El Diario de Chris Bundy

II. Feminicidios, más común de lo que parece

Lunes, 1 de mayo del 2017

Ya hace algunos días que asesiné a Benjamín, la policía no tiene idea de su paradero. Hasta ahora lo buscan como desaparecido.

He estado en paz, me alegra que haya muerto. Ya no siento que el odio recorre mis entrañas, lo odiaba, demasiado, era un pederasta. Algunas veces siento un poco de culpa por lo que hice, pero me digo a mi mismo que se lo  merece por hacerme vivir esas atrocidades. Yo jamás me atrevería a tocar a un niño, de ninguna manera; todos tenemos límites morales, ese es el mío. No me malentiendas, no me gustan los niños, son pequeños parásitos. 

Hoy escuché la frase “El abusado siempre se convertirá en un abusador”. Me causó gracia y reí para mis adentros. Hay algunos que preferiríamos  arder en el infierno antes de volvernos igual que ellos
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Miércoles, 3 de mayo del 2017

Me gusta cantar, hace poco he descubierto que lo hago de maravilla. Cuando cantas te liberas, sacas todo lo que tienes por dentro y más. La música es arte, es la revelación más alta de la ciencia o la filosofía.

Hoy salí a pasear con mi perro Max y con Larisa, creo que no te he hablado sobre ellos. Max es mi mejor amigo, aparte de ti, claro. Larisa en cambio es la perfección hecha mujer, es dulce, comprensiva; a los ojos de otros no es muy hermosa, pero a los míos sí. Ella no sabe nada de lo que he vivido. Esa fue otra de las razones por las que asesiné a Benjamín, sin testigos no hay historia que contar. Ella me hace mejor persona. Ya llevamos 2 años de noviazgo, pronto le pediré que se case conmigo.
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Viernes, 5 de mayo del 2017

Lo he pensado mucho, le pediré que sea mi esposa mañana cuando la vea. La llevaré a cenar o iremos a un parque de atracciones, aún no lo he decidido.
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Sábado, 6 de mayo del 2017

Hoy es el día, estoy muy nervioso.

Pasaré a buscarla a eso de las 5, iremos al parque de atracciones.
La he buscado, luce preciosa como siempre.

- Y bien, ¿A dónde vamos? – Cuestiona curiosa e interrumpiendo mis pensamientos.

- Iremos a Busch Gardens, sé que es tu lugar favorito. – Dije. Asintió emocionada.

Transcurrió la noche sin ningún inconveniente, pero ya era hora de hacer la pregunta.

- Vamos, habla. ¿Por qué me trajiste aquí? – Pregunta intrigada.

- Es tu lugar favorito, así que supuse que te gustaría que fuera aquí. – Dije mientras me arrodillaba y sacaba el anillo.

Aceptó sin dudarlo. La amaba y pronto podríamos ser felices. Ella es mi talón de Aquiles.
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Lunes, 8 de mayo del 2017.

Larisa me llamó angustiada. Al parecer salió a bailar con unas amigas y un tipo intentó abusar de ella, eran las 11:00 pm y no había nadie en la calle. Forcejeó con él y logró escapar por poco, no sé qué habría sido de mí si dejaba que eso le ocurriera. No es posible que una mujer tenga que andar en la calle con temor a que algo le pase sólo porque unos malditos enfermos no pueden controlarse. Pero esto no se va a quedar así, ese desgraciado lo lamentará.
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Miércoles, 10 de mayo 2017

Son alrededor de las 12, he investigado un poco y al parecer no es la primera vez que ese tipo intenta algo de este estilo. Me he acercado al callejón donde se encuentra, estoy a la espera de su próximo ataque.

Una chica se acerca, está algo borracha y éste probablemente será uno de los mayores sustos de su vida; espero que el último de este estilo. Un hombre la hala hacia dentro del callejón y se escuchan gritos. Es hora de actuar.

Me acerco corriendo y con el arma ya cargada.

- ¡SUÉLTALA! – Exclamé gritando

- ¿Y si no quiero qué? – Dice a modo de desafío, aún no se ha percatado del arma. – Vete y déjame terminar lo que empecé o si prefieres podemos compartirla. Está borracha, no recordará nada.

- ¡AHORA! – Ordene y luego le disparé, para su suerte logró esquivarlo. – Vete y no llames a la policía, yo acabaré con esta basura. – Le dije a la chica, se fue corriendo y llorando.

- ¿Quién te crees? ¿Superman?, no importa que hayas dejado que esa puta escapara, siempre habrá otra. – Dijo entre risas, su manera de pensar me asqueaba.

- Créeme, no volverá a pasar. Yo mismo me encargaré de eso. - Volví a disparar, esta vez le di en la pierna. - ¿Recuerdas a la chica del lunes?, esa que logró escapar.

- ¿Cómo olvidar a la zorra? Ella me provocó, estaba rica y cargaba falda. Ella quería que la violara. También estaba pasada de tragos, se lo buscó.   – dijo cínicamente. Estaba enojado, muy enojado, comencé a sentir la rabia que sentía por Benjamín.

- Antes de matarte necesito que aprendas la lección, así que de pie. – Le ordené. Obedeció. – Quítate los pantalones.

- No.

- ¡QUÉ TE QUITES LOS MALDITOS PANTALONES! – Al hacerlo le disparé en las bolas. Se tiró al piso mientras se retorcía de dolor. Había sangre por todos lados. – REPITE DESPUES DE MÍ: Ellas pueden usar lo que se les dé la gana, no son putas por hacerlo y tampoco te están provocando.

- Ellas… pueden usar… Seguía retorciéndose de dolor, apenas podía hablar, pero tenía que hacerlo. Le di una patada para intensificar su dolor y terminar con esto de una buena vez.- Lo que quieran, no son putas por hacerlo y tampoco me están provocando.

- Así me gusta. ¿Quién lo diría? No eres tan macho con una pistola de frente.- Le escupí en la cara, debía saber que yo mandaba. – ¡Maldición! – Exclamé debido a que comenzaron a sonar sirenas de policía. No había tomado las precauciones necesarias, dejé que la sed de venganza se apoderara de mí. Se me olvidó colocar el silenciador. Lo más probable es que alguien escuchó los disparos y avisó a la policía, después de todo esto era un barrio muy tranquilo. – Llegó tu hora. – Le disparé en el entrecejo cuando los policías lleguen al lugar él ya estará muerto.

Corrí lo más rápido que pude, sin embargo dejé un rastro de pisadas de sangre. Al percatarme de esto me quité los zapatos.

Llegué a mi casa. Quizá puedan encontrarme, no logré limpiar la escena del crimen eso me traerá muchos problemas.
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Domingo, 14 de mayo del 2017.

Al parecer los policías encontraron huellas en algunas balas, debí tener más cuidado. Estoy nervioso.  Aún no ha aparecido en las noticias.

En cuanto a Benjamín se corre el rumor de que fue asesinado por el mismo que asesinó a Pedro. Irónico, ¿no? Quién diría que alguien con el nombre del tan aclamando profeta terminaría siento un impío y violador.