Capítulo 8: Celos

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A la mañana siguiente Jimin se despertó asustado y desconcertado ya que no sabía cómo había llegado a la habitación, tampoco sabía cuando se había dormido, fue hacia la sala y vio a Taehyung cocinando

-Buenos días- dijo el pelirosa en voz baja mirando sus rodillas y avergonzado

-Buenos días Jimin, muchas gracias por lo de ayer, he preparado el desayuno, siéntate y comemos

-¡Papi!-dijo Jungkook intentando salir del parque de juegos porque quería estar con él

-Mi amor ahora no te puedo coger, ¿cuando acabe te cogo si?- dijo Tae despacio

-Gracias por el desayuno, siento haberme dormido ayer-dijo el menor

-No te preocupes vamos a comer-dijo el peliplata, al sentarse el pequeño comenzó a llorar ya que quería estar con él pero no podía acceder, tenía que aprender a esperar

-Siento que este llorando, tiene que aprender a esperar

-No te preocupes, siento yo las molestias de que me tengas que hacer el desayuno

-No es una molestia Jimin, puedes venir cuando quieras

Cuando acabaron de desayunar acompañó hasta la puerta ya que no podía irse y dejar solo al pelinegro pero por lo menos fue con el pelirosa hasta el pasillo, se despidió, cuando volvió al apartamento el menor seguía llorando intentando salir del parque de juegos, aunque quería cogerlo tenía que aprender sobre todo no podía malcriarlo, recogió la comida, lavo los platos y ahora sí que fue a coger a Jungkook

-Papi, alibaa-seguía llorando con los mofletes inflando y dando pequeñas patadas además de dar manotazos, le cogió en brazos acunandole y el pequeño al instante se tranquilizó y empezó a jugar con el pelo de Tae

-No tires muy fuerte, que harás daño a papi-dijo el peliplata y Jungkook le hizo caso jugo suavemente con el.

Hoy le tocaba bañarse pero al pelinegro no le gustaba nada ir al baño, tenía miedo aun así tenía que hacerlo, no podía dejarle sucio

-Amor tienes que bañarte aunque no quieras

-No quielo, no quielo-dijo protestando

Al final tuvo que llevarlo un poco a la fuerza, en su espalda podía sentir las pequeñas patadas y manotazos en su cara

-Jungkook, no puedes pegar a papá-dijo Tae regañandole

Al escuchar la voz enfadada de su padre, sabía que había hecho mal y empezó a llorar, no le gustaba hacerlo enfadar pero no pudo evitarlo, no quería bañarse Taehyung tuvo que ir a castigarle para que supiese que había hecho mal, le castigo en el rincón de la pared en la sala, ese sitio lo usaba cuando se portaba mal además pocas veces ha sido utilizado, el pelinegro estuvo contra la pared llorando, el mayor se sentía culpable pero no tuvo otra opción, después de unos diez minutos aproximadamente de sólo oír llantos desesperados, el pequeño estaba sentado contra la pared como le había dejado el mayor, sollozando y levantando las manos para que le cogiera, el pelinegro había estado así todo el tiempo además cada vez que pasaba para ir a la cocina se le podía escuchar más fuerte,este fue corriendo a por el, en cuanto le vio se sintió muy mal, tenía los ojos extremadamente rojos de tanto llorar y frotarselos a parte tenía las manos con pequeñas heridas por morderselas, algunas veces le pasaba cuando le daba ansiedad, normalmente lo mostraba así

-Pequeño, papi lo siente, ven conmigo por favor-dijo el peliplata suplicante, no quería que su bebé estuviera enfadado con él

El bebé levantó las manos hacía el, el peliplata le cogió y se dirigió al baño para curarle las manitos, al sentir el escozor del betadine comenzó a llorar aunque no le quedan lágrimas

-Papi, duele-dijo el pelinegro alargando la última palabra

-Lo se pequeñin, espera que acabe de curarte

-Papi, duele mulo

-Tranquilo bebé, se que duele mucho ya estoy acabando

Cuando ya tenía las manos curadas le puso unas vendas para que no volviera a morderselas de nuevo, le dio el biberón de plátano, le acuno lentamente con el chupete puesto mientras le cantaba una nana, se notaba que estaba cansado pero se resistía por mucho que lo intentaba no se dormía. Al final le llevó a su habitación para que se pudieran dormir juntos a lo mejor así lo conseguiría, lo que hizo fue tumbarlo junto a él y darle muchas caricias.

Con mucho esfuerzo por fin se quedó dormidááo, con mucho cuidado y con delicadeza le cogió, deseaba que no se despertará llevo en su espalda, su cabeza estaba en el hueco de su cuello, le puso en la cuna, hizo la rutina que solía hacer siempre menos los días especiales que el pelinegro se quedaba junto a él en su cama, le puso una pequeña lamparita que habían comprado y salió sin hacer ruido, fue a cenar ya que tenia bastante hambre, no había merendando porque el pequeño no se dormía, tenía que hablar con su madre

-Mama, dentro de tres semanas me tendré que ir a un viaje a Japón para hablar de nuevo con Min Yoongi sobre nuestro acuerdo, iré solo dos semanas a menos que se extienda pero lo veo poco probable además le contaré sobre Kookie, ¿Te parece bien quedarte con el o le digo a Jimin? Porque no le puedo llevar

- Tranquilo hijo, yo puedo curarle los días que no estés además quiero estar con el después de todo hace tiempo que no estábamos juntos.

-Vale mama, muchas gracias, solo quería decirte una cosa le da un poco de miedo bañarse pero aún así bañale con frecuencia bueno te lo explicaré antes de que me vaya

-No te preocupes, hijo ya me contarás

-Ve a dormir ya que es tarde y seguro que mañana tienes que ir a trabajar

-Si mama, buenas noches te quiero, acuérdate y no hagas ningún plan con ninguna de tus amigas, el primer día por lo menos que seguramente como no quiere que me vaya llorara, por favor cuidale mucho

-Claro que si hijo, no te preocupes no haré ningún plan además le cuidare como si fuese mi hijo. Venga a dormir.

-Si, mama

El comienzo del Infantilismo [Taekook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora