Le pedí señales, creo que las he recibido ahora perfectamente. Ya lo he entendido todo.
Una «amiga» sí, así entre comillas decidió decirle a él por mensaje, prácticamente una cierta parte que me delata completamente. Me siento hostigada, como si hubiera comido mucho, pero la verdad es que ni siquiera he desayunado. Me siento hostigada por lo que puede llegar a pensar ahora él por mí, por lo que llegue a pensar la gente.
Sin tantos pelos en la lengua me ridiculizó y yo intente tapar como siempre el sol con un dedo.
No sé si soy demasiado estúpida, o solo estoy brindándole una nueva oportunidad pero, ¡mierda! No sabes lo estafada que me siento. No sabes el dolor que se siente aquello.
Desde que le mandó el mensaje de texto por Facebook, ni siquiera se atreve a conectarse, es como si le diera pena hasta el simple hecho de hacerlo. El pobre esta traumado, pues le he hecho creer, que soy tan intensa como las demás chicas en su lista.
Sé también de mis piernas gruesas y de mi espalda increíblemente preciosa. De mi peso, que nunca ha terminando por ser perfecto y de la amabilidad y honestidad en mis palabras..
Sé que a veces puedo llegar a ser fría, como también poco cariñosa; que cuando hablo puedo llegar a ser muy expresiva; y de la cantidad de disfrute que utilizo al cantar o al bailar. Al escribir...
No necesito de un chico, necesito de mi. Un chico no me subirá el autoestima, un chico no hará que este cuerpo se levante por las mañanas. Un chico no hará que me sienta bien conmigo misma.
Todo eso lo sé, y perfectamente. Pero me cuesta creerlo, me cuesta darlo por sentado, me cuesta admitirlo...
No puedo deprimirme por una mera persona. No puedo sufrir por alguien que ni siquiera cuenta con los mismos sentimientos que los míos.
Simplemente me rehuso a tener que pasar por ello otra vez.
Todas las casualidades, todas las sonrisas y todas las miradas, se fueron al caño. No me interesa cuanto cueste superarlo, estoy dispuesta a hacer lo necesario. Estoy dispuesta a seguir a delante...A independizarme.
Desde hace un tiempo había entendido todo, otra cosa era que no quisiera admitirlo, pues la esperanza, puede llegar a crear cosas inimaginables. La ilusión es tanta, que desde luego siempre ha sido difícil para mi, olvidarle.
Él no es el único pez en el agua, vendrán más, muchísimos más hermosa.
Y por sí todavía te quedan dudas al respecto. NO, no es que el amor no haya nacido para ti, es que todavía te sobra por vivir.
**************
ESTÁS LEYENDO
RELATOS DE UNA ADOLESCENTE
Short StoryTe cuento mi perspectiva ante el amor, ante las experiencias vividas... Mismas experiencias por las que seguramente te haz de sentir identificada, o por las que tal vez te harán ver las cosas de una manera diferente.