La Chica Que Soñaba Con La Muerte

#2

Narradora: 

Sofía se encaminó a la preparatoria mientras que pensaba en aquel sueño, al llegar a la preparatoria pudo notar como la entrada estaba llena de policías y junto con ellos un detective; pensó que eso no tenía nada que ver con ella así que solo siguió su camino, sin embargo un policía la detuvo agarrándola de la muñeca haciendo que ella volteara a verlo y una vez que ella lo vio el policía la soltó 

— disculpe señorita pero estamos interrogando a los amigos de la señorita Blanca y-

— lo siento pero yo no soy tan amiga de Blanca 

—...vera la señorita Blanca ayer fue secuestrada y hoy emos encontrado su cuerpo en una fábrica abandonada....se que usted acaba de decirme que la señorita no es muy amigas suya pero ¿No le habrá dicho el día de ayer antes de salir de la preparatoria si saldría con alguien?

— no ella no me menciono nada de eso

En ese momento Sofía estaba pálida por lo que le acababa de decir el oficial, ella pensó que era un sueño pero nunca pensó que podría hacerse realidad; aunque no lo demostrara le costaba creer todo lo que estaba pasando, ella antiguamente se había enojado con personas que desconocía y había soñado con su muerte pero no pensó que esos sueños en verdad pasaban, pero eso no era lo único extraño si no que también las personas que soñaban cuando no morían en un accidente y eran secuestrados siempre los mataba la misma persona 

— señorita ¿Me está escuchando? 

En ese momento Sofía reaccionó y simplemente acintio con la cabeza, aún seguía pasmada por la información que le había dado el policía

— ¿conoce a alguirn que pueda llegar a saber esa información?

—n-no 

— gracias por su cooperación si llega a saber algo solo comuníquese con el detective Charlie...¿Gusta que le dé el número o lo buscará por su cuenta? 

— l-lo buscaré por mi cuenta 

— está bien....que tenga un buen día 

El policía se fue y Sofía se dirigió a su salón aún sin dejar de pensar en lo de Blanca; estaban en medio de la clase de química cuando a Sofía se le pasó un pensamiento aterrador  "entonces todas aquellas muertes que e soñado en verdad han pasado" su cuerpo se quedó inmóvil ante ese pensamiento; como antes e mencionado Sofía soñaba con la muerte de personas que no conocía y hasta día de hoy no las volvía a ver pero ella pensaba que era porque ya no se los topaba en la calle. En ese momento Tomás un chico que se sienta junto a ella le tocó el hombro llamando su atención 

— Sofía ¿estás bien? 

— si...¿Porque?

— estás muy pálida y estás temblando....¿Quieres ir al médico?

— no...estoy bien 

[•••••]

Aquellos pensamientos la torturaron durante todo el día así que decidió sacarse de dudas y una vez que llegó a su casa solo aventó las cosas y se fue a dormir teniendo en mente al policía que la interrogó al entrar y antes de ello había imaginado que el policía la había echo sufrir y le agarro odio.

[••••]

Cómo era de costumbre no despertó en su habitación si no que en la estación de policía, el antiguamente policía mencionado estaba ahí organizando unos papeles, todo se veía normal hasta que se paro y en ese mismo instante un carro había roto el cristal de la puerta para estrellarse en la pared, no sin antes llevarse al policía de encuentro; el cuerpo del oficial estaba todo desmembrado y su sangre se repartía por casi toda la pared, la cabeza de aquel policía había Sido masacrada así que solo se podían ver partes de su cerebro exparcidas por la pared y uno de sus ojos había terminado en el cofre del auto, sus en realidad estaba tan deteriorado que no se podía ver sin sentir náuseas o pavor; Sofía estaba aterrada pero no por el sueño si no de ella misma, ella sabía que ella lo había provocado y que por su culpa una persona inocente había muerto.

Vio que una persona salía del coche que antes se había estampado y pudo notar como la misma persona de siempre salir de aquel coche y al notar la mirada de miedo de Sofía solamente le sonrió y con una voz aterradora dijo 

— algún día despertarás 

Y se fue corriendo de ahi; en ese instante Sofía no tardó en despertar alterada y asustada, su respiración estaba entrecortada y no sabía qué hacer no sabía ni en qué pensar, se sentía como un ministro por haber echo algo así; quería contarle a alguien pero no tenía a quien sin embargo después de unos segundo un nombre de pasó por su mente y dijo para si misma 

— debo contarle a Tomás 

Ella sabía que Tomas era un chico en quien confiar y que siempre tenía esa aura de amabilidad aunque aveces era muy misterioso