Hajime trató de disimular su asombro, frente a él una Band negra blindada, una joya completa. Si, su quijada podría llegar al suelo, y su cerebro podría explotar, era increíble.
- Está algo vieja, mi padre te la cambiará la próxima semana.
- ¿Qué?.- Balbuceó con un brillo estúpido en sus ojos.
Oikawa lo miró y rodó los ojos, pronunciando un "¿Por qué te asombras? Es sólo una vieja y fea camioneta."
pasó a su lado y se subió en la parte trasera de la camioneta asomando la mitad de su cuerpo por la ventana, elevando sus lentes de sol y chiscando los dedos.- ¡Apresurate tengo hambre!--- exclamó.
"Santa mierda, este niño es realmente rico."
El camino fue incómodo, Oikawa conectó su IPhone al radio de la Band por medio del Bluetooth y colocó su lista de reproducción favorita a todo volumen.
Si, sus tímpanos estaban a punto de sangrar.
Hajime en su vida había escuchado esas canciones. Una lista repleta de Ariana Grande, un poco de Britney Spears seguido de otros artistas que no le agradaban para nada.
Un par de canciones viejas.Aún así, no protestó, no pronunció palabra.
Oikawa parecía ido en su mundo, tarareando parte de las letras, bailando un poco y por supuesto, tomando selfies y boomerangs para postear en su cuenta de instagram.
Sí, lo que sea que hacen los niños ricos en su tiempo libre.
En cuanto llegaron al restaurante el primero en salir de la Band fue Iwaizumi, sus ojos viajaron por todo el local, un local muy amplio y atractivo.
- ¡Oye! - Llamó Oikawa bajando los vidrios de la camioneta.- ¿No vas a ayudarme a salir?
Claro, lo había olvidado.
Era un guardaespaldas, eso significaba sólo una cosa, servir y servir , proteger al crío berrinchudo millonario.
- De nada.- masculló cuando El castaño tomó su mano para descender de la camioneta y adentrarse en el restaurant sin dirigirle mirada o palabra.
Las mesas elegantes de madera fina, y hermosas lámparas colgando del techo llenaban el ambiente con un cálido color palorosa y la dulce textura de la madera.
Las señoras con perlas y atuendos nocturnos atendían sus almuerzos en ese restaurant, reían limpiando sus labios después de beber agua mineral y Hajime sólo observaba atónito.
¿Limpiar tus labios de agua y no se salsa? ¿En que mundo viven estás personas?
Tomó asiento frente a Toruu y en silencio ojeó el menú. Como parte del contrato los gastos de alimentación corrían por cuenta de su jefe así que decidió que se daría el lujo de escoger lo que quisiera probar.
Ensaladas, ensaladas griegas, ensaladas con nombres extraños y apariencias extrañas, ensaladas con frutas, todo lo que sus ojos veían eran ensaladas.
¿Las personas de clase alta comían ensalada todo el tiempo? ¿No había pizza? ¿Dónde estaban los tacos? ¿Sólo habían tacos en Latinoamérica?
¿Por qué había comida americana en un restaurante japonés?-¿Les tomo la orden caballeros?---
Toruu cerró su carpeta y asintió.- Una ensalada especial por favor.
Hajime seguía apenas ojeando la segunda página de ensaladas, hasta que llegó a la tercera y última hoja del menú.
¡Bingo!
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Compañeros De Crimen Haikyuu
FanfictionY ¿Si te enamoras de un criminal? Iwaoi Kuroken Tsukiyama Daisuga Bokuaka Levyaku Kagehina