Era un día como cualquiera, nunca imagine que ese día mi vida cambiaría por completo…
Fui a mi nuevo colegio, sin nada que me extrañase entre todos me vieron con extrañeza, aunque no debía culparlos ya que yo era pobre, en cambio ellos eran de familias adineradas y muy conocidas, Yo me presente y dije –Me llamo Christie Hanari, Un placer conocerlos- Algunos se rieron, ya que al decirlo casi me caigo, me sentí avergonzada, pero seguí adelante, la profesora me dijo en qué lugar sentarme, yo me senté, aunque al sentarme sentí un aura que me atormentaba, vi hacia mi lado y era un chico, no sé si decir que daba escalofríos o simplemente decir que daba miedo, pero al verme sentí que me vio con tristeza, era algo lindo, aunque para las chicas de esa clase, mejor dicho, para todas las chicas del colegio, lo encontraban muy lindo.
Ya toco la campana para salir a comer nuestros almuerzos, Fui corriendo a la cafetería, pero a pesar de mis esfuerzos, todo fue en vano, estaba todo lleno, tan lleno, que literalmente no se veía la cafetería, así que decidí ir a ver el colegio, fui pasando por cada clase, luego vi un edificio, algo antiguo, pero muy bien cuidado, entre, y era una hermosa biblioteca, me sentí a salvo, ya que amo los libros, pase por cada parte de la biblioteca, jamás en mi ida había visto una biblioteca tan grande, pronto esa felicidad acabo, vi al chico de esta mañana, casi me desmayo, pensé que estaba sola, pero luego me calme y le dije –Oye, ¿Por qué duermes aquí?- Él me miro y me dijo –Eres la chica pobre… Que molestia- Yo me enoje y le pegue con el libro más grueso que había sacado y le dije –No me llames así, ni siquiera me conoces idiota- Él me miro y dijo –No entiendo que quieres, pero si quieres que me enamore de ti, jamás lo conseguirás con esa actitud- Yo tratando de no golpearlo para no dejar una mala impresión en mi primer día le dije algo furiosa –J-Jamás me enamoraría de alguien como tú, eres solo una escoria más de este lugar, prefiero morir sola a que contigo- Él me miro con una sonrisa como si estuviese a punto de hacerme algo, y claro, lo hizo, me beso, yo estaba desconcertada, ya que era mi primer beso, sentí que el aire se iba de mí, pero me soltó y me dijo –Me llamo Rei Shirokawa, Un placer- Yo me quede pálida, no podía pensar, ya que ese apellido era reconocido a nivel mundial, Él es dueño de las compañías “Silver Heart”, Esa compañía es la misma que diseño esta escuela, yo murmure para sí misma –Ahora me expulsaran-Él rió y dijo –No te preocupes, me gustas, no echare a alguien que me gusta así como así, pero si me empiezas a fastidiar todo el tiempo, no solo te expulsare, te echare todo por la borda- Yo estaba pálida, no podía decir nada, lo único que dije fue –Y-Yo no cambiare s-solo porque seas el dueño de esta escuela o de otras- Luego me fui temblando, Estaba con rabia y a la vez con miedo pero no debía volver hacia atrás.
Tocaron la campana para entrar, yo estaba con escalofríos de sentarme a su lado, me senté, todo iba bien, hasta que me olvide que no tenía libro aun, le dije a la profesora pero ella me dijo –Compártelo con Shirokawa-San- Yo con toda mi irá le dije -¿S-Sería tan amable de prestármelo?- Él me miro y dijo –Claro, pero, ¿Qué me darás a cambio? Solo tienes tres opciones: un beso, un abrazo, o una sirvienta de por vida- Yo quede en blanco, nunca pensé que conocería a un tipo tan descarado como él, yo estaba indecisa, pero tome mi decisión y luego dije –Que sea un abrazo… no sufriré tanto…-Él sonrío y me abrazo delicadamente, pensé que también era una buena persona, pero luego me dijo -¿Qué copa eres? Pareces ser G, me gustan las de pechos grandes- Yo lo golpee sin que nadie se diese cuenta y luego dije –No me vuelas a tocar nunca más en tu vida escoria- Él seguía sonriendo, pero ahora esa sonrisa era más pervertida, Él se me acerco y me dijo –Hoy vienes a mi casa, ya que serás mi Maid personal, si no aceptas, creo que te quedarás sin escuela- Yo estaba enojada pero tuve que aceptar.