vkook/ taekook; Ugly Boy

Prólogo

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Silencioso y oscuro, el único sonido existente en aquel gélido lugar era simplemente el repicar de un teléfono. Uno, dos, tres tonos hasta saltar la contestadora de voz.

“Probablemente no haya nadie quién le pueda atender en esos momentos, puede dejar su mensaje después del tono. ”

—Yugyeom, Jungkook, escucha amigo mío, una cosa que sólo te la voy a decir una puta vez, no me jodas imbecil, jamás vuelvas a tratar de joderme.

Finalmente el mensaje es recibido y el muchacho de cabellos negros se levanta de su sitio tirando su cigarro en el cenicero, caminando con las manos metidas en los bolsillo. Con una posición relajada y totalmente despreocupada entra a un cuarto, en el que predominaba una especie de luz amarillenta casi dañina para el sensible ojo humano. Este se lava las manos y se pone guantes de goma para acercarse a una camilla antigua cubierta por una sábana blanca. Algo se remueve salvajemente debajo de ella más sin embargo el chico pelinegro sigue totalmente tranquilo casi inmutable. Destapa lo que esconde aquella fina capa de tela y hace presencia un muchacho, Kunpimook Bhuwakul o más conocido como Bambam yacía en una camilla acostado y totalmente asustado. El mejor amigo de su novio lo había invitado a beber y en un abrir y cerrar de ojos ahora se encontraba en esta situación. Tenía frío pues estaba totalmente libre de prendas e indefenso ante aquel muchacho que tal parece interesado buscando algo, tratando de hablar más el pedazo de tela fuertemente amarrado se lo impide, el pelinegro parece escuchar sus murmullos e interesado libera su boca.

—¡¿ J-Jungkook pero qué mierda haces?! ¡Sueltame! ¡Estos no son juegos ni mucho menos bromas que se hacen! —dice Bambam totalmente alterado agitandose en su lugar, sabía que algo no iba totalmente bien.

—Ya le dije a tu novio que no me jodiera, que jamás intentara joderme, pero... —Jungkook toma un bonito bisturí quirúrgico punta de diamante que estaba puesto en una bandeja color plata ocre— tal parece que es hora de darle un pequeño merecido, ¿no lo crees? Y que mejor que terminando con aquello que tanto quiere

—N-no, esto no está bien. ¡¡SUELTAME, CABRÓN SUELTAME AHORA, TE LO ADVIERTO!! TÚ NO SABES QUIÉN SOY YO!! —grita Bambam sumido en el terror,desesperado retorciendose como si de un bicho se tratase.

Jungkook se harta del montón de palabras que provienen de la boca de su víctima y golpea directamente la mandíbula de Bambam, luego otro en su pómulo y otro más en su ojo, con una mirada totalmente brillante, orgullosa, enfermiza por su trabajo sigue golpeando. Gimoteos y chillidos provienen de la pareja de su “amigo” más aún así este ruegue y ruegue Jeon no para, pareciera disfrutar de su paraíso infernal. Después de varios golpes que lo hacen desatarse y caer tendido en el suelo, Bambam tose descontroladamente para luego tratar de recuperar aire.

—Quédate en silencio, cabrón —dice Jungkook sin resentimiento alguno observando el magullado cuerpo del joven tirado.

Bambam con su cuerpo totalmente magullado no hace más que cerrar sus ojos con fuerza, reprimir sus quejidos y rezar a su Dios por misericordia, oh dios lo salve del infierno que está por pasar.
Después de unos cuantos segundos la tortura comienza, ya no hay vuelta atrás, una por una las uñas de bambam se van desprendiendo de la carne lentamente dejándole un vivo ardor que lo hace chillar, con martillazos las falanges van perdiendo su forma, como si se tratase de carne molida jungkook juega con su martillo, cada vez golpeando con más fuerza provando cuanto arte puede crear.

Durante varias horas la tortura sigue lenta, dolorosa, más que un magnífico espectáculo de lágrimas y dolor para nuestro querido jeon! Finalmente nuestro querido mercenario se cansa y mirando el hermoso rostro de bambam decide terminar todo de una buena vez

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