Pololeame - YoonTae Chilensis.

Palta con carita tierna

—¿Y te gustó la pega que te ofreció el Yoongi?— preguntó él Namcito mientras me chuteaba la pelota

Después de clase había decidido acompañarme a mi casa y de paso jugar un poquito, más lindo mi wacho.

—Sí, no es nada que no pueda hacer– me encogí de hombros restándole importancia, lo que me tenía más metido ahí era el Yoongi

—Mhm que buena...¿Y el Yoongi?

—¿El Yoongi, qué?

—Ya sabí po, ¿cómo te ha tratado el lacra?

—No le digai así–respondí enseguida sabiendo a quien se refería, le miré feo y hizo como que se asustó para molestarme

—Como sea, ¿Todo bien?

—uhum, habla todo el día del Jimin—dije con sarcasmo recordando todas las veces que me topaba con él y teníamos conversaciones "casuales"

—Ohh, ¿Y el rucio lo soporta?, tú cachai, igual no es de mucha paciencia el shimono

-—No sé, no he hablado con él desde que me llamó pa' contarme la confesión del Yoongi– mencioné medio desganado

—Pucha, como es tan embara'o el gato

—Te juro que si no me gustara el pancito, estaría flechadísimo con vo'

—¿Qué esperai entonces?

—Que el otro weón me haga algo muy maldito como pa odiarlo

Se empezó a reír por mi ocurrencia y negó

—¿Y vas a esperar a que se pegue la cachá o vai a esperar a que le deje de gustar el shimono?

—Sabí...siento que ya no vale la pena, mejor que se la juegue por el Jimin— paré la pelota y me fui a sentar en la vereda— aparte no soy nadie para decirle que no lo haga o para impedir sus sentimientos por él.

—Pero Tae, lo hablamos.

—¿Qué cosa?

—Cuando el Jimin me contó que no iba a tener nada con el Yoongi, porque sabe que te gusta, siempre lo ha sabido, solo son amigos

—¿Cachai que es súper egoísta que yo me interponga en su vida amorosa?, sí es mi amigo, pero no por eso va a dejar a sus pretendientes de lado

—Bueno... Tení razón, pero no es como si a él le llamara la atención

—Aunque hiciera algo, sé que no le voy a gustar nunca al Yoongi, está enamora'o hasta las patas del Jimin.

—Quién sabe— se sentó junto a mí— en una de esas igual se da cuenta que tiene al me'o mino en frente.

—No creo– respondí sin pensar como el emo pesimista que era

—wawita —me tomó una manito— Yo te quiero caleta, erí mi amigo desde que era un feto, te conozco más de lo que crees y sé que aún no te querí dar por vencido.

Esta vez me abrazó en un intento de reconfortarme y así fue, obviamente le correspondí

—Estái terrible enamora'o de ese longi conchetumare y aunque me caiga como el reverendo hoyo, te las tení que jugar, y si no pasa na', será po, no podí estar toda la vida enganchado a un weón callampa

Me empecé a reír por su forma de expresarse y pronto me sentí mucho mejor– gracias, morenito

—Sabí que siempre podí contar conmigo.

—¿Qué hice para merecerte?

—Darme tu amistad

—Yaaa hermano, te amo más que la perra