The same dream, a wish ❁ NoMin [COMPLETA]

14. Gracias

[ Seis semanas después del despertar de Jaemin]

- ¡Lee Jaenoooooo, ésto es hermoso! - Dijo Jaemin sonriendo mientras observaba el pequeño picnic en el patio trasero de su casa. Ya que no lo dejaban salir con mucha libertar aun.

- Me alegra demasiado que te guste, mi amor. - sonrió.- Traje un poco de frutas por aqui, pan integral... Bueno cosas saludables.

- Me encanta, gracias.

Desde que Jaemin habia vuelto a su casa, Jaeno no se separó de él nunca, lo acompañaba al psicologo, a la nutricionista, a sus sesiones de fisioterapia... Siempre con él, ayudandolo cuando lo necesitara.

Jaeno a veces se preguntaba si era un sueño lo que estaba viviendo, pero claramente no lo era y su corazón estaba totalmente extasiado.

Sonrió a su lindo novio y tendió su mano para que juntos se sentaran sobre el pequeño mantel que habia robado a su suegra.

Estaban solos, sus padres habian salido, encargando a Jaeno de su hijo, por su puesto que lo cuidaria muy bien. Pusieron algo de música relajante y comieron de todo lo que el mayor había preparado.

Todo era risa y risa, Jaeno haciendolo reir mucho, amaba verlo reir, le encantaba ver lo bien que se iba recuperando.

Todo iba bien, pero no se esperaban aquella visita...

- ¡NA JAEMIN! - sintió que gritaron.

- ¿Yoonoh? - miró dentro de la casa.

- ¡Jaemin!

- Hermanito, estoy en el jardín trasero.

- ¡Mi ángel! Jaemin, Dios mio. ¡Como se atreven a no contarme lo que ha pasado contigo! ¡CÓMO! - corrió hacia él lanzado por algun lado el equipaje que llevaba y lo abrazó fuerte mientras lloraban. - ¿A caso no soy parte de ésta familia? Jaemin casi me muero y eso que ya estabas recuperandote cuando me lo dijeron.

- Estoy bien, hermanito. - sonrió con algunas lágrimas cayendo.

- ¡Cómo nuestros padres pudieron hacer eso!

- Tal vez no quisieron preocuparte. Estabas tan emocionado con los preparativos de la boda

- ¡Jaemin, no hay excusa! No la hay. Diossssss.

- Cálmate, hermanito.

- ¿Cómo estas? - tomó su rostro.

- Bien, muy bien, teniendo un excelente enfermero cómo no. - miró a Jaeno y él solo sonrió.

- Oh, Jaemin. - lo abrazó otra vez y Jaemin vió que su cuñado estaba parado tras su hermano.

- ¡Dong! - sonrió.

- Hola, pequeño. - Yoonoh lo soltó y el menor corrió a los brazos de Dong. - No sabes cuanto nos preocupamos.

- Lo siento.

- No, ¿qué sientes? Estoy seguro que no has tenido la culpa. - lo abrazó otra vez y vió a su novio que tenia sus brazos sobre los hombros de Jaeno. - Hola, Jaeno.

- Hola, un gusto verlos después de tanto tiempo.

- ¿Verdad que fue demasiado? - Dijo Yoonoh.

- Mucho. - Dijo Jaemin. - Te extrañé mucho - dijo a su hermanos - los extrañé. - miró a su cuñado - ¿Van a quedarse mucho?

- Algunos días,  para confirmar que estes bien. - dijo Yoonoh.

- Lo estoy, pueden estar tranquilos. - sonrió.- Mi guapo novio ha preparado algo lindo para mi pero ¿podemos compartir verdad, Jaeno?

- Claro, hay suficiente.

Las jóvenes parejas se sentaron y para no armar un ambiente poco deseable para todos, decidieron contar muchas anécdotas divertidas, de la adolescencia y vida universitaria de Yoonoh y cómo le habia costado conquistar a Dongyoung, quien era un chico casi imposible.

La tarde iba pasando muy bien, empezando a ver como de apoco el sol se iba poniendo.

