Ni la anorexia ni la bulimia son un juego. No es sólo “Ay! Voy a dejar de comer” o un “Bueno, voy a tomar laxantes” o “Sólo voy a vomitar una vez”, NO. Porque te vas consumiendo día a día, dejas de comer, tomas laxantes y pastillas, vomitas y te cortas. Tú mismo te conviertes en tu enemigo, tú mismo te convences de que estas muy gordo y tú te decepcionas por no dejar de serlo. Al final, la guerra es contra ti mismo. Por eso la bulimia y la anorexia no son un juego, tampoco son un estilo de vida, son enfermedades peligrosas, que tienen consecuencias peligrosas.