Capítulo 1

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Aquí les traigo otra historia, aunque me falte inspiración, sigo actualizando.

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Inframundo territorio hyodo 4 años atrás.

Ya pasó más de 6 meses desde que las chicas lo dejaron, ahora el castaño se ve algo decaído, ya que los niños empezaron a llorar en la media noche, y como era su responsabilidad tuvo que encargarse sólo.

-ya..ya..ya..ya...-repetía una y otra ves al bebé de 1 año con orejas de gato negro, con cansancio hasta dormirse.

Una ves que se durmió la última cría y llevarla a la cuna donde corresponde, el sólo suspiro y tirarse al sofá para descansar.

-¿quien diría que ser padre es cansado?.-lo decía con pesadez.

[y eso que estás empezando a ser padre y madre para estas crias socio].-hablaba en la mente del castaño para no hacer ruido.

-(oh...tenías que ser la voz de la razón).-agarrando su cabeza con cansancio.

[no puedo creer que esas mocosas te dejarán sólo para cumplir sus sueños].-comento molesto.

-(ni que lo digas).-suspirando en el interior.-(pero aún las quiero y amo).

[si tu lo dices].-respondió fastidio.

El castaño se levantó del sofá sin hacer ruido, llendo a la sala para poder pensar mejor.

En eso ve unas cajas de regalos de colores diferentes y tamaño, el solo se acercó y agarró uno de color morado.

-hhha.-suspiro rascandose la cabe.-tendré que pedir un reembolso o regalar estos obsequios.

[no se tu, pero yo mejor conservó el dinero del reembolso...solo para prevenir].-aconsejó su amigo de rojo.

Pero antes de volver a sentarse, se sintió mareado y que todo a su alrededor se volverá negro, sólo escuchando a ddraig gritando su nombre.

Actualidad

Se ve un grupo de niños y un adulto castaño conduciendo, los pequeños se dirigían a su nueva escuela, algunos estaban emocionados, otros nervioso, por hacer nuevos amigos.

El castaño miro por el espejo del auto, las expresiones de sus hijos.

[deberías tranquilizar a tus cachorros socio]-sugirió el dragón y el castaño sólo asistió.

-no estén nerviosos chicos-hablo para que los niños le prestaran atención-estoy seguro que harán amigos.

Los pequeños se sintieron mejor por las palabras de su padre/amigo, pasaron minutos y los chicos llegaron a su nueva lugar de estudio.

Los pequeños se sintieron mejor por las palabras de su padre/amigo, pasaron minutos y los chicos llegaron a su nueva lugar de estudio

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El corazón de un padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora