Florería - Bakudeku

Floreria

Pareja: Katsudeku.

Disclaimer: ninguno de los personajes me pertenece, solo la historia.

Puede haber Ooc.

Ig: _Deyanirap
Tw: _Deyanirap

— * — * — * —

6 de octubre.

Una fría mañana de otoño, el tierno pecoso de hebras verdes hacía su rutina de desayunar y regar las hermosas plantas de la florería de su madre. Lanzó otra mordida a su pan tostado.

Martes y como siempre esperaba a su cliente favorito, Katsuki Bakugō era un malhumorado joven que iba y pedía un ramo distinto cada vez.

La campana sonó indicando que la puerta había sido abierta. Aquellos orbes esmeralda veían a la razón de sus desvelos. Katsuki con su cabello rubio peinado hacia atrás y vestido de traje como siempre.

— Buenos días, Nerd. — saludó como siempre, sonrió de lado e Izuku sintió su corazón chocar con fuerza en su pecho.

— B-buenos días, Kacchan. ¿En que puedo servirte hoy?

— Hoy es un gran día para rosas, a Kyoka seguro que le agradan.

Sonrió y caminó a las rosas, tomando diez. Diez era el número de flores que el siempre compraba. "Kyoka" seguro era una linda chica y no sabía que Kacchan iba a romperle el corazón igual que el de cada persona a la que se acercaba.

Se giró con su sonrisa ensayada, si ensayado porque su corazón se estrujaba al saber que las flores no eran para él. Katsuki ya no estaba ahí, seguro estaba en la tienda de al lado comprando su café matutino, a Kacchan le gustaba fuerte y amargo.

Izuku continuó colocándolas en orden, las envolvió en aquel papel marrón que Katsuki escogía cada semana y escribió. "De: Bakugō Katsuki" como siempre, cada semana el ramo era para alguien diferente y cada semana era una flor diferente.

Volvió a entrar con dos vasos en la mano. Le tendió uno a Midoriya.

— Un asqueroso te verde con tres sobres de azúcar. — informó y Midoriya lo tomó sonriente, cada vez que iba a la florería le obsequiaba té verde.

— Deberías probarlo Kacchan. — le dijo antes de dar un sorbo, no solían tener las conversaciones más largas del mundo, pero definitivamente alegraban a Izuku lo que ideaba de semana.

— No probaré porqueria.

23 de noviembre.

El frío se hacía cada vez más presente con el pasar de los días, ya era la segunda semana que no veía a Kacchan; lo extrañaba tanto. A Izuku le gustaba verlo comprar flores aunque sabía bien que no eran para el.

La campana sonó e Izuku levantó la vista encontrándose con una cabellera roja y unos dientes afilados, Kirishima Eijirō un viejo compañero del bachiller que iba de vez en cuando a comprar flores para su novio, Kaminari Denki quien también estudió con el.

— Buenas tardes, Midoriya. ¿Cómo estás hoy? — saludó con su energía de siempre.

— ¡Buenas tardes! ¿En que puedo ayudarte hoy?

— Tulipanes amarillos, la misma carta de siempre.

Deku asintió, cada día 23 Kirishima llegaba a comprar dos docenas de tulipanes amarillos, los favoritos de su pareja. El pecoso hizo lo de siempre y le entregó las flores a Kirishima y las pagó igual que siempre.