Capitulo 4

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Inuyasha frunció el ceño al ver el cielo, no había querido llegar tan tarde, pero era mejor detenerse de vez en cuando para que kikio pudiera descansar. En ese momento estaba cargando a kikio en su espalda para que pudiera descansar. Acelerando el ritmo, contenido corriendo directamente a la aldea de kaede

"espero que kagome ya tenga hecha la cena"

Saliendo de sus pensamientos, miro a kikio de reojo

"de seguro ya la tiene hecha, ella ya sabe que vamos a llegar en un rato"

Kikio sonrió con burla, mientras se recargaba en la espalda de inuyasha

"solo para eso sirve mi copia"

Inuyasha asintió estando de acuerdo mientras miraba el camino frente a él. Pasaron unos minutos en silencio, hasta que algo extraño llego a él. Frunciendo el ceño alzo un poco el rostro inhalando profundamente por la nariz. El extraño olor le hacía cosquillas en su nariz, le era familiar, pero de una mala manera, hacía que se llenara de ira y odio por alguna razón

"hay algo extraño en el ambiente"

Miro a kikio de reojo viendo que tenía una mueca en el rostro mientras miraba el bosque que los rodeaba

"hay un extraño olor también, debemos apurarnos"

Con un asentimiento de parte de kikio acelero aún más su ritmo. La aldea se encontraba cerca, no faltaba mucho. Deteniéndose en la línea de los árboles, bajo a kikio con cuidado asegurándose que no cayera

"vamos, la cabaña de mi hermana ya está cerca"

Tomo la mano de kikio y comenzó a guiarla para que no se tomara con algo en el camino, después de todo ya era de noche y todo estaba obscuro. Cuando se iban acercando a la cabaña de kaede al principio escucharon sus voces desde afuera, pero aún eran incomprensibles para ellos, pero en cuanto se fueron acercando comenzaron a escuchar con claridad de lo que hablaban

"¿Dónde está kaede-obasan? Dijiste hace horas que ella volvería"

Inuyasha miro con curiosidad la cabaña con forme se iban acercando. Esa había sido la voz de miroku y no sonaba contenta

"ya es de noche y ella no ha vuelto, ¿Dónde está? ¿Por qué no nos dejas ir a buscarla?"

Esa era la voz de sango. Mirando al su izquierda vio a kikio quien se encogió de hombros sin saber lo que estaba pasando. Sin poder esperar, abrió la puerta de la cabaña de golpe, solo para que su expresión se oscureciera de repente cuando el olor extraño y familiar de hace rato golpeara de lleno a su nariz, y no solo ese olor, estaba mezclado con el de kagome

"¿Dónde está kagome vieja?"

Kikio entro detrás de él, mientras se posicionaba a su lado e inspeccionaba la cabaña, la extraña aura que había estado sintiendo se sentía un poco más fuerte aquí, pero también se perdía, era como si ahora fuera vieja, como si no hubiera estado ahí por un tiempo

Kaede miro a inuyasha con una leve mueca. No lo esperaba tan pronto, al menos esperaba que llegara un poco más tarde, o llegara al día siguiente para que kagome tuviera un poco más de tiempo, pero viéndolo sabía que se iría inmediatamente si era necesario

"está haciendo unas cosas que le encargue"

Inuyasha frunció el ceño, al igual que los otros. Kaede mentía, ellos los sabían, kagome siempre tenía que estar ahí para ellos, siempre disponible para cuando ellos la necesitaran, no importaba que cosas hiciera, siempre tenía que dejar de hacerlas para atenderlos a ellos

"tu mientes"

Kaede miro a kohaku quien estaba acariciando a kirara, mientras estaba sentado en el suelo mirándola fijamente

Segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora