Capítulo 2

234 11 4
                                    

Salto en mi cama y me tumbo mirando al techo, ha pasado un rato, cuando escucho el sonido de un cristal romperse, me levanto del susto y veo a Sabrina junto a la ventana “¿Sabrina?” murmuro en voz baja mirándola “es un murciélago, su ala esta rota” dice ella y le sacrifica diciendo “absit Omen”

Martes, 28 de octubre

3 días hasta nuestro dulce 16 y oscuro bautismo, el día que firmamos nuestras vidas.
Sabrina y yo entramos en la cocina, Sabrina llevaba una caja con el murciélago de anoche “buenos días tías, Ambrose” dice Sabrina mientras me siento junto a Ambrose y ella junto a mi. “ Hola chicos, como durmieron?” pregunta Hilda y Zelda contesta bajando el periódico para mirarnos “tempestuosamente, por el ruido que hubo anoche” “ahora que lo mencionas, tía Zelda, nos despertamos como dos veces, es un momento emocionante” dice Sabrina, me mofe en bajo y Ambrose me da un codazo en el brazo. “hmm, recuerdo todavía la semana anterior a mi oscuro bautismo, sentí que mi vida real comenzaba finalmente, apenas dormí” dice Zelda con cariño y sonrió sarcásticamente, volviéndome hacia Ambrose, quien pone los ojos en blanco.
Se acerca a nosotras la tía Zelda “ con una pata de conejo dormiréis como muerto” dice sonriendo dándonos el desayuno y le sonrió con gratitud.
“ Hablando de un muerto, un murciélago se estrello contra una de nuestras ventanas” dice Sabrina haciendo que Ambrose deje de leer, “ oh, quieres que te lo devuelva? Pregunta con entusiasmo “ no, Ambrose, no queremos nada de necromancia” dice Zelda con severidad. “esta bien si lo enterramos en el jardín? Pregunto yo “si, como lo desees, podéis enterrarlo en la zona de mascotas junto al reloj de sol, hay espacio ahí” dice Hilda mientras nos da unas jarras de zumo verde “que es esto?” digo arrugando mi nariz “antes de bautizarse hay que purificar tu cuerpo, limpiar sus toxinas” dice dramáticamente Zelda, sacando el humo de su boca de la calada a su cigarro.
“Esto en realidad lleva leche, huevos, romero, acrimonia, una taza de vainilla, una pizca de la nariz de juan el conquistador y… tannis” Hilda tartamudea bajo nuestras miradas “uh y otras hierbas de mi jardín… beber queridas” ella se aleja y Ambrose se aclara la garganta “no lo hagáis primas” dice tosiendo aposta y yo me río.
“Chicas tenéis que elegir familiares antes del bautismo oscuro, me enviaron el registro” dice Zelda con un libro, Sabrina comienza “en lugar de escoger de un libro, hemos estado practicando un hechizo que martina encontró en el demonomicon y a ver si hay algún voluntario” y yo la sonrío “creo que es una idea encantadora” dice Hilda alegremente y Zelda ignora la idea y vuelve al bautismo oscuro “que hay de vuestros nombres para el bautismo, ya os habéis fijado en alguno?” “Edwina Diana, para honrar a nuestros padres esa noche” dice Sabrina y yo sonrió. “Estarían orgullosos de vosotras” la voz de Hilda se rompe “no quería llorar y… solo desearía que estuvieran aquí para veros” dice Hilda llorando. “Yo también tía, yo también…” digo “ estarían tan orgullosos de las jóvenes que os habéis convertido” dice Hilda “corrección , Hilda, estarían orgullosos de las brujas en las que se están convirtiendo” dice Zelda “Martina, cual es tu nombre de bautismo?” me pregunta mirándome y me quedo en blanco “yo uh… es… no lo tengo toda” balbuceo y miro hacia el suelo “necesitas uno, sugiero que decidas rápido” y me muerdo la mejilla. La tía Hilda me toca el hombro “bueno, esta bien, querida, seguro que encuentras uno a tiempo” asegura y sonrío.
Sabrina y yo enterramos al murciélago y nos quedamos cada una con nuestros pensamientos “en que pensáis primas?” Ambrose nos pregunta, nos levantamos, limpiándonos las manos “la gente podría decir que un murciélago que se estrella contra una ventana es un mal presagio” dice Sabrina “y yo ayer encontré una rana de dos cabezas en mi zapato” digo mirándole a los ojos, Ambrose se pone de pie “no estaréis dudando sobre vuestro bautismo parecíais emocionadas, Sabrina mas que Martina” dice y yo me río “si pero también estoy nerviosa” dice Sabrina “es normal, ir al bosque, firmar tu nombre en el libro del señor oscuro, yo incluso tenia mariposas, que le dijisteis a vuestros amigos? Que vais a un internado en conecticut?” dice Ambrose riendo y nosotras nos tensamos y dice “primas, les habéis dicho algo, espero” sigue, “todavía no” murmuro “estamos esperando el momento adecuado” “pero nunca lo sera” dice el “tu no lo entiendes, naciste completamente brujo, no tuviste que decirle adiós a la mitad de tu vida” dice Sabrina “tus amigos, tu novio…” enumera con amargura “es que cuando seáis brujas no envejeceréis y cultivareis tus dones en nuestra academia, donde vuestro padre fue el director” dice intentando convencernos “sabemos y lo queremos, es solo...” le digo “se supone que debes extrañar después de decirles adiós ¿no?” Ambrose suspira “he estado en arresto domiciliario con las tías durante 75 años, continuamente me pierdo todo” sonríe con tristeza antes de entrar en la casa.

Martina Spellman ▪︎Susie Putnam▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora