La tormenta empapaba su negro cabello largo, el lodo ensuciaba sus tenis a cada paso y los relámpagos iluminaban su desquiciada mirada, fija entre los arboles.
Andaba con aparente e injustificada premura entre la vegetación alta, cercana al bosque.
Cuando divisó a una chica vestida de rojo intenso a unos pocos metros de donde se encontraba él, lucía perdida y cansada. Sonrió literalmente de oreja a oreja y empuñando su cuchillo se lanzó veloz a la llamativa joven.
Pero fue tan ingenuo incluso con toda su experiencia como asesino.
Sin prestar atención a un ligero respirar entre los matorrales que en tan solo unos cuantos instantes le costó su hombro izquierdo.
La chica de blanca mascara y vestido rasgado estaba ya sobre Jeff, enterrando cada vez más el cuchillo en el hombro del contrario. Quien apretaba los dientes con fuerza y penetraba a la pelinegra con la mirada al tiempo que la empujaba.
Mientras que la supuesta victima del chico se había desplomado sin más en el suelo.
—Hoy vas a morir maldito— gritó Jane extrayendo el cuchillo y atacando directamente en su cuello.
Él sostuvo sus muñecas antes de que alcanzarán a llegar a su garganta, observando el cuchillo propio en el suelo y estirando su pie para alcanzarlo.
Jane notó lo que se disponía a hacer y pateó el arma aún más lejos. Jeff notando esto empujó a la chica con su rodilla y cambió de posición con ella.
Arrebató el cuchillo de sus manos y lo lanzó hacia las matas.
La pelinegra quedó acorralada entre el suelo y Jeff.
—¿Por qué sigues tan testaruda?— habló con voz ronca acompañada de una siniestra risa.
—Estúpido, ¡MATASTE A MIS PADRES!— gritó furiosa queriendo golpearlo en el rostro.
Jeff evitó el golpe y en un rápido movimiento juntó sus labios con los de Jane.
Ella atónita intentó alejarse de él. Y entre jalones y suspiros, rodaban por el suelo en una lucha de respiraciones agitadas.
Su beso era cada vez más intenso, ambos mordían los labios del otro cada vez más fuerte. Hasta que ambos sangraban, y Jeff se relamía satisfecho.
—Jane— pronunció separándose un poco para poder verla.
La recién nombrada solo observaba al contrario ansiando otro beso igual.
—¿Te dije alguna vez lo hermosa que eres?— preguntó él.
—Quizá— soltó Jane girando el rostro para evitar ver su rostro.
—Te amo Jane— suspiró con dificultad el chico de sudadera encima de ella.
Abrió grandes los ojos y agradeció tener la máscara para ocultar sus emociones.
—Jeff— pronunció devolviendo la mirada hacia él.
Ambos se observaron a los ojos fijamente y volvieron a besarse, esta vez más suave. Jane no se alejó esta vez.
Y a pesar de sus pensamientos, que Jeff era un psicópata y que nunca quiso decir abiertamente lo que sentía desde el pasado, correspondió. Correspondió dulcemente al deseo del chico.
Probablemente no seguiría habiendo secretos ni tanto odio entre ellos.
Todo por culpa de un beso que no vio venir, y de que sus sentimientos al parecer siempre serían los mismos desde que lo vio llegar a su casa.
Un amor, disfrazado de miedo, disfrazado de rencor, pero que siempre fue amor aún después de todo lo ocurrido.
—También te amo Jeff.
Fin
=*=
Hola, soy NekoPockyNeko~
Solo quería agradecerles a todos por leer esta primera parte Jeff x Jane
Estaré colaborando con mi amiga Hanna en esta historia
Espero les guste, será un cap por pareja. La siguiente parte es Jeff x Slender
Por supuesto los atenderemos en cuanto a gustos, así que comenten sus parejas favoritas para escribir un one-shot de ellas, sin importar si es hetero, gay o lesbica
Estamos a su total disposición, den una vuelta por nuestros perfiles, quizá algo les guste y sin más que decir, ¡hasta pronto chicos y chicas!
