Remontada

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Hace una semana Barcelona le daba un baile de aquellos al Liverpool. Suárez y doblete de Messi para dejar casi sellada la llave de semifinales.
Casi. Casi porque al frente estaba Jürgen Klopp. Más allá de visitar a un club plagado de mística, el gran peligro que presentaban los ingleses estaba en la banca.
Sin Salah ni Firminho, la única arma disponible estaba en la boca del estratega. Ese poder de convencimiento y motivación era lo único que podía doblegar al gigante catalán. El fútbol estaba. En el Mainz y Borussia ya demostró sus pergaminos. Y hoy en Liverpool sigue elevando su nivel con un gran trabajo físico y de presión hasta ahogar al rival. Pero faltaba algo más que sólo Klopp podía entregar.
Y cómo si fuese un episodio épico que no se encuentra ni en Netflix, el alemán logró despejar los miedos en sus pupilos para llegar a una nueva final de Champions. Un 4-0 inapelable y que se refleja en esa última jugada que en vez de tomar un respiro decidieron jugar rápido acabado con el sueño de Messi, Suárez, Vidal y tantas otras figuras más.
"Mis chicos son jodidamente increíbles (...) Bueno múltenme si quieren por decir groserías pero es que estos muchachos son inmensos", reconoció antes de irse de Anfield Road. Otra prueba más de qué con Klopp todo puede pasar.

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⏰ Última actualización: May 08, 2019 ⏰

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