l.o.v.e ♡ kookmin o.s

O1 - only.

Jungkook suspira mirando el techo de su departamento, aburrido.

Ha estado así desde el viernes, no vio a su novio en toda la semana y con él pasaba la mayoría del tiempo, cuando no trabajaba.

¿La razón de por qué ya no se ven seguido? Era porqué Jimin, su adorable novio, se la había pasado estudiando para los exámenes finales y su suegro como el padre estricto que es, no le permitió verlo hasta que los exámenes terminarán ya que lo consideraba una "distracción" para su hijo.

Ve como su gatita se sube sobre él y le clava apenas las uñas filosas en el pecho.

—¿Tienes hambre, eh?— el felino como respuesta lamió su mejilla, tomándolo con un sí— entonces vamos a comer, pequeñita, papá también tiene hambre— le hablo como si su gata lo entendiese y se levantó del sofá con ella en brazos.

Solamente dos personas podían ponerlo así de cariñoso; Jimin y su gatita, que trataba como a una hija. Una pequeña familia.

Camino hasta la cocina donde la dejo en el piso para poder buscar su bolsa de comida. Una vez que la tenía en manos, le sirvió una cantidad favorable de croquetas para gatos, de preferencia, sabor a pescado y pedacitos de carne.

Deja la bolsa en su lugar y se dirige a la heladera, abriéndolo y viendo las pocas opciones que tenía; una pizza a medio comer del día anterior, yogurt, unos macarrones con queso que de seguro ya hacía días que estaban ahí y, por último, un puré de tomate.

Rascó su nuca pensando en hacer la lista de las compras más tarde, mientras agarraba su primera opción; la pizza a medio comer.
Puso las tres rebanadas que quedaban en un plato y las calentó en el microondas. Ya recalentadas, llevó el plato hasta la mesa y se sentó en la silla, agarrando un pedazo de pizza para llevarlo a su boca y devorarlo.

Su rostro se llena de sorpresa y alegría al ver el nombre de su novio en la pantalla del celular, estaba llamándolo, cosa que ya no hacían muy seguido ahora. Lo agarra rápidamente y atiende.

—¡Kookie, hola!— se escucha la voz de su Jimin saludándolo alegremente.

—Hola, mí amor— contesta sonriendo como un tonto.

—Amor, te necesito mucho, ¿Puedes venir a casa?— aunque no podía verlo, juraría que había un puchero en sus carnosos labios.

—Yo también te necesito cariño, ¿Pero y tu padre?

—Está aquí, pero si entras por la ventana de mí habitación en silencio él no se entrará, ¿Puedes?

—Claro que sí cariño, estaré allí en 15, te amo.

—¡También te amo! Te espero, amor.

Y colgó.

Con una sonrisa en sus labios, dejo el plato vacío en el lavavajillas y se fue a cepillar sus dientes, lo que más quería era poder besar sus labios regordetes y toda su carita.

—Katie, te quedarás un rato sola, no hagas lío y portate bien, iré a ver a tu papi— se despidió de su gata y salió del departamento cerrando con llave la puerta.

Bufo al no ver a ningún taxi pasar por la avenida y fue al garaje del edificio, para buscar el único transporte que por ahora tenía, su preciada bicicleta.

De su edificio hasta la casa de su novio eran como unas 25 cuadras, y pensar que iría hasta allí en bicicleta le resultaba algo agotador, pero por ver a su Jimin haría lo que sea.

Ya le comentaría sobre mudarse juntos.

×××

Jadeo con cansancio bajándose de la bicicleta al estar en frente de la casa del pelirosa.

Escondió la bici en unos arbustos para que no puedan verla y miró a la ventana de la habitación de Jimin, viendo la luz encendida con la cortinas corridas. Ahora que lo pensaba, ¿Cómo subiría a la habitación de su novio?

Gruñó al recordar que había dejado su celular en el departamento y trato de encontrar algunas piedritas para poder tirarlas a su ventana para llamar su atención. Y así fue.

Jimin asomó la cabeza por la ventana y sonrió al ver a su novio, volvió a adentrar su cabeza en la habitación dispuesto a buscar la soga en la que kook subiría a su habitación.

Lanzó la soga por la ventana y la sostuvo lo más fuerte que pudo al sentir como el pelinegro subía en ella.

Una vez que entro por la ventana, Jimin corrió a los brazos de su novio, quién lo recibió gustoso, apretando el agarré en su cintura para atraerlo más a él.

—Te extrañe muchísimo— murmuró el menor contra su pecho.

—También yo, bebé.

El pelinegro agarró el rostro de su novio y lo acercó al suyo, dándose un tierno piquito.

—¿Estudiaste para tus exámenes?

—Mucho.

—¿Te acuerdas de algo?

—Mmh... No.

Soltó una risa y estampó sus labios contra los del menor.

—No pude concentrarme, yo solo pensaba en ti— susurró Jimin contra sus labios—¿Qué has hecho esta semana sin mí?

Sonrió acariciando su mejilla y dejó un último beso sobre sus rojizos labios.

—No mucho, solamente he ido a trabajar y, la mayoría del tiempo, pensar en ti.

Jimin se sonroja a más no poder y oculta su rostro en el pecho del pelinegro.

—Eres un tontito kook.

El mencionado sonrió e hizo que el pelirosa levante la cabeza para poder besar sus labios.

Una y otra vez.

El más alto bajo sus labios hasta el cuello de su novio, besando y mordiendo allí y parte de su clavícula. Logrando que Jimin soltará un par de suspiros.

—¿Cómo está Katie? La extraño mucho.

—Está bien— habló sobre su cuello—en las noches la veo esperar por ti en la puerta, también te extraña.

—Aw— soltó enternecido, mientras que el pelinegro seguía dejando castos besos en su cuello.

—Jungkook también espera por ti en las noches, ¿Cuándo irás a verlo?— se alejó y lo miró.

El menor sonrió y acarició sus mejillas.

—Mañana tengo mis últimos exámenes, tal vez el sábado vaya temprano a su departamento y pasemos todo el finde semana juntos. ¿Qué te parece?

—¡Genial!

Y con sonrisas plasmadas en sus rostros, volvieron a juntar sus labios.

—Como extraño nalguear este culo.

—¡Jungkook!— expresó sonrojado, golpeando levemente su pecho— qué cosas dices, cochino.

El pelinegro volvió a reir y lo beso una última vez.

—Te amo.

—También te amo, kookie.

×××

chaelisa nobias.👉💕👈
kookmin nobios.😘

feliz San Valentín ❤👄❤