Día 4. Cumpleaños

669 70 2
                                    

Hace pocas semanas Marinette, conversando con quien se había convertido en su nuevo amigo, Chat Noir, descubrió que su cumpleaños era el mismo día que el de Adrien, como para su amor platónico tenía un baúl con la no despreciable cantidad de 32 regalos adelantados, se dedicó a pensar en un buen regalo para su gatuno amigo.

Con lo poco que compartia con ella sobre su vida privada, a la joven se le hizo difícil pensar que podría necesitar y serle práctico, por lo que también pensó como su compañera de batallas. De repente mencionaba que hacía muchas actividades extra curriculares, y a eso sumado su horario de patrullajes, decidio confeccionarle una agenda, las tapas de cuerina con una garra verde bordada, y el interior minimalista.

Se demoró una semana en marcar las hojas a mano, y tenerla lista y guardada para el cumpleaños.

Ese día llegó, y Marinette nerviosa fue a la escuela con el regalo para Adrien, pero para su mala suerte, entre las clases y los fans que también lo saludaban y la insoportable presencia de Lila, quién era, muy a su pesar su amiga aprobada por Gabriel Agreste, incluso por sobre Nino, la tarea se le hizo imposible.
Incluso los croissants que llevo de acompañamiento para darselos en el almuerzo, terminaron en el piso gracias a un "accidental" choque con la Rossi.

Ya en casa, decepcionada esa tarde por sus fallidos intentos, meditada nuevamente apoyada en la baranda de su balcón. Ahora lo único que le faltaba para su mala racha era no poder regalarle a Chat la agenda y macarrons que le había preparado con ayuda de su padre.

Tan ensimismada estaba que no notó cuando el héroe felino aterrizó a pasos de ella.

- Buenas tardes Marinette.- saludo haciendola sobre saltarse.

Marinette lo miró y actuó antes de pensar. Se abalanzó hacia él rodeandolo en un cálido abrazo, abrazo que ella necesita más que él, para calmar su propia frustración y pesar.

Reaccionó cuando sintió las manos del héroe en su cintura a la vez que la tensión inicial de Chat Noir desaparecía, y la barbilla de este se apoyaba sobre su hombro derecho.

- Fe-feliz cumpleaños Chat.- atinó a decir al fin la azabache separandose levemente mientras soltaba al abrazo.

Chat sonreía complacido. Realmente no se esperaba esa reacción tan cariñosa, pero la agradecía. Hace mucho que nadie lo abrazaba de esa manera tan cálida, y realmente se sentía bien.

-Gracias Marinette- susurró a la altura del oido de la joven mientras se separaban.

Ya frente a frente ambos se miraron sin saber muy bien que hacer luego de esa efusiva muestra de cariño, hasta que Marinette recordó su regalo y el de sus padres.

- Sigueme Chat! Te tenemos regalos! Te hice algo y mis padres te prepararon algo, ahora están en la panadería, no sabíamos a que hora podrías venir, así que dejaron todo listo temprano. -

Y sin más Marinette arrastró a Chat hacía su habitación donde dos paquetes descansaban sobre su escritorio.

- Ten. Este es de parte de mis padres.- dijo entregandole la caja más plana y alargada.

Chat la abrió feliz encontrando en ella un arcoiris de macarrons de distintos colores y sabores que le hicieron babear de felicidad.

- Wow! Los señores Dupain Cheng no debieron molestarse, pero ya que lo hiceron sólo puedo decir WOW! Se ve delicioso!- dijo con los ojos brillando de alegría.

-Foto!- anunció Marinette, haciendo que Chat posara con su caja de macarrons y una sonrisa radiante.

- Mi padre estará muy feliz de ver tu reacción.- río la joven.

- y bueno, ahora mi regalo!- dijo la azabache entregandole una caja verde con lazo negro.

Chat lo abrió y sacó de el lo que parecía ser un libro, luego lo ojeo y se dio cuenta que era una hermosa agenda que marcaba todos los días de su año, o sea, desde el presente día hasta su próximo cumpleaños, 2 días por página.

- Marinette esto es bellisimo! Una agenda tan detallada!!- luego observo más detenidamente.

- Marcaste cada día a mano?!- pregunto asombrado.

- Es un regalo especial para un héroe, no podía ser cualquier cosa!!- sonrió la joven satisfecha por la reacción de Chat ante su regalo.

Ahora fue Chat quien actuó antes de pensar bien, simplemente dejó sus obsequios a un lado y abrazó efusivamente a Marinette alzandola un poco del piso, pero tan repentinamente que no le dio tiempo a ésta de reaccionar y devolver el abrazo, ya que la tomó con tanto ímpetu que la pobre quedó con sus brazos pegados a su torso.

- Chat!!- se quejó pero luego rio al ver la cara de éste al notar lo que había hecho y en la incómoda posición que dejó a su amiga. Dejandola suavemente en el piso y liberandola de ese abrazo.

Tratando de evitar el bochorno miró hacía otro lado, fijando su vista en un tercer obsequio.

- otro regalo más para mi!- exclamó emocionado.

- NO!- contestó Marinette un tanto brusca.
- Digo! No, no es para ti, es para un amigo...también cumple años hoy pero, no tuve oportunidad de entregárselo, incluso los macarrons que le llevaba como acompañamiento terminaron pisoteados por Lila...- dijo en voz apagada.

Chat recordaba eso, vio horas antes a lo lejos en el comedor a Marinette con un paquete caminando hacía donde el estaba, también vio como Lila simulo un tropiezo y dándole un fuerte codazo la hizo botar la bolsa, también fue testigo de como Lila exagerada su caida y Marinette resignada la ayudaba a ponerse de pie, y ella aprovechaba para apoyar sus pies en ese paquete misterioso y pisotearlo con fuerza para luego simular una disculpa.

También recordó la mirada entristecida de Marinette...creyó que sería su almuerzo lo arruinado, pero saber que eran croissants y más encima para él hacía de esa acción algo aún más ruin e imperdonable.

- Marinette, si me dices quien es, yo puedo llevarle el regalo, no es problema, de todas maneras debo patrullar hoy.-

Marinette abrió la boca pero no pudo encontrar un motivo para negarse. . . de hecho a los segundos ambos compartían el tercer abrazo de la tarde.

- Gracias, gracias, gracias, él es muy importante, digo!  Adrien es especial para mí, digo! Es un gran amigo y no quería que creyera que olvidé su cumpleaños...- trató de recuperar la calma.

Chat agradeció traer su antifaz para no dejar ver el leve sonrojo que las palabras de Marinette le provocaron.

Después de una caja de macarrons y dos vasos de leche, el héroe gatuno se despidió de Marinette y volvió a su hogar, ansioso de abrir ese tercer regalo, y agradeciendo tener a alguien tan especial en su vida, como lo era Marinette.






Mayo mes de Marichat 💕[Retomando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora