NUEVAMENTE LA ANGUSTIA

346 49 2
                                    

DOS HOMBRES UN DESTINO

CAPÍTULO 27

NUEVAMENTE LA ANGUSTIA

Dos días después Serena salía del hospital, lo que ponía un poco triste a Darien, pues en el hospital podía estar todo el tiempo con ella, sin embargo, estaba feliz porque por fin su princesa podría estar tranquila sin necesidad de estar pensando que en cualquier momento podría encontrarse con Zafiro.

El mismo acompañado de Diamante había ido a verlo, para asegurarse que estaba bien atendido, para mala fortuna del peliazul su enfermedad era bastante grave, a tal grado que no les habían dado ninguna esperanza de recuperación.

Esto se lo había comentado a Serena, la rubia síntio mucha pena por Zafiro, a pesar de todo lo que había sucedido ella le tenía un poco de cariño.

Dos semanas después Andrew y Serena habían comenzado el tratamiento, pues le habían dado tiempo a ella para que pudiera recuperar un poco de defensas para el transcurso del mismo.

Darien había regresado a sus prácticas en el hospital. Por lo cual podía estar pendiente de su princesa.

Para fortuna de Andrew, estaba respondiendo bastante bien al tratamiento, no así Serena que pareciera que su organismo no reaccionase a ningún tipo de medicamentos. No sabian lo que pasaba, pero su cuerpo rechazaba todo tipo de intento por mejorar, al contrario, pareciera que se debilitaba.

Todos lo notaban, su modo de andar la delataba, caminaba mas lento, sin animos.

- Princesa ¿Estás segura que te sientes bien?

Estaba realmente preocupado por su princesa, cada día la veía peor, desmejorada, ojerosa y con un cansancio extremo, en varias ocasiones había cancelado sus salidas por el cansancio que sentía, por lo menos hoy se había sentido con ánimos de salir.

- Dime la verdad princesa ¿Cómo te has sentido? - le pregunto mientras remaba en el lago.

Serena no lo miraba directamente, sabía que él necesitaba saber la verdad, aunque ella no quisiera preocuparlo tenía que decirle la verdad, bajo la mirada a sus manos que tenía entrelazadas - para serte sincera...hay días en que no tengo los ánimos suficientes ni siquiera para levantarme de la cama, pero comprendo que todos se preocupan por mí, por eso me levanto todos los días. Lo que no entiendo es porque me siento tan débil, quisiera dormir y no volver a despertar hasta sentirme bien, quizá estoy siendo algo dramática ¿No crees?

- Princesa - le tomo la mano entre las suyas notandola más delgada - estamos haciéndote muchos estudios, no encontramos la causa de tu enfermedad, no podemos entender que pasa

-   se que haces todo lo posible por saber que me pasa - su voz se escuchaba entrecortada - te amo Darien

Darien beso sus labios - yo también te amo princesa, te amo tanto, que quisiera poder casarme contigo. ¿Qué dices? ¿Quieres ser mi esposa?

- Me encantaría poder casarme contigo Darien, pero no creo que a mi familia les guste mucho la idea, sabes que se han vuelto demasiado sobreprotectores

- y con sobrada razón princesa, nadie quiere que te pase algo, te siento tan frágil, tengo tanto miedo

- No creo que sea para tanto Darien, no soy débil, siempre busco el modo de salir adelante, sabes que no me daré por vencida tan fácilmente

- Solo prométeme una cosa princesa

- Dime

- Que te casaras conmigo

DOS HOMBRES UN DESTINO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora