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•Ángela•
Habían pasado unos 5 días desde que todo el conflicto con Mateo había empezado y todo iba de mal en peor.
No me hablaba en todo el día, ni siquiera se dignaba a mirarme. Estábamos peor incluso que la primera vez que vine, en ese entonces me bardeaba todo el día pero por lo menos me dirigía la palabra. Ahora pareciera como si no existiese y no había algo que odiara más que cuando me ignoraban.
Viernes, en 2 días nos íbamos a Mendoza y lo que menos ganas tenia era de compartir más tiempo y en otro lugar con mateo.
Estaba en mi pieza escuchando música, cuando me dio mucha hambre. Baje, me prepare algo rápido y le pregunté a Emi si le hacía falta algo.
-no, todo bien. Pero fíjate que vino la chica rubia esa que venía antes y no sé qué pasa en la pieza de mateo porque hay unos ruidos raros, creo que la chica está llorando.
Los ojos se me empezaron a aguar, subí a mi habitación, definitivamente sofia estaba haciendo de todo menos llorando, la música me había salvado de todos esos gritos vaya saber por cuánto tiempo.Me cambie rápidamente y baje para llevarme a Emi a algún lado.
Después de convencerlo decidimos ir en busca de un helado y poco más tarde al parque.
Cuando Emi se alejó, las lágrimas no tardaron en salir. Lo había perdido definitivamente por ser una extrema estupida y quería desaparecer. Ahora la rubia, hueca, idiota que no sabe ni sumar estaba con él y yo no podía hacer nada. No podía tener tanta rabia encima, pero me lo merecía, la había cagado inmensamente.

-Angie, que te pasa ?- me dijo abrazándome Emi. Juro que ya sentía a este nene como el hermano menor que nunca tuve.
-extraño a mis papas- menti
-yo también a veces extraño a mi mamá pero miro una peli y se me pasa, después si queres vemos una
-dale enano, ahora elegís una peli y la vemos juntos
-vamos ? Ya me aburrí
Como ya había pasado un tiempo prudente, decidimos regresar porque además ya se estaba haciendo tarde.
No llegue a pasar la puerta cuando me choque con algo, ese algo era la rubia idiota.
-ay boba tene cuidado
-bueno sofi, cálmate- sugirió mateo
-ahh vos no sos mas caradura porque no te da la cara
-porque ?- replico la tonta
-si hay alguien estupida y boba acá, sos vos
-bueno no armen bardo, anda So que ya es tarde
Me separé un poco y me senté en el sillón con Emi, pero lo que menos hacía era prestarle atención al enano
-si, ya me voy. Cuando nos vemos de nuevo ?-dijo colgándose del cuello de él
-ehh nose, después hablamos
-dale, nos vemos- dijo mientras le daba un pico que mateo no recibió con mucho agrado
-Sisi
-ay que seco, dame un beso bien amor
Mateo por su parte intensificó un poco el beso y luego de eso se fue.
Amor, amoooor porque le decía así dios, quien se creía que era. Tenía ganas de irme a vivir a Manhattan en ese momento.
Emi me distrajo mostrándome un par de películas y mateo subió.

