two

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-Tae... TaeHyung ¿Tae?- dijo en un tono bastante bajo, silenciosamente dio la vuelta para mirar al pequeño, al parecer ya estaba profundamente dormido-

Con máxima cautela, Jeon se levantó de la cama, intentando no despertar al contrario, abrió la puerta para luego dejarla entreabierta al salir, bajó las escaleras y volvió a acomodarse en el sillón para seguir jugando.

-¡Maldita sea, no me pueden estar ganando!- gritaba en voz baja, ya que no quería volver a tener la presencia del pequeño e ir a esperar a que durmiera-

Unos golpes se escucharon en la puerta, el adolescente algo enfadado se levantó de su comodidad y abrió la puerta, era la madre de TaeHyung.

-Hola Jungkook ¿Tae ya está dormido? -entró a la casa después de pronunciar esas palabras-

-Oh, si, hace un buen rato que se durmió- el chico se hizo a un lado para dejar pasar a la mayor-

-Jungkook, te agradezco que hayas venido a cuidar a mi pequeño, ten, te lo mereces -le extendió algunos billetes, Jeon miró el dinero unos cuantos segundos y los tomó-

-Gracias señora Kim, no tiene nada que agradecerme, sabe que me gusta cuidarlo -sonrió falsamente-

-Bueno, nuevamente te doy las gracias, supongo que ya te puedes ir-

-Claro, solo guardaré mis cosas -la mayor asintió y Jungkook fue corriendo a apagar la consola, guardar su juego, su sudadera y otras cosas que llevaba para no aburrirse del todo-

Él volvió a ir donde estaba la señora e hizo una reverencia, ella sólo sonrió y abrió la puerta.

-Espero que me llame pronto para cuidar nuevamente a Tae -se dirigió hacía el marco de la puerta e hizo una señal de despedida mientras caminaba hacia la calle-

-Con gusto, me saludas a tu madre -trató de gritar no tan fuerte pero que por lo menos lo pudiera escuchar el contrario-

Jeon sólo asintió y siguió su camino, él sabía que su estancia en ese hogar no era lo mejor del mundo, lo único bueno era esa consola que la madre de Tae le había comprado por su octavo cumpleaños.

Mientras caminaba pateaba una pequeña piedra que había encontrado unos segundos atrás, de la nada su celular comenzó a sonar, era Yoongi, su mejor amigo; atendió la llamada.

-¿Yoongi? ¿Alguna razón para que me llames a esta hora? -bostezó al terminar la oración-

-La verdadera pregunta es ¿y tú qué haces despierto? bueno, la cosa es que no podía dormir y quería ver qué hacías-

-suspiró- Ah, acabo de salir de la casa de Tae, tuve que cuidarlo de nuevo-

-¿Tae? ¿Tu vecino pequeño? -se escuchó un 'mjm' del otro lado- Ya veo, supongo que fue algo estresante-

-Si, demasiado, ese niño duerme hasta la 1:00 am, no sé ni de donde saca tanta energía -rascó su nuca-

-Vaya... enserio lo siento por ti ¿es necesario que hagas todo eso por tu nuevo videojuego?-

-Claro, vale la pena cada maldito centavo que gane, sólo 3 fines de semana más y lo más probable es que por fin deje de ver a ese mocoso -sonrió victorioso ante sus mismas palabras-

-Como tú digas, creo que ya he encontrado de la manera de dormirme, nos vemos luego, adiós-

-Adiós -colgó la llamada y sonrió por instinto, siguió caminando un poco y llegó a su casa-

Tocó la puerta no tan fuerte, al no escuchar respuesta sacó sus llaves y abrió lentamente, al parecer su madre aún no llegaba de trabajar.

Suspiró pesadamente y cerró la puerta, desanimadamente subió hacia su habitación, se tiró a la cama y miró el techo.

ѕweeт dreaмѕ [ ᵏººᵏᵗᵃᵉ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora