TENTATION |2JAE +18| (Adaptación) |TERMINADO|

Capítulo 25

El tráfico le había hecho tardarse muchísimo, pero por fin estaba en el edificio de JaeBum. Se acomodó la camisa . Su única razón esa noche era sorprender a JaeBum. Siempre… desde estos últimos días había sido así…
Subió las escaleras. Piso tres, departamento 303. Se peinó el cabello con las manos y respiró hondo. Su mano se hizo puño y se movió sobre la puerta de JB. Tocó un par de veces más. Y una más. Vamos, tenía que ser paciente. Miró a su alrededor esperando pacientemente a que alguien abriera. Pero nadie lo hizo. Frustrado, tocó una última vez más, aumentando su fuerza y logrando así darse cuenta de que la puerta se encontraba abierta. Esta se abrió ligeramente.

YoungJae abrió los ojos.

- ¿JaeBum? – preguntó. Pero nadie respondía.

Ahora el mismo fue quién abrió un poco más la puerta y se asomó. - ¿estás… - sus labios se entreabrieron y sus ojos observaron lo que adentro era el departamento de JB .

Abrió la puerta completamente y entró lentamente. Paso por paso. Y sus labios iban abriéndose poco a poco. Miró a su alrededor. - ¿JaeBum? – gritó. - ¿estás aquí? – su mirada se perdió entre tantas fotos colgadas en la pared. Muchísimas personas. Y varias direcciones que adornaban aquellas fotos. Datos. Se acercó a pasos lentos, y logró tropezar con un arma que yacía en el suelo y varios cigarrillos consumidos. Levantó la mirada. Un inmenso mapa estaba en frente de el puesto en un escritorio.

Y no quiso acercarse más, se dio media vuelta. Todo esto era una jodida pesadilla. No era cierto nada de lo que estaba viendo. Por supuesto que no. Marcó una vez más el número de JaeBum. Y no contestaba. Frustrado intentó marcar su número de nuevo. Su corazón latía muy fuerte. Estaba empezando a sudar frío. Tragó saliva. Y no contestó. De pronto varios momentos se le vinieron a la cabeza… JaeBum, que no quería que el fuera a su casa sin antes avisarle.

La manera en la se había enojado  por ello. La manera en la que no le había sabido explicar por qué. El. Que le había preguntado muchas veces: “¿Quién eres?” y él, que nunca le había dado una respuesta exacta. Y sus impulsos. Cuando discutió con Max por primera vez. Cuando le confesó que había golpeado a David. Cuando golpeó a Max. La manera en la que podía ser violento, pero con el podía ser diferente…

Dejó caer lentamente el móvil… sus ojos se habían llenado de lágrimas. Se acercó de nuevo a aquel escritorio, esta vez sin miedo y con ganas de descubrir la verdad. Leyó lo que este decía. “Robo número 16”. Cerró los ojos con fuerza y dejó caer sus lágrimas. Un sollozo se escuchó en todo el departamento. Y su cabeza dibujó varios recuerdos de los dos. Leyó más. Miró la lista de bancos robados…

uno de ellos, el banco central. Su corazón se estrujó. Tuvo miedo de seguir leyendo más y más. Se había quedado sin aliento por varios segundos. Su respiración empezaba a hacerse entrecortada. Y en ese momento, nada importaba. Sus ojos no podían detenerse. Y el no podía detenerse. Leyó un poco más… la maldita letra de JB había diseñado todo el mapa.

- Dios mío… - susurró sin fuerzas. Y se sintió sucio. Sucio por dentro. Por fuera. Se tapó el rostro. Muchísimo recuerdos se le vinieron ahora. Y lloraba. Y no podía creer que todo esto había sido una jodida mentira. Se había burlado de el. Y lo imaginó riéndose de su maldita inocencia. Lo imaginó burlándose de su confianza. Sentía asco de sí mismo. Asco de él.

De pronto. Las voces de cuatro hombres se escucharon en el pasillo del edificio. Uno de ellos empujó la puerta de JaeBum con los dedos y logró abrirla un poco más.

YoungJae dio media vuelta, al escucharlos. Y los ojos de JB chocaron con los de el. Se miraron. JB entreabrió los labios. Su mundo se derrumbó. Su vida se vino abajo. Ya no había nada que lo sostuviera a la tierra en ese momento.