•mateo•
Ya habían pasado 5 días desde que todo se había ido a la mierda. Los dos la estábamos pasando para el orto. En 2 días nos íbamos a Mendoza y no tenia idea de cómo iba a hacer para convivir todavía más tiempo si eso era posible. La ignoraba totalmente porque sabía que al mínimo contacto que tuviera con ella, iba a caer de nuevo y claramente me iba a hacer mierda y no era lo que quería, así que prefería ni mirarla.
No podía lidiar con toda la bronca que tenía y aunque no solía ser una persona rencorosa, le escribí a Sofía.
Como era de esperar estuvo más que dispuesta a hacerme compañía y al cabo de un par de horas ya estaba pasando por la puerta de mi casa.
No tardamos en subir y la ropa empezó a sobrar. Pero nada era igual, después de Ángela no había nada que ni siquiera se le acercara a lo que sentía cuando estaba con ella. Lpm esto de intentar olvidarla si que era difícil. A todo esto lo otro que me preocupaba era que mi hermano estaba abajo, por lo que le pedí a Sofía que no hiciera tanto ruido. Una vez que todo termino y después de hablar un rato de cosas superficiales la invite a que se vaya con la excusa de que ya era muy tarde y mi zona era peligrosa.
Bajamos y no vi a nadie. Wow yo estaba con Sofía y Ángela se preocupaba por mi hermano. Porque era tan imbecil Dios, me quería matar. Para completarla, cuando Sofía iba a abrir la puerta se choco con Ángela que estaba entrando.
Calme las aguas cundo ambas empezaron a bardearse y ni bien pude, subí a mi habitación, si había lastimado a Ángela no quería verla mal por mi culpa.
Me quede jugando un buen rato a la play hasta que casi por impulso me dirigí a la pieza de ella.
Toque dos veces a la puerta y su respuesta fue:
-si, Pedro pasa
-mmm soy yo- dije entrando
-ahh, qué pasa ?- dijo en tono calmo
-te venía a agradecer por lo que hiciste con Emi
-ahhh si, de nada
-bueno me voy, igual en 5 baja que está la comida
-okeey

•Ángela•
Después de ver toy story 2 con Emi decidí subir a mi habitación.
Me puse a hablar con lu, que estaba más densa que yo con todo este tema y cada medio minuto me daba un consejo distinto sobre cómo recuperarlo, hasta que el sonido de alguien tocando la puerta me interrumpió.
-si, Pedro pasa- dije sin dudarlo
-mmm soy yo- dijo mateo entrando dubitativo
-ahh, qué pasa ?-
-te venía a agradecer por lo que hiciste con Emi
-ahhh si, de nada
-bueno me voy, igual en 5 baja que está la comida
-okeey

Era la primera vez que se dignaba a mirarme en días y lo hacía cuando más horrenda estaba y para colmo para agradecerme por haberme llevado a su hermano mientras él se garchaba a una mina, siempre triunfando Ángela seguí así.
Me quede recalculando la situación hasta que me llamaron para comer.
En la mesa también era complicado disimular, tratábamos de hablar con Emi o Pedro pero nunca entre nosotros y a pesar de que prácticamente no nos mirábamos nadie se daba cuenta porque Pedro no era nada detallista con esas cosas y Emi era muy chico. Me tocaba lavar los platos a mi, así que me dispuse a hacer eso mientras cada uno se iba a acostar a su respectiva habitación.
Una vez termine con todo, subí a mi pieza y me puse a escuchar música como todas las noches, aunque esta vez se me pasó bastante la mano y eran las 3 de la mañana cuando un corte de luz producto de una gran tormenta me saco de mis pensamientos y mi música.
Mierda odiaba con toda mi vida las tormentas y le tenia mucho miedo, al punto de hasta llorar a veces.
Me quede en silencio hecha un bollito a qué parara pero los truenos, relámpagos y la gran cantidad de agua que provenía del cielo parecían no querer terminar más.
Decidí que tenía que ir a dormir con alguien y ese alguien era Emi, ya que otra opción no me quedaba.
Entre sigilosamente en la habitación y cuando me estaba terminando de acomodar en la cama con Emi, algo me sobresalto.
-qué haces?- pregunto mateo abriendo los ojos como podía
-es qu...
-la tormenta no ?
-si perdón, volve a dormir no quería levantarte
-veni
-eh ?
-qué vengas
-pero...
-dale Ángela no la hagas más difícil y subí a la cama
Hice lo que él me ordenó y rápidamente sus brazos me rodearon haciendome sentir la persona más segura del mundo.
-no entiendo nada
-vos solo dormí
-Gracias- respondí pegándome todavía más a su cuerpo y cerrando los ojos

Te detesto o te amo [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora