Yo te cuidare

¿albina?

Blue

Habían pasado semanas y semanas desde que la directora yellow me beso, todavía puedo sentir sus suaves labios y su sabor en mi boca, me relamo los labios mientras lo pienso y vuelvo a la realidad, todo el salón era un desastre muchos de mis compañeros estaban tirándose con bolas de papel, otros rayaban el pizarrón, otros destruyendo todo a su paso, me levante del mesabanco y me dirigí a fuera del salón el ruido y los estúpidos de mi salon me perturbaba 

el profesor no llegó nunca así que los de mi salón aprovecharon, camino a la puerta del patio-jardín que tiene la escuela, cuando salgo cierro un poco los ojos por la luz, tal vez me pongan un reporte por salirme del salón pero no quiero que me culpen si algo se rompe, volteo a todas partes y veo mi árbol favorito, a lo lejos de todo, camino hasta el junto con mi libro, me siento en la sombra sintiendo quemar mi piel por el transcurso de la salida de la escuela al árbol

-auch- me toco la piel sintiendo como el dolor se va calmando 

-deberías empezar a ponerte alguna crema para piel sensible, de una de esas me ponía yo de pequeña- saltó y me toco el pecho calmando los latidos de mi corazón, se ríe levemente- qué rápido te asustas copo de nieve-  volteo a ver a la dueña de esa voz y me quedo con la boca abierta era muy blanca y con facciones finas, se veía elegante y con porte de autoridad, traía el uniforme de la escuela pero de un color rojo vino este color pertenece a la universidad, su cabello corto y blanco, algo desordenado pero se veía con todo el estilo del mundo, en su mano derecha sostenía un cigarro ya se estaba apagando, le dio una calada y lo tiró al césped y lo piso, sacó otro de su mochila, lo prendió y se lo llevó a la boca, me hizo un gesto para ver si quería y negué con la cabeza, cuando exhalo dejando salir todo el humo que en sus pulmones había entrado llego a mi cara directamente y comencé a toser, se rio un rato de mi, puso una de sus manos en mi espalda y la comenzó a palmear - tranquila solo es humo, no te va a matar un poco de humo, se ve que no eres amante de esto- levanta su cigarro- ¿que estás haciendo aquí?- retiró inmediatamente esa pregunta, porque ella sabía porqué estaba aquí al igual que ella, despejarnos un poco de las estúpidas personas - por cierto me llamo White, un placer- estira su mano y la tomó para estrecharla y sacudirla un poco, nos quedamos unos minutos así como si ella esperaba algo- ¿me vas a decir tu nombre o hay alguna clave o algo?-

-oh, sí, me llamó Blue- digo por primera vez en mi vida sin tartamudear 

-mmm..., Blue de preparatoria, interesante- el aroma al cigarro me llegaba hasta el fondo de mis pulmones, me tape con una mano la nariz- oh lo siento- se volteo a otra parte

-gracias- le digo

- de nada, puedes ignorarme tu haz lo tuyo yo seré un fantasma aquí- asiento con la cabeza y me vuelvo a sentar donde mismo, abro mi libro y lo comienzo a leer, a los minutos sentí una mirada en mi, alzó la vista y veo que White me ve- nunca había conocido a una albina como yo-

- yo nunca había conocido a una albina y menos tan blanca como tu- me sonríe 

-lo tomare como un cumplido, la mayoría de gente se sorprende de lo blanca que estoy pero me da realmente igual a mi-

-tienes lindos ojos- suelto de la nada viendo mi libro alzó la vista nuevamente a White, me sonríe cálidamente- digo yo...- me interrumpe

-tu también tienes lindos ojos azules como el mar y el cielo, muy hermoso- termina su cigarro y saca otro frunzo las cejas

- te va a hacer daño tanto fumar- me sonríe enormemente

-tranquila, no pasa nada, no te preocupes por mi, de algo nos vamos a morir a parte se me hacer algo liberador- pienso sus palabras- eres muy pequeña todavía para comprender, cosas de adultos-