Cap.1 My miracle

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• 20 de Diciembre •

La mansión principal se encontraba muy ajetreada debido a las preparaciones para el cumpleaños número 8 de Seijuro que se celebraría por la noche, los sirvientes y mayordomos se encontraban acomodando y decorando para la gran fiesta digna de un emperador, los mayores de la familia se encontraban conversando en el gran comedor principal de clan Teikō, mientras que los niños del clan andaban corriendo de un lado para el otro.

Atsushi, Daiki, Ryota, Shintaro, Seijuro, Shuzo y Satsuki se encontraban en las afueras de la mansión exactamente en la cancha de básquet del clan con la intención de jugar un 3 vs 3.

— ¡Oyyy! ¿Por qué me tenía que tocar con estos? — reclamaba un pequeño Daiki que acababa de llegar sin darse cuenta de sus palabras.

— ¡¿Qué dijiste Daiki?! — dijeron unos muy molestos Shuzo y Seijuro, que por cierto el último estaba con unas tijeras en la mano, además de un aura maligna emanando de ambos por aquel comentario.

Un incómodo silencio se apoderó del ambiente...

— ... ¿Sho? ... y-yo no dije nada... Emmm ¡Empecemos de una vez! Antes de que nos interrumpan los demás, ya saben cómo se ponen de molestosos. — mencionó Aomine de manera muy nerviosa, sudando de las manos y esperando la afirmación de los demás.

...

— S-si..., Dai-chan tiene algo de razón... ¡Empecemos chicos! — apoyó Momoi con el balón entre las manos lista para lanzarlo al aire, y con la intención de salvar a su amigo o más bien saldar un favor.

— Si, Satsuki tiene razón... esos mocosos son un fastidio cada vez que intentamos jugar. — expuso el mayor de todos. ¡Empecemos!

Los equipos se dividían en:

Shuzo, Seijuro y Daiki. vs Atsushi, Shintaro y Ryota

Todos se ponían en posición para dar inicio al partido, cuando...

— Ya es hora del almuerzo señoritos, sus padres los esperan en el gran comedor. Anunció el mayordomo del clan para posteriormente retirarse. —

— ¡Es tu culpa Ahomine! — Gritaron todos muy enojados.

— ¡Wow! Se les salió lo Bakagami jajajaja. — Se apretaba el estómago Aomine de tanto reír.

...

... Solo se escuchó el sonido de una cerradura.

— ¿Ehhh? —

— ¿Enserio lo dejaremos encerrado? — Preguntaba la Satsuki al pelinegro.

— Bueno... lo tiene merecido. — Sonrió de una manera muy macabra.

— ¿Y si nos castigan? — Expresó la pelirosa con un poco de temor.

— No tendrían porque. — mencionó Akashi, dejándola con la duda. — hay una copia detrás del cuadro, pero seguro no la encuentra ya que no prestó atención cuando nos enseñaron los lugares secretos de la mansión... o simplemente porque es un idiota. — dijo como si nada.

—Chicos... ahora que Aominecchi lo mencionó... ¿Cómo estará Kagamicchi? — Preguntó Ryota deteniendo el paso.

—Seguro que está probando los desconocidos dulces de América. — mencionó Atsushi babeando por imaginarse esos... misteriosos dulces a la vez que intentaba abrir la envoltura de un maibo.

—Murasakibara no comas esas cosas antes del almuerzo nanodayo. — afirmó Shintaro con la intención de quitarle ese dulce de sus manos.

—Solo espero que no se haya olvidado de mi cumpleaños. —dijo el pelirrojo con una voz muy seria pero espeluznante a la vez.

Can you feel me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora