeño castaño que barría el lugar con mucha tranquilidad ‒.

‒ tranquilo capitán, las hadas no necesitamos dormir tanto como los humanos ‒observo a Meliodas con una pequeña sonrisa y luego siguió con lo suyo pero no sin sentir la pequeña carcajada de meliodas y pronto dirigió su vista a este para encontrarse con una sonrisa burlona del rubio ‒.

‒ pero si tu literalmente invernas, ademas de pasarte todo el dia durmiendo o haraganeando ‒ era la dura realidad, en ese momento el de cabellos castaños estaba quejándose con Meliodas dándole pequeños golpes, mientras que el rubio a modo de defensa con su ante brazo recibía aquellos pequeños golpes procedentes del rey hada ‒ ya King, no te enojes, solo estaba bromeando ‒volvió a reír haciendo que el castaño parara de golpearlo ‒.

Luego de esa pequeña pelea continuaron limpiando el lugar que luego de un rato ya estaba completamente limpio, sin mas ambos se dieron las buenas noches. Arlequin ahora debía soportar los ruidosos ronquidos provenientes del albino que yacía en su cama roncando como si no hubiese un mañana, claro esta que no se podían escuchar los ronquidos de este en los otros cuartos y eso le irritaba en sobre manera al castaño, que al no soportar escuchar mas, salio del cuarto, al parecer prefería dormir a fuera que cerca del inmortal.

por otra parte Meliodas cuando por fin callo en un profundo sueño...era mas como una...pesadilla,  todas las anteriores reencarnaciones de Elizabeth estaban rodeándolo y el lugar era totalmente negro, el rubio que en posición fetal se cubría los oídos para no escuchar las palabras hirientes que le decían cada una de ellas.

Meliodas...¿acaso ya no me amas? ‒ pregunto una de ellas ‒.

rompiste tu promesa de romper la maldición, ¿acaso tu ya te has rendido? ‒ pregunto otra ‒.

Meliodas x King 【Amor demoniaco】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora