(Sin) Sentimiento

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Primer día de instituto, el instituto Blake era un instituto completamente normal, profesores normales, clases normales, alumnos normales... Bueno, excepto cinco deslumbrantes chicas que entraban por las grandes puertas, hermosas y al compás.

Las cinco Liliths

Un año nuevo de caza en el paraíso. Eran diosas de la belleza, pero igual que guapas eran, lo tenían de frías y despiadas. Los chicos no sabían si dejarse caer en sus encantos o huir, pues todos acaban en daño después de pasar un día de placer,y rumores decían que en sus listas no solo había chicos, sino que eran lo más parecido a súcubos. Frías y sexys eran el deseo y perdición de todo el instituto.

Las chicas caminaban por los grandes pasillos charlando.

-Huele a virgen-Bromeé.

-Hanna tiene razón, presas... - Rió una de mis mejores amigas, Priya, India de ojos amarillos.

-¿A quién cazaremos este año? - Preguntaba Cara, la chica africana del grupo, con su enorme sonrisa y su pelo suelto.

-Buena pregunta... - Susurró Beth, la tailandesa del pelo recogido en un moño y de grandes ojos marrones.

-Están todos pillados ya... Vaya bestias estamos hechas - Habló Rose, castaña de ojos azules.

-¿Las chicas también? - Avisó Cara.

-Creo que sí - Suspiró Beth sacudiendo su cabeza sin despeinarse.

Éramos despampanantes, ninguna de nosotras tenía un ápice de feas (bueno, ninguna chica nos lo parecía), éramos casi modelos, casi imposibles, ni nosotras nos considerábamos reales. Se oía por ahí que éramos más frías que la cima del Himalaya, pero sólo con el resto, entre nosotras no había frialdad, éramos una sola y una gran hermandad.
Soltábamos bromas que solo nosotras entendíamos y nos paramos en seco.

-Chicas mirad quien viene-Avisó Rose-Theo, Malec y...

-Caleb - Terminó Priya.

Alzamos las manos y la voz y llamamos a Theo con voz de niñas pequeñas hasta que se acercaron. Rose se echó al cuello de Theo y Beth al de Malec. Theo era lo más parecido a un Thor que os podáis imaginar, con sus cristalinos ojos, su rubio mortal y largo y su mandíbula marcada, mientras tanto Malec era completamente distinto, su piel era blanca como la leche, su pelo y ojos oscuros y su cuerpo enorme, fortalecido.

-Maaaaalec, ¿no quieres una noche loca? - Le hablaba Beth al oído.

Él rió y asintió.

-Después - Murmuró por lo que los dos rieron.

-Hola Caleb - Le saludó Priya dándole una vuelta al alrededor analizando. Caleb tenía cara de niño, de inocencia, de bondad, su pelo castaño claro recogido hacia atrás y sus ojos azules dulces.
Él sonrió dulcemente.

-Hola Priya - Saludó con ese tono tan dulce y peculiar que tenía.

Te daba diabetes con solo verlo.

-Hola Hanna-Me miró. Yo solo le hice un gesto con la cabeza. Y me quedé fija en sus ojos.< Que buena presa>-Pensé.

-Bueno chicas-Interrumpió el bueno de Theo cogiendo el brazo de Caleb - Nos vamos a clase, luego nos vemos-Diciendo eso, emprendieron camino a su clase que era distinta a la nuestra.

Todas mis amigas se giraron hacia a mí.

-Tírate a Caleb-Dijeron al unísono - Se le cae la baba con verte.

Me quedé atónita.

-¿Qué? Parece buena presa pero es demasiado ñoño para mí - Me defendí.

-Tía, eres un pivonazo rubia de ojos azules, eres una barbie, caerá rápido a tus pies-Dijo Priya gesticulando con el dedo.

-Concuerdo con ella. - Habló Beth apoyándose en el hombro de la otra.

Cara me miró.

-Por el poder que me ha sido concedido te otorgo la misión de follarte a Caleb-Dijo haciendo como si su dedo fuese una espada y dándome en ambos hombros.

Suspiré, no me iba a librar y no me vendría mal alimentar mi juventud con virginidad masculina.

-Que comience mi misión-Reí con ellas.

No sabía que año me esperaba.