________ Miller
Con la vista fija en la ventana, _______ se pregunto si el reverendo Michael ya habria llegado a la iglesia. Seguramente si. Y mientras segui contemplando las olas estrellarse a lo largo de la playa, se pregunto si seria capaz de apreciar los reflejos de la luz que se filtraban a traves del vitral, por encima de su cabeza. Quizas no; despues de todo, hacia mas de un mes que habia colocado el vitral, y probablemente estaba demasiado ocupada em otros quehaceres para seguir apreciando aquel matiz. Sin embargo, anheló que alguna persona nueva en la localidad entrara por casualidad en la iglesia aquella mañana y tuviera la misma sensación maravillosa que ella experimentó la primera vez que vio cómo la luz inundaba toda la iglesia en aquel frío día de diciembre. Y también deseó que el visitante dedicara unos minutos a considerar de dónde había salido aquel vitral y a admirar su belleza.
Llevaba una hora despierta, pero aún no se sentía lista para enfrentarse al nuevo día. Aquel año, las vacaciones se le antojaban distintas. El día previo, había salido a pasear un rato por la playa con Jonah, su hermano pequeño. En muchas terrazas de las casas por las que habían pasado, había árboles de Navidad. En aquella época del año, prácticamente disponian de la playa para ellos solos, pero Jonah no había mostrado ningun interes ni en las olas ni en las gaviotas que tanto lo habían fascinado apenas unos meses antes. En lugar de eso, le había pedido ir al taller; ella lo acompañó, aunque el chico apenas permaneció unos minutos antes de salir sin decir ni una sola palabra.
A su lado, sobre la repisa de la cabecera de la cama, sobresalia el rimero de fotografías que habían estado enmarcadas en la salita, junto con otros objetos que había recogido aquella mañana. En el silencio reinante, estudió los objetos detenidamente hasta que unos golpes en la puerta la sacaron de su ensimismamiento Su madre asomó la cabeza.
—¿Te apetece desayunar? He encontrado una caja de cereales en el armario
—No tengo hambre, mamá.
—Tienes que comer, cielo.
_______ continuó con la vista fija y perdida en la pila de fotos.
—Me equivoqué, mamá. Y ahora no sé qué hacer.
—¿Te refieres a papá?
—A todo en general.
—¿Quieres que hablemos de ello?
Al ver que _______ no contestaba, su madre atravesó el umbral y se sentó en la cama, a su lado.
—A veces es bueno desahogarse. Has estado muy callada durante los últimos dos días.
Por un instante, _______ se sintió abordada por un cúmulo de recuerdos: el incendio y la posterior reconstrucción de la iglesia, el vitral, la canción que finalmente había conseguido terminar. Pensó en Blaze, en Scott y en Marcus. Pensó en Harry. Recordaba aquel verano en que había cumplido dieciocho años, el verano en que la habían traicionado, el verano en que la habian arrestado, el verano en que se había enamorado. No había pasado tanto tiempo; sin embargo, a veces tenía la impresión de que en aquella época ella era una persona completamente distinta.
_______ suspiró.
—¿Y Jonah?
—Brian se lo ha llevado a la zapatería. Es como un cachorillo, ¿sabes? Sus pies crecen más deprisa que el resto de su cuerpo.
_______ sonrió, pero su sonrisa se desvaneció con la misma celeridad con que se había formado. En el silencio que la envolvio a continuación, notó que su madre le sujetaba suavemente la larga melena y se la recogía en una holgada cola de caballo. Hacía eso desde que ella era pequeña; sin saber por qué, el gesto le seguía pareciendo reconfortante, aunque nunca lo admitiría, por supuesto.
—Mira, ¿qué te parece si hablamos mientras preparamos el equipaje? —sugirió su madre. Se dirigió al ropero y puso la maleta sobre la cama.
—Ni siquiera sé por dónde empezar.
—¿Qué tal si empiezas por el principio? Jonah mencionó algo sobre unas tortugas marinas.
_______ cruzó los brazos encima del pecho, completamente segura de que su historia no empezaba en aquel punto.
—No exactamente —repuso—. A pesar de que no estaba allí cuando sucedió, creo que el verano realmente empezó con el incendio.
—¿Qué incendio?
_________ asió la pila de fotografías que reposaban sobre la cabezera de la cama y, con mucho cuidado, cogió un deteriorado artículo de un periódico prensado entre dos fotos enmarcadas. alargó la amarillenta hoja impresa a su madre y dijo:
—Este incendio. El de la iglesia.
Un petardo ilegal, posible causa del incendio que arrasó la iglesia.
Párroco hospitalizado
Wrightsville Beach, Carolina del Norte. Un incendio arrasó la historica primera iglesia bautista de la localidad en Nochevieja; las investigaciones apuntan a un petardo ilegal como posible causa. Los bomberos recibieron una llamada anónima justo después de la medianoche y rápidamente se trasladaron a la iglesia, situada en primera línea de la playa. Según Tim Ryan, el jefe de la Brigada Contra Incendios de Wrightsville Beach: «Cuando llegamos vimos llamas y una espesa humareda en la parte posterior de la estructura» En el punto donde se originó el incendio, hallaron restos de un petardo de los denominados cohetes de botella. El reverendo Charlie Michael se hallaba dentro de la iglesia cuando se propagó el incendio y sufrió quemaduras de segundo grado en los brazos y las manos. Inmediatamente fue trasladado al Centro Médico Provincial New Hanover, donde permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Éste ha sido el segundo incendio en una iglesia en el condado de New Hanover en los últimos meses. En noviembre, otra iglesia evangélica en Wilmington también fue pasto de las llamas. «La investigacion sigue abierta, pues se sospecha que se trata de una cadena de incendios provocados», explica Ryan
Según varios testigos, unos veinte minutos antes del incendio alguien estaba lanzando cohetes de botella en la playa justo detrás de la iglesia para celebrar la llegada del Año Nuevo. «En Carolina del Norte estos petardos son ilegales, y son especialmente peligrosos ahora, a causa de la fuerte sequía que eleva el riesgo de incendios —advierte Ryan—. Este incendio es la prueba. Un hombre está hospitalizado, y la iglesia ha quedado absolutamente destruida.»
Cuando su madre acabó de leer el artículo, alzó la vista y topó con los ojos de ______. La chica pareció titubear unos instantes; entonces suspiró y empezó a narrar una historia que todavía se le antojaba carente de sentido, incluso en aquellos momentos, con la perspectiva que le otorgaba el paso de los meses
Hola, Hola mi nombre es Emilhy y hoy les traigo esta hermosa historia que lei, es adaptada de un libro asi que se me hace un poco dificil subir capitulos todos los dias pero lo intentare ya que tambien se me hace muy dificil por las clases, espero que les guste y dejenme un comentario si quieren que la siga
Con mucho amor, Emilhy....