Happy Mother's Day

Capítulo Único

Disclaimer: Marvel & Disney no me pertenecen. Este oneshot si.

Notas de la autora: Lo de siempre. Lo que empiece y termine en (...) y cursiva es flashback.

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Llegó a casa agotada. Luego de dos semanas de una de las miles de misiones asignadas por Nick Fury. Lo único que deseaba en estos momentos era dormir por una eternidad.

Se dirigió al cuarto de baño, despojándose de sus prendas. Abrió el grifo de la ducha. El agua estaba a la temperatura adecuada.

Cada uno de sus músculos reaccionaba al tacto del agua, como si fuera un pequeño masaje. Y se sentía muy bien.

Al salir de la ducha, se dirigió a la cama, quitándose la toalla que rodeaba su cuerpo. De pronto notó, que tenía varios hematomas cerca de las costillas.

— «Al menos no tengo nada roto»

Pensó ella. Había sido una misión simple. Rescatar rehenes y tomar prestado aquel armamento de dudosa procedencia, para luego, llevar el botín a los cuarteles generales de SHIELD. Nada del otro mundo.

Se colocó su pijama de dos piezas, sumergiéndose entre las sábanas. Ya era pasada la media noche y lo único que deseaba era poder dormir..

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(...)

— ¿Crees que seré una buena madre Steve?

Las preguntas dudosas de Natasha siempre ponían tenso a Rogers. Y era normal, las madres primerizas se cuestionan todo. Y ella no iba a ser la única.

— Lo serás. Eres una gran mujer, lo sabes —Le respondió él calmadamente. Ella se acurrucó más a su lado, rodeando la cintura del capitán.

— Sé que es ridículo que te lo pregunte, pero sabes que no he sido madre nunca en mi vida...

— Y yo seré padre por primera vez, así que estamos iguales —Steve tocó la nariz de la muchacha de manera tierna, logrando que las mejillas de su novia, cambiaran de color. Le encantaba hacer eso.

— Pero, es diferente. No lo tienes en tu panza —Ella seguía defendiendo su postura—, no tienes ansiedad, ni deseos de comerte la nevera completa.

— Nat...

— Tampoco se te hinchan los pies o te duelen los pechos...

El rubio tomo su rostro, acercándola a él, donde tapó sus labios con los de ella. Ésta era la única manera de hacerla callar, por así decirlo; Natasha relajó sus facciones, dejándose llevar por su esposo. Las respiraciones se iban intensificando, y él sabía que no podían llegar a ese nivel, por el avanzado embarazo de la pelirroja. Se detuvo y abrió los ojos lentamente, acariciando el rostro de ella.

— Sé que no me pasa nada de eso que me cuentas, Nat —Dijo él—, pero al igual que tú, estos meses he tenido mucha ansiedad.

Ella lo miró perpleja, y es que él jamás le había comentado de como se sentía. La ex espía entonces, se dio cuenta que tal vez, estaba siendo demasiado egoísta como para no darse cuenta que él también la estaba pasando mal.

»— No te lo conté porque sé que tu carga emocional es bastante, pero no te preocupes —Le respondió con una sonrisa—, sólo quedan dos meses...