Hoy me desperté por el ruido de un camión, me llamo mucho la atención ya que nunca nadie a vivido por aquí, me levante y vi una pareja de abuelitos que se mudaron aquí.
Su casa era pequeña, los salude y les dije si querían venir a mi casa para tomar desayuno, ellos asintieron muy felices ya que tenían mucha hambre.
Les ofrecí un kuchen de manzana y un café y me preguntaron:
-¿donde están tus padres niño?
-No lo se
-¿te abandonaron?
- Si, hace más de dos años
- Una lástima, yo me llamo María Eugenia pero me puedes decir Mari, y mi esposo Pedro.
-Yo soy Peter, un gusto conocerlos.
Para mi ellos desde hoy son mis abuelos, los que me van a cuidar y visitar cada día.
En la tarde los ayude a desempacar y a preparar unos remedios naturales para Pedro que tenía una Tos muy mala, Ajo,miel, agua hervida con cuesco de palta, revuelves y listo.
El remedio en si era raro, pero era muy rico, ellos tenían un gatito muy chiquitito se llamaba ángeles se llevó muy bien con mi perro, después en la noche comimos cordero al palo y nos fuimos a dormir, un día sin igual.
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Una carta en lagrimas
Teen FictionPeter un niño campesino vive solo en una isla, el desde su jardín ve como en el pueblo de enfrente hay guerra. El le escribe cartas a una persona en especial. ¿Quien será?
