"CABERNICOLA"

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Capítulo 1

-¡Alisson baja!-me gritó mi mamá desde el primer piso- el desayuno está listo.

-Ya voy

Era mi primer día de clases en Miami ya que por razones que prefiero no decir ahora tuve que abandonar mi ciudad natal Seattle y venir a vivir acá, dejando atrás a todos mis amigos, pero la verdad ya estoy mejor llegamos hace un mes y siento que me estoy acostumbrando.

Término de alistarme, me pongo mis Vans, me miro al espejo y, wow tengo unas ojeras que no creo que ni un litro de corrector pueda ocultar, ya que me quedé hasta muy tarde viendo anime.

Y si se que medirán " mmm Otaku " "no se baña" y la verdad es que ya me acostumbré a que me criticarán por mis gustos y ya me da igual, en fin de cuentas siempre te critican por una cosa u otra, así que es mejor ser tú mismo y ya.

Bajo las escaleras y llego junto a mi hermano Drake que se está devorando unos waffles

-Listo ¿Qué hay para desayunar?- le pregunto a mi mamá.

La verdad es que siempre he sido buena para comer y no engordar eso se lo debo a mi papá que tiene un metabolismo rápido y me lo heredó, no como mi mamá que vive haciendo dietas para mantenerse en forma, en realidad su vida gira en torno a eso, al gimnasio y a su trabajo.

-Nada-me responde está-tu hermano se lo devoró todo.

Volteo los ojos-Gracias cavernícola ahora por tu culpa no tengo desayuno.

-Gricis civirnicili- dice burlándose-Compra algo en la cafetería y ya está.

-Mamiiii- digo extendiendo mi mano hacia ella-¿Me das dinero?

-Esta bien, toma.-me dice de mala gana y me entrega dos billetes -Ahora me tengo que ir o si no llegaré tarde a la reunión, tu hermano te llevará en su auto, te demoraste  mucho, no alcanzas a llegar caminando.

-Okey, adiós.

-Vamos pendeja-me dice mi hermano dándome un leve empujón para que avance hacia el auto.

Camino al colegio voy con la cabeza apoyada en la ventana del auto, pensando y extrañando a mis amigos de Seattle, todo fue tan repentino, ese maldito accidente que nunca olvidaré, fue el causante de todos mis actuales problemas.

Una vez que mi hermano aparca el auto en el estacionamiento del colegio me bajo lo más rápido posible para evitar algún comentario de su parte, sin embargo cuando estoy por cerrar la puerta...

-Oye pendeja- siempre a usado ese término para llamarme y en cierto modo ya me acostumbré.

-¿Si?.

-Cuídate.-me dice en un tono cariñoso, inusual en él- No dejes que lo que pasó de afecte, ¿De acuerdo?.

-Okey- respondo con cierta nostalgia en mi voz.

Y con eso me dirijo a clases con un nudo en la garganta.

***

Camino por los pasillos de la enorme escuela viendo mi horario tratando de encontrar mi primera clase, cuando de repente siento que choco con alguien y se me caen mis cosas.

Al ver al sujeto con el que tropecé me paralizó al instante, nunca en mi vida lo había visto, me doy un golpe interno en la frente ya que eso es obvio, puesto que soy nueva en la ciudad, lo se que tonta.

El chico tiene los ojos de un verde impresionante, que siento me podrían traspasar el alma si tan solo me mirarán pero como no, al verme recoger mis cosas, ni se inmuta y sigue con su camino

"Todo Por Ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora