C A P Í T U L O 1

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POV HoSeok

Eran ya casi las nueve y media de la noche. Yo continuaba con mis zapatillas de conejito, esas que con las que según YoonGi perdía toda mi masculinidad. Me miré al espejo examinando mi vestimenta de arriba abajo. Una camisa de cuadros rojos abierta con una camiseta blanca de tirantes debajo. Esto conjuntaba a la perfección con mis vaqueros negros de rodillas raspadas.

Me peiné con el flequillo hacia arriba mostrando mi frente antes de ponerme las zapatillas y salir de casa, buscando con la mirada el coche del vago de mi mejor amigo. El tonto estaba ligando con lo que creía que era una guapa tailandesa.

— YoonGi —. Dije interrumpiéndolos. Al hacer esto, mi amigo me puso una mirada asesina. — Tenemos que irnos, ya verás a tu amiguita luego.

Nos subimos a su coche y comencé a hablar:

— YoonGi, ¿eres consciente de que esa guapa tailandesa era en realidad un guapo tailandés?

— ¿¡Qué!? ¡No jodas!

Me llevé riendo todo lo que quedaba de camino, su cara era demasiado graciosa.

Su coche era un BMW 8i nuevecito, gracias a su trabajo como cazarrecompensas. Y sí, a sus 25 años ya trabajaba para la policía, ganando un sueldo de escándalo. Al muy cabrón le pagaban más de lo que yo gano en un año sirviendo copas en el pub de la esquina lo días entresemana por las noches. Y encima, disfrutaba de la caza humana como nadie.

Yo soy un joven sencillo, que trabaja en una compañía de baile. Y la verdad, para tener 23 años y vivir a casi dos horas en tren de mis padres, no me quejo. Tengo un pequeño departamento que me proporciona la empresa y por la noche salgo con mi banda a liarla. No penséis que somos unos gánsteres ni nada. Nuestro royo se parece más a una hermandad universitaria o a Grease que a una peli de Al Pacino.

El caso, ahora nos dirigíamos a un "concierto" para luego ir a una fiesta. En realidad en lo que se basaba el concierto era en una banda de chavales tocando un par de canciones de rock coreados por un motón de fanáticos, acompañados por un par de amplificadores y micrófonos, muy bien organizados para ser algo clandestino. Todo esto se montaría en un sitio llamado "El Agujero". En ese sitio había carreras de coches ilegales, grandes grupos de amigos emborrachándose, peleas de gallos... En ese sitio hacían de todo. Aunque lo bueno vendría después, cuando nos fuéramos a una de las mansiones de los pijos de allí a una gran fiesta.

Aparcamos y al bajar me sorprendió en lo lleno que estaba el lugar respecto a otros días. YoonGi y yo nos dirigimos al grupo de gente donde estaban nuestros amigos. Nos saludamos con un gesto con el que nos creíamos raperos. Consistía en el típico choque horizontal de las manos para luego chocar los nudillos.

— Hey, ¿nadie tiene un puto mechero aquí? —. Habló frustrado NamJoon, mientras que con un cigarrillo en la boca, intentaba buscar un encendedor en su chaqueta.

— Tranquilo cariño, yo tengo uno... —. Pronunció una chica de cabellos rubios mientras le prendía la punta del cigarrillo.

Luego de esto se fueron aproximando al bosquecito. Este lugar, como su nombre indíca, es un bosque a unos pocos metros del lugar donde va la gente a besuquearse y lo que surja. Yo, personalmente, no había tenido mis mejores experiencias sexuales allí.

Recuerdo una vez, con dieciocho años, cuando apenas gente venía a este sitio. Era un casi virgen y mis amigos me empujaron con una chica que me gustaba dentro de ese estúpido sitio. Estaba tan oscuro que, cuando llegó el momento, no sabía ni por dónde meterla. Afortunadamente, ni la chica y yo llegamos a decir nada al respecto, pero en mi memoria siempre estará grabado. Aunque he de decir que después de eso, mi vida sexual ha sido más que buena.

El caso es que, no sé cómo, YoonGi se las arregló para que nos pusiéramos en primera fila y el concierto empezó. Empezaron a tocar un tema de Metallica, "Seek and destroy". Y entonces la vi.

La figura del guitarrista se hizo presente en el centro del escenario. Pero no era un guitarrista, era una guitarrista. Era una chica bajita, con unas curvas que... Dios. Tenía el pelo con un rizo precioso color negro intenso, y la piel muy pálida. Casi parecía una muñeca. No tenía rasgos asiáticos, tenía unos ojos claros enormes, que al llevar un montón de maquillaje negro emborronado alrededor de estos se resaltaba el color. ¡Dios mío! ¡Como hizo ese solo! Movía los dedos con tanta agilidad que parecía que llevara haciéndolo toda la vida.

Siguieron tocando canciones del mismo grupo hasta que terminaron con el mítico "Enter Sandman". Luego la turba se fue disipando hasta que quedamos YoonGi y yo parados frente al vacío escenario improvisado.

— ¡HoSeok! ¿Qué haces ahí parado? ¡Mueve tu culo flácido de una vez! —. Me chilló YoonGi.

— ¿Qué? —. Reaccioné un segundo después.

— Te ha gustado la de los ricitos... que lo he notado. ¡Mírala! Vamos a hablarle.

Iba a negarme, pero el cabrón escurridizo de YoonGi ya me tenía frente a todo el grupo, que cargaban todos los instrumentos e indumentaria en una furgoneta.

— Mmmm... ¿Queréis algo? —. Preguntó la misteriosa guitarrista. De la cual todavía no sabía ni el nombre.

— Hola pequeña... —. Respondió YoonGi con esa sonrisa petulante

— ¿Pequeña? ¿Me hablas a mí o a tu polla?

Y por primera vez, una pequeñaja había callado a YoonGi.

🌟 🌟 🌟

Es mi primera historia. Por favor, dendle mucho amor y comenten. >///< ❤️

Through the Stars ☉ Jung HoSeok ☉ [Lemon/+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora