El Mejor Amigo De Mi Hermano

Alive: Capitulo 5

Me sentía descuidado, desordenado y agotado.

También sentí que una cosa viscosa, maloliente y rasposa que me acariciaba la cara. Y no fue hasta que me desperté que me di cuenta de que un perro me estaba lamiendo.

Bender, la madre de los perros se había colado después de que me fuera a la Universidad para acompañarme en las noches solitarias, era un lindo pug que pensaba que lamer a los humanos estaba bien.

Y hacer pipí en mis libros, estuve de acuerdo.

"Te volvería a lamer, pero eso sería espeluznante". Murmuré, dándome la vuelta en mi cama.

Ahora, estaba frente a la ventana de mi antigua habitación, la misma que había usado muchas veces para ver a Jace. También era la ventana exacta en la que me había sentado con Drew, cuando intenté fumar por primera vez.

Todavía recordaba claramente la noche.

"¡Ash! ¡¿Quién te dio esos ?!".

Los ojos de Drew se habían ensanchado al ver los cigarrillos que había escondido debajo de un libro en mi escritorio. Digamos que mis habilidades de ocultación son malas, realmente malas.

"Tienes catorce años. No necesitas fumar nada de eso". Drew dijo, con desaprobación.

Me encogí de hombros y sonreí. "Sé que lo has hecho antes, hipócrita".

Drew se quedó estupefacto. "¡Yo no lo he hecho!".

Rodé los ojos. "Jace me lo dijo."

Vi como Drew maldijo en silencio a Jace y me arrojó el paquete de cigarrillos, "Lo odio".

"Mentiras, apuesto que ustedes dos son amantes". Le hice besitos a Drew. "¡Ustedes pasan todo el día juntos!".

"¡Oh, cállate Ash!" Drew dijo, molesto.

Se sentó a mi lado en mi cama y sacó su flequillo rubio de sus ojos. Sonrió levemente, lo que mostraba sus dientes blancos. Drew se mordió el labio y levantó los cigarrillos, luego sacó dos con cuidado.

"¿Ya probaste uno?" Él me preguntó.

Negué con la cabeza Macie solo me las había regalado hace una hora aproximadamente.

"Bueno, si lo vas a hacer, quiero estar contigo". Drew dijo lentamente, gesticulando hacia la ventana. "Vamos a sentarnos en el banco de la ventana".

Rodé los ojos. "¡Deja de actuar como si fueras mayor que yo!" Dije, pero lo seguí de todos modos. Tenía miedo de que mi madre nos atrapara y tenía miedo de probar mi primer cigarro de marihuana. ¿Qué pensaría mi papá si oliéramos a yerba cuando llegara a casa?

"Deja de pensar Ashy. Abriré la ventana para no oler a humo", dijo Drew mientras abría la ventana. Ambos nos sentamos en el banco de la ventana y cada uno tenía un cigarrillo en la mano.

Asentí con la cabeza a mi hermano. Sabía que él no me lo diría. Sabía que él siempre estaría allí para mí. Drew sacó un encendedor de su bolsillo, (¿por qué guarda un encendedor ahí dentro?) Y encendió nuestros dos cigarrillos.

Sentí que mi corazón iba a salir de mi pecho. "Uno, dos, tres", y luego pusimos la marihuana en nuestros labios para inhalar.

Y no sentí nada más que el aire frío de la noche, aunque después de un par de bocanadas más, mi garganta comenzó a arder y empecé a toser.

Drew estaba sosteniendo su estómago, probablemente con dolor por reírse demasiado de mí. ¡Le sirve apropiadamente!

"Eres malvado Drew!".

"¡Lo siento!" Drew dijo, todavía riendo.

Sacudí la cabeza y puse los ojos en blanco. ¡Este chico!

Me sentí sonriendo cuando llegué a la realidad. 1998 fue un buen año. Mis padres todavía estaban juntos, Macie todavía estaba por ahí, Jace era increíble y lo más importante, aún tenía a Drew a mi lado.

Joder, extrañaba a mi gemelo.

"¡Ladra, sigue ladrando!" Bender estaba dejando muy claro que no le gustaba que lo ignoraran.

Me reí y lo acaricié. Eché un vistazo al reloj de Star Wars en la pared y me di cuenta de que probablemente debería levantarme, considerando que eran las diez de la mañana.

"Bueno Bender, ¿quieres desayunar?" Me ladró de nuevo, así que lo tomé como un definitivamente sí.

Al levantarme, sabía que mamá no estaría en casa, así que no me molesté en ponerme una camisa. Aunque, desearía que mamá estuviera aquí. Ella me había apoyado increíblemente la noche anterior y había escuchado sin interrumpir, lo cual es algo que aprecio.

Salí por la puerta y agarré mi teléfono y lo revisé. Diez mensajes de texto.

Seis de Jace.

Uno de Macie.

Y otros tres de Matt.

¿Desde cuándo Macie me envió un mensaje? No hemos hablado durante un año. Después del funeral de Drew, Jace y yo la habíamos visto en la escuela, pero ella simplemente nos ignoró y comenzó a salir con diferentes personas.

A veces pensaba que ella podría haber estado sufriendo y otras veces pensaba que estaba siendo una perra.

Cuando llegué a la cocina, me senté y abrí mis mensajes.

Macie: hola Jace me envió un mensaje.

Por supuesto.

Matt: ¿Has olvidado que tuviste un turno como hace tres horas?

Matt: Ash !!

Matt: ¡Asher Sage! No te estaremos pagando para que no vengas al trabajo.

¡Mierda! Me olvidé del trabajo. Mierda, soy horrible.

Me mordí el labio antes de abrir los mensajes de Jace.

Lindo fastidio: Ash, por favor llámame.

Lindo fastidio: Ash, joder! No hagas esto

Lindo fastidio: eres un gilipollas.

Lindo fastidio: te odio

Lindo fastidio: Por favor, vuelve.

Lindo fastidio: no puedes simplemente convertirme en un vagabundo y luego irte. No es justo.

Ahora me sentía mal. ¿Tomé la decisión equivocada? En ese momento, romper con Jace se sentía bien, pero ahora lo extraño. Mucho.

Suspiré y colgué mi teléfono. Necesito ir a ver a Matt o de lo contrario podría correr el riesgo de ser despedido y necesitaba el dinero y la amistad ahora mismo.

No fue hasta ahora que me di cuenta de Bender. Había olvidado por completo que me había seguido escaleras abajo. Le sonreí y abrí la nevera. Al ver un pedazo de pollo, lo levanté y se lo arrojé a Bender, quien lo atrapó en su boca.

Solté una risita y recogí unas patatas fritas que mamá había dejado dentro de la nevera después de una noche de trabajo.

Comiendo las papas fritas, me acerqué a mi habitación y tiré mi camiseta de Motley Cruë sobre mi de nuevo. Ir al trabajo requeriría dinero para un boleto de autobús, así que busqué dinero en mi bolsillo, solo para que mi búsqueda saliera vacía.

Tomando una respiración profunda, tomé una decisión que podría volverme loco.

Debería ir a revisar la habitación de Drew por dinero. Me daría una excusa para entrar allí; No he estado allí desde su muerte.

Como la habitación de Drew estaba frente a la mía, caminé lentamente hacia la puerta y me preparé.

Aguantando la respiración, abrí la puerta.