- Jaeminnie. - llamó Dong. - Compré algo para ustedes ¿quieres verlo? - Susurró para su cuñado.

- Claro. - sonrió. - Ahora volvemos. - dijo y ambos se levantaron para ir hasta la sala.

Yoonoh sonrió y luego miró a Jaeno, lo escuchó suspirar.

- ¿Jaeno, como estás? - dijo acercandose un poco. - Sé que fue difícil para ti.

- Ahora estoy bien ya que lo tengo conmigo, pero recordar lo que pasó me hace tan mal. - Bajó su mirada mordiendo su labio.

- ¿Fue muy malo verdad?

- Yoonoh, fue horrible. - Jaeno exhalo con fuerza. - Sentía que me moría cuándo lo veia en esa habitación de hospital, con su piel tan palida sin la luz que siempre tenia. - Sollozó.- Fue lo peor que me ha pasado y no quiero que algo asi suceda otra vez. Me da tanto miedo salir y que algo le pase, yo no lo soportaría, ahora no. Todo lo que le pasó fue mi culpa y no dejaré que algo mas le pase, nunca.

- Jaeno, no ha sido tu culpa.

- Yoonoh...

- No, escúchame, fue un accidente. - tomó su rostro. - Tú no lo empujaste para que ese auto... Bueno ya sabes.

- Pero si tan solo no le hubiera hecho esas cosquillas que tanto odia no hubiera salido corriendo y...

- Jaeno, no, basta. Yo sé que Jaemin también te ha dicho que no fuiste tú, por favor no creas eso.

- No lo sé... No puedo. - Yoonoh suspiró.

- Trabajaremos en eso. - Jaeno solo levantó sus hombros. - ¿Sabes lo feliz que me hace saber que amas tanto a mi hermanito? Me ha contado mi madre que estuviste todo el tiempo con él en su recuperación.

- Cómo he dicho, no quiero que algo mas le pase. - suspiró.- Sentir que casi lo pierdo... Me hizo dar cuenta de muchas cosas y una de ellas es que sin él me muero, lo amo demasiado. - Yoonoh sonrió.

- Él esta contigo, está con nosotros. Y si, sigue cuidándolo, te lo encargo ya que estoy demasiado lejos para hacerlo yo.

- No tienes que pedirlo, yo siempre lo cuidaré. - Yoonoh sonrió revolviendo su cabello y en ese momento Jaemin fue con ellos, antes habia secado algunas lagrimas que habían escapado cuando escuchó a Jaeno.

- Amor,  mira. - Dijo el menor. - Dong nos ha comprado algo muy hermoso. - Se sentó a su lado entregándole unos brazaletes de pareja con un pequeño detalle del signo infinito con pequeñas incrustaciónes de diamante s.

- Estan muy lindos, Jae.

- Si,  mucho. A ver,  ponlo en mi muñeca y yo pondré el otro en la tuya. - Jaeno sonrió asintiendo.

Ambos sonrieron emocionados cuando vieron sus muñecas juntas. Yoonoh sonrió y luego de levantó para dejar a los novios solos.

- ¿Por qué mi novio es tan guapo? - Jaemin sonrió mirandolo.

- ¿Mis padres me hicieron con muchas ganas?

- ¡Ay, Jaeno! Lo último que me gustaría es imaginarme a tus padres en eso. - ambos rieron.

- Esta bien, tienes razón, que horror.

Ambos se acostaron en el césped mientras veian a las primeras estrellas aparecer en el cielo. Jaeno acariciando suavemente el cabello del menor.

- Jen. - Llamó Jaemin. Jaeno lo miró. - Te amo.

- Yo también te amo, mi amor,  no sabes cuánto. - Acarició su mejilla y Jaemin se levantó para posicionarse sobre sus caderas y llenó su rostro de besos. Ambos rieron. Cuándo se cansó se acostó sobre su pecho mientras su novio acariciaba su espalda.

- Jaemin.

- ¿Mmm?

- Gracias por luchar.

Jaemin lo miró con una pequeña sonrisa y lo abrazó con toda la fuerza que tenia, como si quisiera meterse dentro de él, lo amaba demasiado.