El mundo de Gaia

cap 3: Despedida extraña

Inari nervioso abrió la caja dorada bañada en oro la cual contenía dentro un cinturón dorado con un símbolo en el centro -Zenko, el cinturón de los guardias místicos, es un objeto que ha perdurado en la familia de generación en generación así que espero que lo lleves en todo momento con orgullo, y en los momentos difíciles lo uses con cautela, es un arma muy poderosa así que promete que no lo utilizaras por conveniencia, si cayese en malas manos podría destruir el mundo tal y como lo conocemos actualmente, su utilidad es un secreto por lo tanto no puedo decirte como se usa o para que se usa porque para vestirle deberás ser digno y conocer sus limitaciones, no lo sueltes nunca ¿me escuchas?- Zenko asintió asustado y cuidadosamente cogió el cinturón de la caja, lo observó unos instantes mientras sentía un poderoso aura rodeándolo, no tenía palabras en ese momento, solo sabía que lo iba a cuidar y portar para ser el mejor de los magos que nunca haya existido.

-Yako, hijo mío, dejo en tus manos el brazalete que portó tu madre tantos años, puede que no sea de tu agrado pero necesitas mucho entrenamiento duro y coraje para llevarlo contigo y controlarlo, su poder es ilimitado tanto para el rival del portador o este mismo, así que espero que nunca lo sueltes y lo uses de mala manera o en cualquier momento, tu madre me dijo que te lo diese cuando eligieras una universidad, no se que hubiese pensado al verte en esa universidad tan oscura y peligrosa que tampoco se sabe de ella, la gema que contiene es una de las gemas más peligrosas de este mundo, puede darte energía al igual que puede absorbertela y destruirte en poco tiempo, no le cuentes que tienes este artilugio en tu poder a nadie, ni a tus amigos o profesores, no confíes en nadie que lo sepa y sobretodo vigila tus espaldas porque a partir de aquí estás solo- Yako se quedó blanco frente al zafiro tan precioso incrustado en el brazalete plateado, cogio el brazalete y todo empezó a darle vueltas como si le estuviera portando la prenda a él.

-Dicho esto, Yako, nuestro camino se separa aquí, a tu hermano todavía le queda un año asi que estara viviendo conmigo desde entonces pero de todas formas puedes contactarnos cuando quieras con el comunicador, te prometo que cuando vuelvas a casa y hablemos otra vez te contaré toda la historia de tu madre, mucha suerte.- Concluyó Inari mientras con lágrimas en los ojos veía a sus hijos hechos mayores- Zenko acompañalo un rato si quieres y le ayudas con las maletas.

Los dos muchachos se fueron con las maletas de Yako hacia la montaña que era donde estaba la universidad oscura del loto o la UOL, Zenko se dirigió hacia Yako con una extrema seriedad - Oye Yako, ¿tu no sabes quien eres verdad?- Yako se quedó sorprendido por esa pregunta que tan poco esperaba de su hermano -Pues claro que lo se, soy Yako, tu hermano mayor e hijo de Inari, el mejor luchador de este mundo- Se burló su hermano, mientras seguía andando despreocupado -Nos vas a destruir a todos- habló Zenko en voz baja mientras se paraba en seco -¿Sabes Yako? siempre he querido pelear contigo en serio para probar tu fuerza como el heredero de la casa, así que ¿por qué no probamos un día?, tal vez cuando aprendas a matar de verdad- Yako lo miró, mientras se preguntaba qué le pasaba, eso no era normal en su hermano y sobretodo ahora en mitad de la nada, sabe que es un desastre pero no entiende por que quiere pelear con él -Zenko, no puedo pelear con la persona que debería proteger a toda costa, sabes que a mi me da igual pelear contigo pero ¿qué dices de matar? ha pasado algo, pareces impactado por un trauma pasado jajajaja- Yako se reía mientras le quitaba importancia al asunto, realmente le preocupó esa pregunta, ¿a qué se refería con matar de verdad? ¿que esta pensando hacer justo ahora que tiene el cinturon ese que le dio su padre? -Mira tu brazalete, tiene un zafiro,¿por que refleja destellos naranjas? crees que eres como todos pero no es así, y lo mejor es que todavía piensas que eres normal, porfavor no me hagas reir Yako, creo que deberías irte a esa universidad y no volver jamás. Todos estaremos mejor sin ti. Monstruo.-Yako se quedó impactado al oír esas palabras y tras un breve momento de silencio y una mirada que lo decía todo, yako apoyó su mano en el hombro de su hermano mientras le decía -Que cariño me tienes eh cabeza hueca, así no es como se despiden los hermanos pero si asi lo quieres, te prometo que seré la persona más poderosa que puedas encontrar en Gaia.- Zenko al escuchar esto recapacito y se despidió de él sin mucho entusiasmo.

-¿Por donde será? Estoy perdido en mitad del bosque como un niño de 3 años, si ya lo decía mi padre, que llevase un mapa.- suspiraba Yako mientras andaba cansado y sin ganas de seguir -Anda, una cabaña a lo mejor saben dónde está la universidad. -Yako gritó excitado hacia la cabaña a ver si alguien le respondía, la cabaña era totalmente de madera y pintada en negro, estaba medio camuflada en los matorrales de la zona.

-¿Eres Yako? Llegas tarde- dijo una figura de negro con una capucha que tapaba su rostro, por su voz y apariencia de negro tenía que ser de UOL pero tenía su misma edad.