Para todos los que seguimos buscando un final feliz,
y para ti que estás condenado al amor.Cabello castaño moviéndose al ritmo del viento otoñal.
Roxanne. Ojos verdes perdidos entre las gradas y su mente ocupada pensando en si quizá alguien la amará algún día.
Miley ríe y cuenta su historia con Jake en la clase de física, aprovecha la atención para mostrarles como le pintaron las uñas, Alexia les toma una foto porque quiere un diseño igual, pero en color amarillo porque resalta en su tez morena. Paris mira el entrenamiento, ahí está Freddy, su novio, han tenido problemas últimamente, pero eso no quiere decir que su relación este a punto de terminar ¿o sí?, lo quiere y lo quiere mucho, tal vez solo necesita hacérselo sentir para que todo vuelva a ser como antes.
En la zona de juego Michael el nuevo integrante del equipo que acaba de ser transferido hace su tercer touchdown y el entrenador grita entusiasmado anotando en su libreta la jugada para hacerla en el próximo juego, el chico tiene talento y será el arma secreta que les dará el pase a los nacionales.
-Es el número 45, el último que aceptaron en el equipo- informa Alexia a las chicas que lo ven tan asombradas como ella.
- Fue transferido, no es de aquí- agrega Paris moviendo su flequillo a un lado- me lo dijo Freddy
El número 45 sale de la zona de juego y se quita el casco, integrantes del equipo le dan una palmada y lo felicitan por el desempeño que ha tenido.
-Tenemos que admitir que es muy guapo- suspira Alexia
Michael bebe agua y se sacude el sudor con su mano. Tiene el cabello rubio y los ojos tan azules como el mar; se sienta en la banca para descansar, inhala profundamente y saca todo el aire de sus pulmones de forma brusca, está cansado pero su entrenador anterior le advirtió que para la beca que quiere debe ser el mariscal de campo, el que salga en el primer grupo y que nadie pueda superar. Será difícil si su mayor obstáculo es Anton Kennedy.
La tarde cae en la ciudad, el cielo se pinta en sus últimos colores anaranjados, aparece una luna que se distingue muy poco, pero ahí está esperando a que todo oscurezca para brillar. Las luces del estadio se encienden iluminando a las espectadores y a los 45 jugadores que observan al entrenador dar las últimas indicaciones, felicita a Anton por el desempeño y un nuevo nombre asciende en las posiciones: Michael Foster.
El entrenamiento termina y Michael lleva su mirada a las gradas del lado norte donde esta un grupo de chicas que se levantan al ver que todos los demás comienzan a retirarse, quizá son las novias de integrantes del equipo.
- ¿Qué harás hoy? – se acerca preguntando Carl, el chico que vive en el cuarto de al lado de su residencia y habla mucho, pero parece que pueden ser buenos amigos.
-Dormir
En cambio, Michael es un hombre de pocas palabras.
-Es viernes, Anton hará la primer fiesta del semestre en su casa, todos los del equipo están invitados, yo iré, no has hecho amigos desde que llegaste
"No estoy aquí para hacer amigos, estoy por una beca" piensa, pero no lo dice.
-Es mi primer semana y aún no inician clases
-Ahí podrás conocer a tus próximos compañeros
-Habrá más fiestas en el semestre, esta vez no me apetece
Caminan por el estacionamiento cuidándose de la salida de los autos, observa a una pareja discutiendo a lado de un Porsche negro 911, la chica luce exaltada y el intenta hablar, pero ella no se lo permite, es Freddy el número 80.
Carl también los ve, intenta enfocarse en recordarles a todos los que pasan que hoy es la fiesta de Anton, pero regresa la mirada a ellos, él sabe que es Paris, la chica rubia tiene las mejillas rojas y la mirada cristalizada, no se lo merece. Siente culpa por saber la verdad y tener que callarlo porque aunque no sea justo "siempre es primero el equipo".
- ¡Freddy ahí te espero! – exclama Carl pensando que puede arreglar la situación, pero solo recibe una irritada mirada de la chica rubia y una sonrisa nerviosa de él.
Continúan avanzando, la residencia queda a dos cuadras, aunque si Carl sigue deteniéndose para hacer los avisos tardaran en llegar, Mick acelera el paso hasta que la ve y le es imposible no detenerse a admirarla.
La luz de los faroles parece estar iluminando solo a ella, su cabello castaño flota en la noche, gira a verlo y él se pierde en sus ojos verdes, en la ligera curva de su nariz respingada y en sus pómulos altos. Sin poder evitarlo la recorre con la mirada, lleva un vestido amplio y corto que deja ver sus largas y delgadas piernas morenas, sus ojos verdes lo vuelven a atrapar, ambos se acercan lentamente y esta más atento a los detalles: a sus pestañas gruesas con dirección al cielo y sus definidos labios.
- ¡Roxanne! - grita Carl al notar la inevitable atracción entre ella y Mick - ¿irás hoy a casa de Anton?
-Si- sonríe mostrando sus dientes aperlados, se ha separado de sus amigas y las ha perdido porque le fue imposible no dirigirse al chico rubio, el número 45.
Mick intenta recordarse que está aquí por la beca, por irse a esa universidad que es su sueño, por hacer sentir a sus papás orgullosos de él, no necesita distracciones, se lo repite, lo repite una y otra vez en su mente, pero a veces el corazón es el que decide.
- ¿A qué hora es la fiesta?
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Condenados al amor
RomanceUn nudo en la garganta le impedía hablar, la presión en el pecho rompía en pequeños pedazos su corazón, tenía secos sus labios rojos y las lagrimas no paraban de rodar por sus pecosas y ya húmedas mejillas. -Me duele estar condenada a amarte- sollo...