Capitulo 1

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Eran las doce treinta, habían transcurrido aproximadamente quince minutos desde que Bokuto e
Iwaizumi habían abandonado el auto.

El reloj seguía corriendo, el sonido del tic-toc les estaba poniendo los pelos de punta.

-Mierda ¿Cuánto falta?- Kuroo revisó por milésima vez su reloj de mano.

-Tenemos cinco minutos, si ellos no regresan para entonces tendremos que irnos.-

- La policía debe estar rastreando al responsable que hackeo el sistema de seguridad del edificio. No podemos seguir esperando.- Daichi suspiró, tenía que pensar y pensar rápido.

El tiempo seguía corriendo, no había plan ahora, no había un maldito plan de emergencia. Daichi y Kuroo seguían ahí en el auto, en completo silencio ideando una posible solución.

-"Hey, Daichi-san, Kuroo-san. Respondan "- Daichi tomó el wooki Toki presionando el botón de respuesta.

-Aquí, ¿Qué ocurre Lev?-

-"Tenemos problemas. La policía está tratando de rastrearnos, Tsukishima hace lo posible para desviar la comunicación de las oficinas centrales pero será inútil seguir con eso cuando se den cuenta, kageyama ya tiene los pasaportes falsos, se los dejó a la persona que los ayudará a pasar antes de regresar a Japón. Deben darse
prisa".-

-Mierda, bien dame cinco minutos. Cinco minutos y estaremos rumbo al aeropuerto.-

-"Cinco minutos capitán. Sólo cinco minutos más."-

-Iré yo.- Kuroo quitó el seguro de la puerta trasera y recargo su arma. Tenían que salir de ahí lo antes posible, pero no podían abandonar a los otros dos a su suerte en ese edificio.- Esos idiotas, si nos atrapan estamos muertos.-

-No seas tan negativo, además no puedes irte ahora. ¿Qué pasará si ellos regresan y tu sigues allá adentro ?-

El pelinegro de cabello desordenado lo medito unos segundos. Daichi tenía razón, a estas alturas no podían dejarse llevar sólo por instinto, un error y sus caras estarían en los noticieros a primera hora mañana.

-Mi cabeza vale un millón de yenes justo ahora.- río, sintiéndose incapaz de hacer algo. -Sólo espero que regresen a tiempo.-

-Lo harán. Confía en ellos.-

Ambos seguían ansiosos, sólo veían en el retrovisor si algún tipo de patrulla se hacía presente.

Dejaron de pensar en el tiempo, no querían pensar en cuanto tiempo les faltaba hasta que la alarma comenzó a sonar.

-No, no. -

- Tenemos que irnos.-

-¡No podemos dejarlos!.- Kuroo le arrebató las llaves de las manos.
-Dame un minuto, Bokuto es idiota pero Iwaizumi no. Vendrán.-

Y como si su suerte cambiará para bien, fue un total de quince segundos después que aparecieron sus dos compañeros.

Ambos corrían con el motín en las manos.

-Mierda, pensé que no llegarían a tiempo.- Daichi sintió como el alma le regresaba al cuerpo. - Suban ahora. Tenemos que correr.-

-El idiota de Bokuto arruinó el jodido ascensor. Tuvimos que usar las escaleras.-

Kuroo recibió los dos maletines y los colocó en el asiento de atrás. La primera parte de su plan estaba finalizada.

-Bien, bien caballeros tenemos diez millones en efectivo.- celebró Bokuto tomando asiento al lado del felino.
-ahora regresemos a Japón. Hermano ¿sabes lo terrible que es correr siete pisos abajo?
Casi muero.-

Compañeros De Crimen Haikyuu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora